Rappel “Concha Velasco y yo podríamos haber sido hermanos’’
El vidente, que se va a estrenar como actor con la obra de teatro “El secuestro del adivino” en el teatro Rialto de la Gran Vía de Madrid, nos recibe en su fantástica casa, situada en el madrileño barrio de Salamanca.
Hay muchos actores españoles que han ganado hasta Oscar, como Javier Bardem, que nunca han hecho teatro porque tienen miedo a subirse a un escenario. Pero a Rappel no le han temblado las piernas para aceptar subirse al escenario del teatro Rialto de la Gran Vía madrileña. El próximo 5 de julio y durante el verano protagonizará la obra “El secuestro del adivino”, donde comparte tablas con Diego Molero y Javier Navares.
-¿Cómo te enfrentas a este nuevo reto?
-Con mucha ilusión, nerviosismo y responsabilidad. Quiero hacerlo bien para que la gente no salga decepcionada, quiero que se rían mucho. Pretendo que el público siga teniendo una idea positiva de mí. -¿Tienes miedo a las críticas? - No, respeto. No t engo miedo porque voy a poner de mi parte todo lo que pueda para que la gente quede satisfecha. Indudablemente cuando te pones delante del público te sometes a las críticas. Espero que el público sea benévolo conmigo y que comprenda que es la primera vez que me subo a un escenario y que tengan un poco de consideración a la hora de darme caña. -¿Cómo surgió la idea? -La verdad es que nunca me lo había planteado. Me lo propusieron y al principio creía que era una cámara oculta. Porque cuando me dijeron que tenía que ser protagonista de una obra, me pareció una broma. Me dieron el guión y me costó un mes aprenderlo. Para mí es una responsabilidad debutar en la Gran Vía de Madrid y en un teatro como el Rialto, que tiene mucha solera y una historia.
-Por ejemplo, “El último cuplé”.
-Yo estuve la última vez que se hizo y me acuerdo que sacaron a Sara Montiel a hombros a la Gran Vía.
“EL DIRECTOR DE ESTA OBRA DE TEATRO ME HA LLEGADO A DECIR QUE ME VE TAN BIEN, QUE YA HA PENSADO EN LA PRÓXIMA OBRA DE TEATRO”
-Igual te sacan a ti...
-Me conformo con que la gente me reciba en el vestíbulo con un abrazo. No todos somos un brillante que le gustas a todo el mundo. Yo siempre he pretendido ser amable con la gente, pero no pretendo caer bien a todos.
-Pero has dicho que si sale bien esta experiencia, te planteas seguir como actor.
-Es que el director (Zenón Recalde) ya me ha dicho que estoy tan bien, que ya está pensando en la próxima.
-En esta obra te interpretas.
-Es bonito, porque es bueno juzgarse y reírse de uno mismo. Yo estoy acostumbrado a que me parodien los grandes humoristas de este país y ahora hago parodia de mí.
-En la obra te secuestran y tú viviste un secuestro en tu casa.
-Yo he vivido un secuestro de verdad. Fue una experiencia muy desagradable, ahora es una obra y lo hacemos con humor. Yo quiero que la gente se vaya a reír con Rappel, no de Rappel.
-¿A qué grandes actores españoles admiras?
-Yo adoro y respeto a la señora Lola Herrera, que es un mito de la escena española. Quiero y admiro también a Concha Velasco, que además podríamos haber sido hermanos.
-¿Cómo?
-Porque mi padre fue novio de la madre de Concha. Luego los dos hicieron su vida por separado, pero mi padre siempre guardó una foto de ella, y la madre de Concha de mi padre. Fueron novios antes de la Guerra Civil y por determinadas razones mi padre tuvo que abandonar Valladolid y a ella se le cruzó en su vida un militar, que fue el padre de Concha, con el que fue muy feliz. Y mi padre conoció a mi madre.
-Volviendo al teatro, ¿en esa segunda obra sería un drama si tuvieras que interpretar a Octavio Acebes?
-Yo hay determinadas personas a las que no conozco y no hablo de ellas.