HAN SIDO 5 AÑOS DE UN LARGO PROCESO JUDICIAL
Cristina siempre ha estado al lado de su marido en los momentos más duros
¿De dónde salía tanto dinero? El palacete hizo saltar todas las alarmas. La Casa Real decidió mover ficha y los Urdangarin Borbón pusieron tierra de por medio. En 2009 fijaron su residencia en la capital de EE UU, en el exclusivo barrio de Chevy Chase. Los niños asistieron al Liceo Rochambeau.
Mientras, en España, el caso Palma Arena seguía su curso. En 2010 el juez José Castro dio con una pieza que le llevó a investigar el presunto desvío de 6,1 millones de euros públicos hacia el Instituto Nóos de Urdangarin. Se trataba de una supuesta entidad sin ánimo de lucro que firmaba contratos millonarios con los gobiernos autonómicos de Baleares y de Valencia.
Nóos estalló en 2011. El 29 de diciembre Urdangarin es imputado por el juez. En febrero de 2017 es condenado por la Audiencia de Palma a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos fiscales. La Infanta fue declarada no culpable. Desde septiembre de 2013 la familia vive en Ginebra, en el barrio de Florissant.
Han sido cinco años de un largo proceso judicial, que ha hecho mella en el matrimonio. Cristina (52), que siempre ha estado junto a su marido (49) en los momentos más duros, ha dado la imagen de esposa enamorada, de madre protectora con sus hijos, con los que ha hecho piña y a los que ha protegido de la repercusión del caso durante todos estos años de “exilio” fuera de España.