Juan del Val ‘‘En el sexo no siempre te lo pasas bien. Yo lo encaro con respeto”
Cuando Juan del Val comenzó a escribir su primera novela titulada “Parece mentira”, lo hizo basándose en sus propias experiencias personales, poco podía imaginar el revuelo que se iba a armar tras su publicación, después de que él y su mujer, la presentadora Nuria Roca, confesaran en un plató de televisión que la fidelidad está sobrevalorada. Temas tabú para una sociedad cada vez más encorsetada, no así para Claudio, el protagonista de la historia.
-¿Cree que el sexo es un bálsamo contra la inseguridad?
-Sí, porque sirve para muchas cosas, no sólo para dar placer. A Claudio le ocurre que con el sexo ha cubierto otras funciones y ha estado provisto de algunas cosas que no han sido demasiado naturales ni buenas. -¿Por ejemplo? -En el sexo no siempre te lo pasas bien. Hay parejas a quienes sólo les une el sexo y nada más, eso es un valor positivo porque todo lo que mata el aburrimiento y te produce placer, es bueno. En cambio si lo que buscas es salvarte a través del sexo, eso es menos sano y hay que superarlo. -¿Cómo? -Yo el sexo lo encaro desde el respeto, de igual manera que lo encaran los personajes de mi novela.
-¿La fidelidad está tan sobrevalorada como dice Nuria?
-Eso es algo que ya hemos comentado en otras ocasiones. No todo el mundo nos ha criticado, nueve de cada diez comentarios han sido de respeto. Después hay quien se hace eco de las descalificaciones para construir un relato, y eso es lo que ha ocurrido con lo que dijimos en “El hormiguero”. -¿El morbo vende? -Mira Rosa, una novela tiene que llegar a la gente y tiene que darse a conocer. Yo cuando la escribía no iba buscando el morbo, pero lo hice con todas las consecuencias porque Claudio tiene muchas cosas mías, nunca lo he negado.
-¿Le enseñó a Nuria lo que estaba escribiendo?
-Siempre, la única persona a quien consulto es a Nuria. A mí lo que me importa son los pasos atrás que está dando la sociedad, por eso he querido dejar claro que es una novela comprometida, conveniente.