Manuel Díaz, presenta su cartel en el museo de su padre
El diestro reunió a la prensa en la Casa Museo de Manuel Benítez, en Palma del Río. Allí repasó sus 25 años de profesión. “Esta profesión me sacó de la calle”, confesó.
Hace unos años hubiera sido impensable, pero su situación familiar ha cambiado tanto que Manuel Díaz presentó su temporada taurina en la Casa Museo que su padre tiene en Palma del Río, Córdoba. El diestro confesó estar muy emocionado: “Estoy muy contento de estar aquí. La verdad es que me parece un poco raro todo”.
El próximo 10 de marzo tendrá lugar su primera faena del año, donde compartirá cartel con la rejoneadora Lea Vicens y Javier Benjumea.
-Empiezas la temporada toreando con una mujer
-Es importante reivindicar el derecho y la igualdad de las mujeres en todos los trabajos, igualdad de oportunidades, igualdad de sueldos. Ya está bien de poner a las mujeres por debajo de todo. Me siento muy feliz de que Lea comparta este cartel conmigo.
-En este 2018 celebras los 25 años de tu alternativa, ¿qué te llevas de toda una vida en el mundo del toro?
- Me han pasado cosas buenas y cosas menos buenas. Pero estaría dispuesto a nacer y a volver a pasar por lo mismo, porque ha s i do apasionante. Yo le debo todo lo que tengo y lo que soy al toro. Me sacó de la calle. El toro me ha hecho ser un buen hombre, un buen marido y un buen padre, que es lo que más me importa.
-¿Cuál es el peor momento que has vivido?
-Cuando era un chiquillo inocente y me prometieron un dinero por tirarme de espontáneo en una corrida benéfica de Manuel Benítez, en Madrid. Fue un momento muy triste en mi vida porque esa imagen se me ha quedado guardada en mi mente, cuando vi a ese hombre descompuesto cuando yo me tiré. No me quedó más remedio: era tirarme al ruedo o a la vía del tren. Luego te das cuenta que estos momentos también son necesarios en la vida.
-¿Y algo que te haya quedado por hacer en el toreo?
-Me hubiese gustado compartir algún tentadero con Manuel Benítez, haber estado con él en algún momento de mi vida, eso es un vacío que me queda. Pero bueno, el hecho de poder compartirlo ahora con Julio es una oportunidad que tengo. En la vida yo prefiero hacer las cosas con ilusión y cariño.
-¿Cómo crees que se tomará tu padre que estés aquí?
-Hombre, viendo como está de lleno el Museo, muy contento. Creo que esta es la casa de todos los que amamos al Cordobés. Y me imagino que él está un poquito aquí en el aire ahora mismo.
“Hombre irrepetible”
-¿Es la primera vez que vienes al museo?
-Sí, y es la ilusión de cuando entras por primera vez en un sitio tan bonito, tan acogedor y preparado como está esto, en un homenaje a un hombre, a alguien tan grande, un ser humano tan importante. Creo que ha sido un hombre irrepetible.
-¿Te hubiese gustado que estuviera él aquí?
-Pues claro que sí, me hubiera gustado compartir algunas cosas. Pero algún día, con Julio tranquilamente, daré una vuelta por aquí, porque hay muchos recuerdos que podemos ver los dos y disfrutarlo.
-El hecho de que tu padre no haya impedido que presentes el cartel en su Casa Museo, ¿significa que en cierta manera te ha tendido la mano?
-Lo importante es que estoy muy contento de estar aquí. Él nunca lo impediría porque ésta es parte de su vida y todos tenemos derecho a compartirla.
“Me queda el vacío de no haber compartido algún que otro tentadero con Manuel Benítez”