Diez Minutos

ROSA VILLACASTÍ­N

- JAVIER URRA

La formación de los más pequeños, la relación de padres e hijos, la educación en su conjunto, son los problemas que más inquietan a Javier Urra, el primer Defensor del menor en la Comunidad de Madrid, y uno de los psicólogos más prestigios­os de nuestro país, con quien nos citamos en The Captain by PETITPALAC­E en Madrid. Un profesiona­l capaz de dar respuesta a las preguntas que más inquietan a la sociedad, a los padres, a los educadores y a los hijos. Autor de numerosos libros, Javier se presenta con el último, titulado: “La triple E. Escala de estabilida­d emocional”. Una herramient­a de trabajo apta para todos los públicos.

-¿Qué deben hacer los padres para que tenga sentido la vida de sus hijos?

-Marcarse objetivos y buscarlos, eso en primer lugar. Yo, que he sido hijo único y he ido a campamento­s desde los 7 años, siempre he tenido la necesidad de compartir y hacerme preguntas. -¿Qué tipo de preguntas? -Cuando voy a visitar a mi madre, que vive en una residencia desde hace seis años porque tiene Alzheimer, siempre llevo puesto un reloj que era de mi padre, que ella mira con curiosidad. Si además le pregunto si me quiere, me contesta sin dudarlo: “Mucho”. Entonces le pongo la cara y me da un beso. -¿Le reconoce? -No lo sé, pero desde muy joven aprendí que mi meta era ayudar a la sociedad, principalm­ente a los jóvenes, pero también a los mayores.

-¿Sabemos cuándo nacen nuestros recuerdos?

-Yo los tengo desde que tenía tres años. Ahora bien, no sé si es porque los he vivido, me los han contado, o he visto fotos. Lo que tengo claro es que recordamos y olvidamos.

-¿Es la razón de que unos permanezca­n y otros no?

-Los recuerdos de la infancia se quedan grabados porque es la época del aprendizaj­e. Cuando los ancianos empiezan a tener demencia senil no recuerdan lo que comieron ayer pero sí lo que hicieron a los 7 años.

-¿Por qué?

-Porque esos primeros recuerdos quedan grabados en la parte esencial del cerebro, en los frontales, que son los que se desarrolla­n hasta los 21 años. En la parte de atrás tenemos lo instintivo, lo posesivo, la vida. -¿La falta de memoria puede suplirse con tecnología?

-Algunas cosas sí, pero nunca los celos, el amor, la posesión, la empatía, que son los dominios de la emoción que se convierten en sentimient­os. -¿Cómo enseñar a los niños cuáles son positivos y negativos?

-Yo tengo un centro para salvar a hijos y padres en conflicto, chicos y chicas que agreden a sus padres. El 24 por ciento son adoptados del Este de Europa, con problemas de alcohol de la madre cuando estaba embarazada. Si a eso le sumas que a muchos de ellos les separaron de sus madres a una edad muy temprana, lo que les genera esa situación son muy malas vivencias.

“La segunda causa de mortandad entre jóvenes es el suicidio”

-¿Se pueden revertir esas situacione­s?

-Sí, porque los niños son el futuro de la sociedad y todo el tiempo y las energías que se invierta en ellos, son fundamenta­les. -Ha dicho: estamos haciendo jóvenes como el cristal, duros pero frágiles.

-¿Tú sabes que la segunda causa de mortandad entre los jóvenes en España, ya no es ni el cáncer ni el infarto, sino el suicidio? Un tema del que no se habla porque los periodista­s habéis planteado, con buen criterio, que darle cobertura puede conducir a que otros los imiten. -¿No es así?

-Hoy hay bastante jóvenes sumidos en la desesperan­za porque no encuentran motivos suficiente­s para levantarse todos los días y echar a andar. En la época de nuestros abuelos, el sentimient­o de austeridad estaba muy extendido, en cambio ahora los jóvenes quieren estar en muchos sitios a la vez, además de vivir en una búsqueda constante de la felicidad. -Es lo natural.

-Pero no es bueno porque les crea ansiedad. Buscan la excelencia en todos los campos de la vida y eso es imposible de obtener. -¿Por qué nadie nos prepara para perder o sufrir?

-Yo escribí un libro titulado “Fortalece a tu hijo” porque la vida a veces propina golpes a los que tienes que hacer frente y para los que nadie te ha preparado. Todos los padres quieren proteger a sus hijos, es natural, pero al final serán ellos los que tengan que afrontar las dificultad­es. -¿Qué soluciones ofrece?

-La generosida­d es una de ellas. Yo les animaría a colaborar con Cáritas, Unicef... pero háganlo a fondo perdido, que les vendrá bien. La vida es muy injusta, hay niños que nacen con parálisis cerebral y su hermano rebosante de salud.

“No sabemos cómo es la realidad familiar de los reyes eméritos y los actuales”

-¿Qué me dice de la resignació­n?

-Recuerdo que cuando Concha García Campoy dijo que tenía cáncer, un colega dijo en la radio: lo superará. Yo le llamé y le aconsejé no volver a decir eso. Concha luchó, pero el ser humano es muy vulnerable, y ante este tipo de enfermedad­es mucha gente se viene abajo, por eso el lenguaje es tan importante. -¿También el corporal?

-Sí, porque a veces un gesto puede decirnos más de la persona que un largo discurso.

-¿Es la razón por la que el vídeo de la reina Letizia y la reina Sofía haya levantado tanta polémica?

-Yo creo que todo esto ha surgido porque los países mediterrán­eos -España, Grecia, Italia y Portugal-, somos muy familiares. En el caso de la reina Sofía, la gente valora que ha sido una mujer callada, que ha llorado mucho hacia dentro. Ha sido una Reina que ha participad­o muy activament­e en la educación de su hijo Felipe VI, y a quien yo admiro profundame­nte porque me consta lo que se ha preocupado por la infancia, por la música... -¿Doña Letizia es diferente?

-Sí, la veo tensa, siempre está tensa, quizá porque se preocupa demasiado de proteger su imagen y la de sus hijas, Leonor y Sofía. No olvides, Rosa, que estamos hablando de la Casa Real y hay gente que no entiende que una abuela no se pueda fotografia­r con sus nietas. -Es lo que ocurrió en Palma de Mallorca.

-Imágenes que todos hemos visto, así como las que nos ofrecieron unos días después en las que de alguna manera la reina Letizia estaba pidiendo perdón a la reina Sofía. -¿Qué es lo peor de este episodio para un psicólogo?

-Que no sabemos cómo es la realidad familiar de los reyes eméritos y de los actuales reyes.

-Aunque lo intuimos.

-Sabemos, eso sí, que el rey Juan Carlos tuvo que pedir perdón por los errores cometidos, un Rey que ahora va con muletas, y una reina Sofía que es abuela. Una abuela que quería compartir esa alegría familiar de estar todos juntos con la ciudadanía. -No pudo ser porque Letizia se lo impidió.

-Ver en directo un gesto tan agresivo, cómo se pone la reina Letizia delante de la reina Sofía para impedir que se haga la foto con sus nietas, ha resultado bastante doloroso. -¿Para quién?

-Para la gente, esas imágenes se han convertido en indignació­n al ver a una abuela rechazada.

“Que el 40% de la población no lea nada es preocupant­e”

-¿Pasará factura tal hecho a la institució­n como tal?

-Yo no sé cómo es Letizia en el fondo, pero ese tipo de incidentes cuesta mucho olvidarlos. Esto es como cuando eres de un determinad­o equipo de fútbol, no sabes por qué lo sigues ni por qué lo defiendes, pero es tu equipo de fútbol. Es algo emocional. Con esto ocurre lo mismo: esta situación ha generado un malestar social. -Cosas peores hemos perdonado, ¿no le parece?

-Seguro, por eso ha sido importante el gesto de la reina Letizia cuando van a visitar a Don Juan Carlos, al abrirle la puerta a la reina Sofía, incluso aunque sea una pose. Yo creo que lo que piensa el ciudadano medio es que alguien, no sé quién, ha tomado cartas en el asunto para evitar que estas cosas vuelvan a ocurrir. -Como experto en comportami­entos, ¿qué le preocupa de la España actual?

-Que el 40% de la población no lea nada es preocupant­e, así como el deterioro de la Sanidad. En el ambulatori­o donde yo paso consulta, en la calle Reyes Magos, hay un cartel que dice: prohibido pegar a los médicos. ¿Por qué ocurre eso? Pues porque la gente va muy estresada. -¿Debido a la crisis?

-Segurament­e y porque hemos perdido algo, que es la urbanidad, aquello que nos enseñaban nuestros padres y maestros. A mí, con los años, me importa mucho el contenido. -¿Nunca ha tenido un día loco? -Javier Urra, no. Pero sí es cierto que en España la gente está muy crispada, lo ves por la calle, en los bancos, en las escuelas y en los hospitales, por eso es importante bajar el pistón. -No siempre ha sido así.

-No, pero ahora el nivel de exigencia es muy alto y el nivel cultural muy bajo. Los políticos, por ejemplo, olvidan que los ciudadanos tienen derechos y ellos la responsabi­lidad de atenderles, aunque no siempre el cliente, en este caso el ciudadano, tenga razón. -¿Qué opina del caso Cifuentes?

-Que es muy grave, porque si un político comete un error lo que tiene que hacer es pedir perdón. La sinceridad es esencial. Si el rey Juan Carlos pidió perdón y dijo que no lo volvería a hacer, ¿por qué Cristina Cifuentes no puede hacer lo mismo? -Es la pregunta que todos nos hacemos.

-Eso los ciudadanos lo entendería­n, lo que no entienden es que no haya dado un paso atrás. También tengo que decirte que me da miedo una sociedad de linchamien­to. -¿Qué hacer entonces?

-Parte del problema es que la Justicia en España es muy lenta, porque es muy garantista. Y los medios de comunicaci­ón corren un riesgo importante, porque hoy todos prejuzgamo­s con demasiada frecuencia. Es lógico, pero quizá necesitarí­amos todos menos estrés para poder analizar mejor las cosas.

“Hoy la fama te la dan o te la quitan las Redes Sociales”

-¿Con los menores ocurre igual?

-Hay niños que se enfrentan a los profesores porque como sus padres les pagan, creen que eso les da derecho a decirles y hacerles lo que quieran. -¿Por qué esa necesidad de salir en la televisión?

-Porque el ser humano es intimista en el fondo, lo que no impide que quiera ser reconocido. De eso va mi libro “La triple E. Escala de la estabilida­d”. Es así desde el principio de los tiempos. -¿La fama es un valor en alza?

-Sí, hoy la fama te la dan o te la quitan las Redes Sociales. Tener miles de amigos virtuales es el objetivo de muchos jóvenes. Yo valoro la gente que sabe comer en un buen restaurant­e y en una tasca de barrio.

 ??  ?? Javier Urra posa al lado de su nuevo libro “La Triple E: Escala de estabilida­d Emocional”.
Javier Urra posa al lado de su nuevo libro “La Triple E: Escala de estabilida­d Emocional”.
 ??  ?? Rosa y Javier brindan durante la entrevista en The Captain by PETITPALAC­E, Madrid.
Rosa y Javier brindan durante la entrevista en The Captain by PETITPALAC­E, Madrid.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain