Raquel Mosquera,
demandada por su socia ......................................................
La edición de este año de “Supervivientes” está siendo de lo más sorprendente. Hace unos días, la modelo María Jesús Ruiz tenía que abandonar Honduras para acudir a una cita en un juzgado de Jaén. En esta ocasión, es Raquel Mosquera la que se enfrenta a problemas judiciales. Sin embargo, por ahora, la peluquera no tendrá que dejar la isla.
El próximo 21 de mayo se celebrará en el madrileño juzgado de Majadahonda una audiencia previa a raíz de la demanda interpuesta por Ángela Beck contra Raquel Mosquera para reclamarle 23.000 euros por una deuda relacionada con AB Lashes, el negocio de alargamiento de pestañas que inauguraron juntas en enero del año pasado, en un centro comercial de Las Rozas.
A esta próxima cita judicial, acudirán los abogados y procuradores y será cuando se determine si el asunto se zanja con un acuerdo o si termina en un posible juicio. Mientras tanto, Ángela Beck nos cuenta su versión. - ¿Qué ha pasado? Raquel Mosquera me arruinó. Desde hace años, me he labrado un prestigio en el alargamiento de pestañas.
ÁNGELA BECK ACUSA A RAQUEL MOSQUERA DE HABERLA ARRUINADO
“Raquel me arruinó. Durante meses, me ha machacado psicológica y económicamente”
“Raquel es una pesetera, una mujer muy lista y una gran actriz. Siempre quiere dar pena, todo es un papel”
Tenía mi negocio en la misma zona donde ella tiene su peluquería y me buscó para que iniciáramos una colaboración entre su negocio de peluquería y el mío. En principio, todo era maravilloso, hasta que llegó el momento en que tenía que hacer su aportación económica y no la hizo. -¿Cómo sucedió?
-Hasta que me convenció fue muy insistente, me llamaba todos los días para convencerme. Había un local vacío pero había que reformarlo. Ella adelantó el alquiler y la fianza, yo le aboné la mitad. Nos metimos en la reforma con la condición de que ella asumiría el cincuenta por ciento, pero nunca me lo pagó. A pesar de reclamárselo amistosamente, siempre tenía la disculpa de que no tenía dinero, que estaba esperando un pago que nunca le llegaba. Lo tengo todo documentado. -Es decir, ¿tú asumes todos los gastos de la reforma?
-¡Todos! A Raquel le gusta mucho el dinero y sólo piensa en ella. Sólo aportó una lámpara de noventa euros, ésa fue su aportación al negocio que compartimos. -¿Intentaste hacer un arreglo amistoso con ella?
-Intenté arreglar este asunto de forma amistosa, pero su respuesta era siempre la misma, “espera, espera”. El negocio empezó a funcionar y ella cobraba, pero mi parte la dejaba para pagármela otro día y ese día nunca llegó. -¿A cuánto asciende la deuda que le reclamas judicialmente? -Le reclamo 23.000 euros y está documentado.
-¿Ya le habías puesto la demanda antes de que Raquel se fuera a la isla?
-Sí, le puse la demanda en octubre del año pasado y ella fue notificada y respondió al juzgado,
pero ahora, el 21 de mayo, es la audiencia previa. -¿Su abogado pedirá un aplazamiento, se supone?
-De momento, no me han notificado nada con respecto a un aplazamiento. -¿Cómo definirías a Raquel Mosquera?
-Raquel es una mujer muy lista, utiliza un tono muy cordial, lo pide todo por favor, pero es una pose para conseguir sus objetivos.
-Entonces, ¿no te crees el comportamiento que está teniendo en la isla?
-Está haciendo un papel en “Supervivientes”, es una gran actriz. Raquel hace de buena y siempre quiere dar pena, pero todo es un papel. Ella tiene otra cara que sí nos ha mostrado a los que la conocemos. - ¿ Te s i entes dañada por Raquel?
-Durante meses, me ha machacado psicológica y económicamente, por eso la he demandado. Yo sólo quiero recuperar lo que me debe y espero que el juez, con todas las pruebas documentales que ha presentado mi abogada, me dé la razón. Creo en la Justicia y me asiste la razón. -¿Cuándo viste a Raquel por última vez?
-En abril del año pasado. Desde entonces, nuestra comunicación ha sido a través de nuestros abogados. Si ella hubiera querido, este problema se hubiera resuelto de manera amistosa, pero no he tenido más remedio. La última vez me trató como si yo fuera su empleada y de muy malos modos. La conozco muy bien, Raquel no es ejemplo de nada y en su vida lo tiene todo muy estudiado, cada gesto, palabra que hace o dice, es con un fin.