Esta semana cumple... 26 Miley Cyrus
‘‘ Ojalá siempre crea en las travesuras’’
Miley Cyrus tuvo una época en que iba por la vida a bordo de un tutú de Disney, y luego le dio por sacar la lengua sin mucho criterio, cuando se consagró de archiestrella del pop. Las portadas le han dado a menudo el título de La nueva reina del escándalo, porque es un cruce de Britney Spears y Madonna, sólo que con menos discografía que ésta, y, sobre todo, menos años, que es como decir con un gancho renovado. Ahora cumple 26 años, el 23 de noviembre.
A menudo da la impresión de que a la chica la desvisten entre varios, y no acaba de aclararse, aunque a lo mejor sí, porque los asesores o promotores no van con rodeos. La chavala es un trueno en las redes, y cada vez que hay movida con escenario de lo musical va y triunfa, pero porque en ella lo musical es aleatorio, yo creo. Está en el podio mayor del sexy pop, pero yo sospecho que la celebran antes los erotómanos que los melómanos.
Ya digo que en la Red suelen ponderarla como un oscuro objeto de deseo, o no tan oscuro, porque lo que vende Miley es la desinhibición gestual y los pocos años de atleta de sacar mucho la lengua. Yo a Miley la veo venial, y probablemente por eso tiene mucho auge entre adolescentes, que encuentran en ella travesura, cuando nosotros no vemos a veces ni temperatura, tan de vuelta como estamos, ya, de las trampas de marketing. Tiene hechuras de lolita, eso sí, pero su provocación no es tal, sino un cruce de mercadotecnia y entrenamiento.
El día que salga a recoger un premio con vestido no sólo de harapo será noticia, por novedad insólita. Lo digo porque al paso en que vamos, con el alegrón de su imagen, ya queda poca tela que cortarle al repertorio. O la sacas directamente en lencería pura, o bien la sacas vestida de princesa. Estamos ante lo de siempre, pero un poco más: un ángel con fondo de armario de chica mala. El triunfo es seguro. Otra cosa es que pase a la historia de la música.