Paz Padilla:
“Estoy mejor que a los 20”
Vive una de sus mejores etapas personales y profesionales. Está feliz con su marido y su hija y compatibiliza “Sálvame” con la grabación de la 12ª temporada de “La que se avecina”. Además, triunfa con “Got talent”, también en Telecinco.
-Te acabas de incorporar a la cuarta edición. ¿Qué tal está siendo la experiencia?
-Estoy súper feliz. Me siento y alucino con cada uno que viene. Por el hecho de subirse a un escenario, ya tienen mi admiración; me da igual lo que hagan, sea chungo o maravilloso. ¡Con lo que impone tener un público delante y lo duro que es levantarlo! Yo me dedico al humor, y el humor es muy difícil, porque no todos conectamos con lo mismo. Y cuando vienen a ver mi obra, “Desatadas”, la abuela, la hija y la nieta, y conecto con las tres…
-¿Qué diferencia a esta edición de las anteriores?
-¡Lo que he visto es un nivelazo! No lo sabía, pero “Got talent España” es un referente a nivel Latinoamérica, y esto supone una proyección maravillosa. -¿Qué tal con Risto Mejide? -Muy bien, muy guay. Parece serio, pero es mentira. Es un tío tierno, sensato, muy brillante, con una rapidez... Lo que mejor tiene es que entiende el doble sentido y la ironía.
-Para talento oculto, lo tuyo con la danza aérea, como demostraste en “Sálvame”.
-La culpa la tiene este programa. Veo una actuación y me digo, “yo lo voy a intentar”. Como soy vigoréxica (risas), y si no lo soy me faltan dos minutos, pues lo probé. Ahí dependes de tu fuerza. Superarse es maravilloso, y yo ya tengo 50 tacos. -¿Cuántos días vas al gimnasio? -Unos cuatro o cinco a la semana. Si hasta he cogido en brazos a Santi Millán (el presentador). Las otras dos (Edurne y Eva Isanta), muy pijas, y yo haciendo esta proeza con los tacones.
-A los 50 estás mejor que de más joven.
-Bueno, tengo 49, y me pongo uno más para que la gente diga “¡Qué bien está!”. El deporte me hace sentir mejor, no me duele “na”, tengo fuerza y, sí, estoy mejor que con 20 años. -También serán los genes. -Los genes no, que mi familia está hecha polvo (risas). Porque mi madre de cabeza sí, pero la pobre… Es lo que digo, el deporte te mantiene muy activo. Cuando no lo practicas, te duele hasta el alma. Mis amigas están que si el Espidifen, el Nolotil… Y lo dicho, no me duele “na”.
-¿Ya estás pensando en la fiesta de los 50?.
-A mi marido le he dado la tarjeta de crédito y le he dicho: “Quiero una fiesta de tres o cuatro días. No quiero saber nada más, invita a todo el mundo, me pones el antifaz y a donde tú me lleves”. La está preparando ya. Los cumplo el 25 de septiembre. 50 tacos ya. Es media vida. -Y con la niña ya currando. -Pues sí. Tuve a Anna muy joven, con 23 añitos. -Ahora sois como colegas. -Yo voy con ella y me dicen: “¿Esta quién es?”. Y yo respondo: “Mi hermana la chica”. Estoy orgullosa, ha aprobado la carrera y ahora la pobre tiene un lío… Porque estudió Economía. -¿Te asusta que deje el nido? -No. Ya estuvo estudiando fuera. Si me dice que se va, pues tan bien. Creía que lo iba a llevar
peor, porque siempre hemos estado las dos juntitas. Si es que yo o trabajaba o estaba con ella, no he hecho otra cosa en mi vida. -Pues ahora sólo te falta aunar las dos cosas: trabajar con tu hija. -Pues no te creas, que tiene talento, la naturalidad y la frescura. -¿La ves haciendo un cameo en la comedia “La que se avecina”?
-No. Como actriz no vale un duro. Le digo, “qué guapa eres, qué bien hecho”. Y ella me replica: “Es que tú lo ves todo bien”. A lo que yo le respondo: “No hija, que cantas como el culo”. Tiene su talento, pero ése no. -Cuando estuviste con Jesús Calleja en África te emocionaron los niños.
-Yo soy muy niñera y le dije a mi marido: “Yo me voy a traer tres o cuatro”. ¡No pesaban! (risas). -¿Y sigue en tus planes? -Yo es que ya estoy para nietos.