Harry y Meghan, su renuncia abre una crisis en Buckingham
Para dar salida al futuro de los Sussex, la Reina convocó a su hijo Carlos y sus nietos, Harry y Guillermo, en su casa de Sandringham. El dinero es la clave: ¿Qué pasa con la asignación oficial? ¿Y el título?
La Reina busca una vía de salida al futuro de los Sussex. La decisión de su nieto Harry y de Meghan Markle de apartarse de la Familia Real para tener su propio espacio y criar a su hijo, cayó como un jarro de agua fría en Buckingham. Para atajar esta crisis, la Reina convocó el lunes 13 una reunión con su hijo Carlos y sus nietos, Guillermo y Harry, en su residencia de campo. En la cita, bautizada por la prensa británica como “la cumbre de Sandringham”, se debatió sobre el nuevo encaje de los duques de Sussex en Windsor: qué fondos públicos recibirán, qué pasará con el título y cuáles serán las obligaciones que llevarán a cabo.
Los expertos en la Casa Real incidieron no sólo en el hecho, sino también en la forma en que los duques hicieron pública su renuncia: mediante un comunicado en su Instagram oficial el miércoles 8. La pareja lo anunció así:
“Hemos elegido hacer una transición este año para forjarnos un nuevo papel en esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser independientes financieramente mientras seguimos apoyando por completo a la Reina”.
Decepción y malestar
La reacción en el Palacio de Buckingham fue inmediata. Estupefacción y, según la BBC “decepción”. Al parecer, Isabel II estaba al tanto de los deseos de su nieto favorito sobre su nuevo futuro, y dentro de la familia estarían valorando algunas opciones. El desaire vino por hacer pública la renuncia en las redes. A la Reina le pilló por sorpresa y, según la CNN, le dejó “molesta”.
El comunicado de Buckingham no se hizo esperar: “Entendemos su deseo de llevar su propio camino, pero esos asuntos son complicados, por lo que llevarán su tiempo.”
Algunos tabloides en Reino Unido hablan de desmarque, desplante y traición a la Reina; pero también se interpreta como un desafío revolucionario de los nuevos tiempos.
Para hacerse a la idea de la tensión institucional que ha causado el “Megxit” (el llamado Brexit de Meghan), basta señalar que la Casa Real es conocida como The Firm (la firma) e Isabel II como The Boss (la jefa). Nada en palacio se mueve sin su conocimiento.
Uno de los asuntos más espinosos es el dinero. La pareja abrió su web (sussexroyal.com), donde define su triple función: apoyar a la comunidad, servir a la monarquía y fortalecer la Commonwealth. Además, la aspiración de los duques pasaría por expandir la marca Sussex con una imagen eco y altruista, que podría reportarles millonarios ingresos. Ambos han anunciado la intención de renunciar a la Subvención Soberana (120.000 euros al año). Sin embargo, sí mantendrían los fondos que reciben del ducado de Cornualles. Según la BBC, los ingresos de este ducado, del príncipe de Gales, proceden de una vasta cartera de inversiones, que en 2019 recaudó 25,3 millones de euros.
De Diana, Harry y Guillermo habrían recibido 15,2 millones. A este dato, según la prensa, habría que sumar 11,9 millones de un fondo creado por la princesa. Harry se habría embolsado esta cantidad al cumplir 30 años, en 2014.
Al cumplir 30, Harry se habría embolsado 11,9 millones de un fondo creado por su madre, Diana
LA PAREJA VIVIRÁ ENTRE REINO UNIDO Y CANADÁ
¿Y el título? Todo indica que Harry y Meghan conservarán el ducado de Sussex y así quedará definido en su nuevo status.
La desconexión
El anunciado “paso atrás” no es nuevo. En Navidad, la pareja se desmarcó de los Windsor al cambiar Sandringham por Canadá. Ahora se publica que habrían buscado una casa para instalarse. De hecho, en su comunicado, los duques expresan sus planes de vivir entre Reino Unido y Norteamérica: “Este balance geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo (Archie) en la tradición real en la que ha nacido”. En cuanto a Guillermo, distanciado de Harry, habría comentado a un amigo, según “The Times”: “He abrazado a mi hermano toda la vida y ya no puedo hacerlo más. Somos dos entidades separadas”.