Penélope Cruz
Los 46 años de una estrella
De Alcobendas a Hollywood y una vida llena de éxitos. La actriz ha conseguido cumplir sus dos grandes sueños de la infancia: convertirse en madre junto a su gran amor, Javier Bardem, y dedicarse a su pasión: interpretar. Ésta es la historia de su mejor “película”.
SUS DOS HIJOS, LEO Y LUNA, SIEMPRE HAN SIDO SU PRIORIDAD
El pasado 28 de abril la actriz cumplió 46 años y lo hizo, como el resto de españoles, confinada en casa. Sin grandes celebraciones, pero junto a su marido Javier Bardem y sus dos hijos, Leo, de nueve años, y Luna, de seis. Puede que el cine le haya dado grandes triunfos, pero la familia que ha creado junto al actor español es su prioridad.
Así nos lo hizo saber durante el último Festival de Cine de San Sebastián, al recoger su Premio Donostia: “Gracias a mis dos preciosos hijos y al compañero de viaje más maravilloso que se puede tener; él también estaba incluido en mis sueños”. Se refería, cómo no, a Bardem , su gran amor.
Boda en las Bahamas
Aunque ya habían coincidido en películas como “Jamón, Jamón”, fue con “Vicky Cristina Barcelona”, en 2008, cuando comenzó un romance que se ha consolidado con los años. En julio de 2010, la pareja se casaba en secreto en las Bahamas. Unos meses después llegó Leo, su primer hijo, que nació en Los Ángeles, y en 2013 repetían con el nacimiento de Luna, en Madrid.
Pero no ha sido Javier el único hombre en su vida. Era apenas una adolescente cuando en 1991 conoció a Nacho Cano tras grabar con Mecano el videoclip “La fuerza del destino”. Esta relación duró cinco años pero no prosperó, al igual que tampoco lo hizo la que mantuvo con el jinete Gigi Sarasola. Luego llegaría un romance con el checo Thomas Obermaier hasta que en 2001 y durante el rodaje de “Vanilla Sky” se enamoró de Tom Cruise.
FUE LA PRIMERA ESPAÑOLA
EN GANAR UN OSCAR
Con el actor de “Misión imposible” inició una de sus relaciones más mediáticas hasta su ruptura, tres años después. A Matthew McConaughey también le conoció en el rodaje de otra de sus películas, “Sahara”. Antes de Bardem se la relacionó con Orlando Bloom y Olivier Martinez, pero a pesar de ser sorprendida por los paparazzi, no llegó a oficializarse.
Sus trabajos en el cine la han llevado a ser la actriz española más reconocida de todos los tiempos. Sus esfuerzos han tenido recompensa: un Oscar por su interpretación en “Vicky Cristina Barcelona”, además de otras dos nominaciones, por “Nine“y “Volver”. Tiene otros grandes premios internacionales, desde el Bafta al David de Donatello, pasando por el César. En España ha recibido tres Premios Goya y doce nominaciones, la última por “Dolor y gloria”, de Almodóvar.
MUSA Y DISEÑADORA, SU IDILIO CON LA MODA
Aunque no estuviera entre sus sueños de la infancia, lo cierto es que a lo largo de estos años, Penélope Cruz también se ha consagrado como un icono de moda. Con un gusto exquisito, la intérprete ha estado siempre entre las mejor vestidas de la alfombra roja.
Gran amiga de Donatella Versace, ni siquiera ha decepcionado con muchos de sus diseños imposibles. Fue musa del fallecido Karl Lagerfeld, que la convirtió en embajadora de Chanel reinventando los clásicos diseños de la firma. Aunque, sin duda alguna, los vestidos más espectaculares que ha llevado son los de Raplh & Russo. Como el que lució en los Goya del pasado mes de enero, con cuerpo entallado y falda con cascada de volantes. O el que se puso en la 76º edición del Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2019, de marcado estilo nupcial.
Y no sólo los vestidos, Penélope también ha cuidado mucho los complementos, como las joyas. Entre sus favoritas,
Estilo en familia
las de la firma austríaca Atelier Swarovski, para la que también ha diseñado alguna colección. Ésta no ha sido con la única firma con la que ha colaborado. En el año 2005 ya se estrenó en el mundo del diseño junto a su hermana Mónica, con la que comparte su pasión por la moda. Las dos crearon una colección de bolsos para la marca japonesa Samantha Thavasa, y repitieron un año después. Su colaboración con la firma
Mango también duró varias temporadas, durante las cuales se convirtieron en imagen. Este protagonismo le sirvió a la cadena de ropa para asentarse en el mercado norteamericano.
Desde entonces, su estilo ha cambiado mucho, igual que ha evolucionado como actriz. Inolvidables sus palabras al recoger su Oscar, cuando contó emocionada que nació “en un lugar llamado Alcobendas, donde esto no era un sueño muy realista”.