Cósima: “El novio de mi madre tiene muy buena pinta”
La hija de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. quiere ser escritora y nos habla sin censuras de sus padres, de amor, política y hasta de Felipe VI.
“Escribiría las memorias de mi madre. Es un sujeto muy interesante”
Asus 27 años, Cósima Ramírez representa a la perfección a esa generación de jóvenes decididas que saben lo que quieren y luchan por conseguirlo. Por ello y por su empuje y ganas de vivir, la hija de Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada es la embajadora del libro “Inspiring Stories by Evax”, que recoge cinco historias ilustradas de mujeres inspiradoras que han luchado hasta que han triunfado en lo que querían ser para inspirar a las jóvenes a un futuro sin límites.
-La campaña anima a que las chicas sean lo que quieran ser. Tú, ¿qué querías ser?
-He tenido muchísimas ambiciones. Quise ser bailarina de ballet, luego de flamenco, política, escritora, periodista… He tenido muchas pasiones pero mi padre se ha reído de mí tanto que ya he dejado de sumar profesiones.
-Y ahora, si tuvieras que explicar a alguien quién eres, ¿qué dirías?
-En septiembre voy a ser una estudiante de Literatura en una universidad de Londres, con la ilusión de ser escritora algún día.
-¿Qué te ha dicho tu padre?
-Le encanta. Siempre ha estado muy involucrado en mi educación y yo he sido como su juguete, está encantado con mi decisión.
-Personalmente, ¿en qué etapa te encuentras?
-Mi estado actual es emocionadísima con mis proyectos futuros. El confinamiento nos ha venido genial, al menos a mí, para reflexionar.
-¿Dónde lo pasaste?
-Por una bendición divina me pilló en Mallorca con una amiga y como mi madre tiene casa me quedé los tres meses.
-¿Te ha venido bien alejarte de tu padre y de tu madre?
-Eso nos viene bien a todos.
-¿Quién es más intenso?
-Los dos son muy intensos, pero por suerte puedo consultar todo con ellos. La distancia sana siempre es maravillosa.
-Te ha dado por la cocina.
-Sí. Por necesidad. Y ha sido el gran descubrimiento, como volver a ver después de estar ciega mucho tiempo. Ni una tostada me salía bien.
-Tu madre dice que está preocupada por la crisis y tu padre también está en un mundo complicado.
-Yo soy una privilegiada, pero quizá es una oportunidad para dar paso a otro tipo de riquezas no materiales, como la espiritualidad o la naturaleza.
-Eso lo has heredado de tu madre, que recicla todo.
-Sí, a mi madre no hay nada que más le entusiasme que un compost, su propia basura. Y a todo el que viene a casa se lo enseña.
-¿En Madrid también?
-Sí. Hemos tenido en el salón unos gusanos a los que les das desechos orgánicos y hacen compost. Se han convertido en las mascotas de mi hermano y está muy pendiente de darles de comer. A través de los gusanos nos han venido unas mosquitas de fruta, y para no matarlas hemos conseguido plantas carnívoras.
-¿Sabes ya de qué quieres escribir?
-No. Lo importante es quitarte el miedo, coger el hábito… y ya saldrá.
-¿Escribirías las memorias de tu madre?
-Hombre, es un sujeto muy interesante. Ella querría.
-Chocarían los intereses paternos y los maternos.
-Soy muy protectora de los dos e intento conciliar, que haya concordia entre ellos.
-¿Qué piensas del nuevo novio de tu madre.
-Que es un señor estupendo, tiene muy buena pinta. Y ella está ilusionadísima.
-¿Lo conoces?
-Sí. Me pareció maravilloso, educadísimo…
-¿Mejor que el anterior?
-El anterior era gracioso, pero éste es como más mono, le pega más. La verdad es que yo a Luis Miguel incluso le cogí cariño, porque era buena persona y simpático, pero muy distinto a mi madre.
-Tu madre dice que no sabe estar sola.
-Mi madre ha estado toda la vida felizmente sola, pero es muy coqueta y le va el cortejo.
-En una ocasión dijiste que era clasista. ¿Crees que Luismi le vino bien en un momento, pero necesita alguien más parecido a ella?
-Ella está llena de contradicciones. Es su gracia. Ha sido súper punky y de repente va de marquesa.
-Hoy es el funeral de Aless Lequio, ¿le conocías?
-Sí, de los veranos en Mal l orca. Su muerte f ue un shock porque era un tío que lo llevaba con tal optimismo y tanto sentido del humor que jamás me imaginé ese final. Ahora lo que hay que hacer es arropar a Ana.
-¿Tienes novio?
-No, es que la pandemia ha sido complicada.
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-Pero mira tu madre...
-Es que ella es más millenial.
-¿Te sorprendió que rehiciera su vida de esa manera?
-Sí, pero también fue muy divertido redescubrirla. De irse a la cama a las 8 de la noche a volver de madrugada.
-¿Qué te parece lo que está pasando con el rey Juan Carlos I?
-Hombre, al rey Juan Carlos se le veía venir… Siento decirlo, la verdad, en España yo no soy monárquica. Pero su hijo Felipe VI está haciendo un gran esfuerzo por hacer con decoro lo de su oficina. La profesión de monarca es de tal responsabilidad que tienes que ser sobrehumano para ejercerla con dignidad.
-¿A qué monarca admiras?
-En Inglaterra Isabel es tal icono que entiendo el papel que ejerce como vínculo de un pueblo. Que no sé si su hijo será capaz de hacerlo...
-¿Cómo ves la política?
-Tan complicada, que es desesperante. Lo malo es que justo ahora les necesitamos para tomar decisiones muy trascendentes para todos.
-¿Y al Gobierno?
-Pues mal. España es uno de los países que peor lo ha gestionado y ahora toca el momento de conciliar, porque estamos muy radicalizados todos.
“Sentí mucho la muerte de Aless Lequio. Ahora hay que arropar a Ana”