Alejandro y Raquel,
Su separación parecía de lo más amistosa, pero ahora ella ha movido ficha para reclamar lo que considera que le corresponde tras doce años junto al cantante. Solicita 40.000 euros mensuales y una pensión compensatoria.
complicado divorcio a la vista
Hace un año pusieron fin a su relación con un precioso texto donde aseguraban que siempre serían familia. Sin embargo, doce meses después, todo parece haber cambiado. Alejandro Sanz y Raquel Perera se enfrentan a un complicado proceso de divorcio que ha dinamitado su buena relación. Todo empezó el pasado mes de abril, cuando el cantante presentó por sorpresa una demanda de divorcio en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Raquel, según publica el diario “ABC”, contraatacó solicitando amparo legal en la corte de Miami para evitar que Sanz malgaste su fortuna antes de que el divorcio se haga efectivo. Según publica dicho medio, Raquel solicita 40.000 euros mensuales de pensión (Sanz le ofrece 15.000) y que se repartan equitativamente los bienes que adquirieron en sus doce años de relación. Perera argumenta que dejó de lado su carrera profesional para ayudar a gestionar sus empresas y cuidar de los hijos que tienen en común: Dylan (9) y Alma (6).
Raquel pide para ellos que puedan seguir yendo a la escuela privada, mantener los seguros médicos y sus gastos dentales. La ex mujer de Sanz también solicita una manutención retroactiva para ella y un seguro de vida del que sea la única beneficiaria. Por último, también quiere que se revise la custodia de sus hijos, que ahora es compartida. Raquel reclama más tiempo con ellos, ya que Sanz permanece ausente mucho tiempo debido a su trabajo. Su ex asegura que desde que se separaron, en julio de 2019, Sanz sólo ha visto a los niños en cinco ocasiones en Miami.