Sin frío en casa
FALTAN UNOS DÍAS PARA EL INVIERNO, LA PANDEMIA NOS OBLIGA A PASAR MUCHO TIEMPO EN EL HOGAR Y HAY QUE ENCENDER LA CALEFACCIÓN YA, PERO SIN ARRUINARSE.
En energía, el gasto anual medio por hogar es de 990 €, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y el gasto de las calefacciones representa el 47% en el consumo total de servicio. La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, a través de su división Green, ofrece algunas claves para ahorrar en casa.
1. Vivienda bien aislada. Paredes, suelos y ventanas con un buen aislamiento permiten ahorrar hasta un 30%. Además, pequeños gestos como subir las persianas para aprovechar la luz solar o colocar burletes en los cerramientos reducen pérdidas de calor.
2. Ventilar sin llegar al exceso. Es una de las recomendaciones más repetidas con la pandemia. Hay que airear las habitaciones durante unos minutos y volver a cerrar todo para no tener pérdidas significativas del calor que ofrece la calefacción.
3. Ropa de invierno en casa. Nada de ir en tirantes, como en verano. Lo ideal es vestir ropa de invierno cómoda que permita guardar el calor corporal y no sobrepasar la temperatura de calefacción recomendada.
4. Por habitaciones. Cierra o apaga los radiadores de las estancias que no se usen. De esta manera no derrocharás, aunque la calefacción sea central.
5. Radiadores a punto. Antes de encender la calefacción, púrgalos para sacar el aire acumulado. Evita taparlos, lo que reduce su rendimiento, y poner ropa húmeda encima. Es útil colocar paneles reflectantes de calor detrás de los aparatos para potenciar su efecto y ahorrar entre un 10% y un 20%. 6. Potencia eléctrica contratada.
Revísala si éste es tu sistema de calefacción. Suma el gasto de los aparatos eléctricos y en función del resultado
contrata la potencia. Necesitarás entre 1.000–2.000 W, pero si es de bajo consumo baja a 400-800 W.
7. Sin energías contaminantes. Los sistemas de calefacción de carbón o gasoil, fuentes de energía no respetuosas con el medio ambiente, contaminantes y caras, podrían sustituirse por otras más baratas y sostenibles. En los sistemas que funcionan con gas y usan calderas, las más óptimas son las de bajo consumo, como las de cogeneración. Para comunidades de propietarios hay, además, ayudas para la renovación a modelos más eficientes. Y todo teniendo que cuenta que la calefacción central se “apagará” en 2023. 8. Apuesta por las renovables.
Hay sistemas como la aerotermia, una bomba de calor que utiliza aire y depende de las condiciones climáticas exteriores, y que puede suponer un ahorro de entre un 40 y 70%, o la geotermia, una bomba de calor de agua que viene del subsuelo, y que permite ahorrar hasta un 75%. También son cada vez más comunes los suelos radiantes, que funcionan con aerotermia o geotermia, y los paneles fotovoltaicos térmicos.
9. Los grados, a raya. A más grados, más gasto. De media, por cada grado menos se ahorra entre un 7-11% de la energía. La temperatura ideal está en torno a los 19-21 grados. Los expertos recomiendan apagar la calefacción o no sobrepasar los 16º por la noche o si se sale durante poco tiempo. Se ahorraría así hasta un 13% del consumo.
10. Sistemas programables. Los termostatos permiten regular la temperatura y que la calefacción se encienda automáticamente. Nada de ponerla alta al llegar a casa para que se caliente cuanto antes, eso supone mayor gasto y no es tan eficiente.
uci.com e idae.es.