Dinero: Rebajas, la campaña más esperada
LOS DESCUENTOS BENEFICIAN TANTO A CONSUMIDORES COMO A COMERCIANTES. SI TE LANZAS A ELLOS, SIGUE ESTOS CONSEJOS.
Hace ya unos días que comenzaron las primeras rebajas de invierno poscovid marcadas por la crisis, las restricciones de movilidad, las de aforo en las tiendas… y el mal tiempo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) insiste, entre otras cuestiones, en que hagamos una lista para evitar compras impulsivas, y muchas de sus recomendaciones coinciden con las del Ministerio de Consumo, que recuerda algunas de las obligaciones de los comerciantes.
-Precios claros y visibles. Los descuentos han de afectar, al menos, a la mitad de los artículos del comercio, y los rebajados han de estar separados e identificados. Y se debe mostrar el precio anterior (el mínimo que haya tenido durante el último mes) y el nuevo. Por otro lado, un producto defectuoso no puede aparecer como rebajado en este período.
-La garantía. Lo rebajado tiene idéntica garantía a la de cualquier artículo adquirido en otro momento. Estos plazos son de dos años, cuando es nuevo, y el plazo pactado en el caso de los de segunda mano, nunca inferior a un año.
-Devoluciones. Como el resto del año, en los bienes adquiridos en establecimientos físicos tenemos derecho a devolución sólo en caso de falta de conformidad con el contrato, por ejemplo, un defecto de fábrica. El cambio o devolución por otros motivos sólo será posible si la empresa lo ha ofrecido en su contrato o por cortesía comercial. Cuando se trata de una compra a distancia (“online” o telefónica), el consumidor tiene derecho a devolver la compra en 14 días naturales, y sin indicar motivo.
-Pagos con tarjeta y ticket de compra. Las tiendas no están obligados a aceptar el pago con tarjeta y pueden poner un gasto mínimo para aceptar ese medio de pago. Además, el comerciante no puede negar el ticket o factura a su cliente por adquirir un producto rebajado. Es más, debemos conservarlo para reclamaciones posteriores, devoluciones o para hacer valer la garantía del producto.
Son un clásico, al igual que la cuesta de enero. Y aunque estas rebajas de invierno sean atípicas, hay que vigilar los precios, la garantía, la posibilidad de devolución…