AÚN LLORA LA MUERTE DE SU MUJER, KELLY PRESTON, EL PASADO JULIO
Poco después, en 1978, interpretaría a otro de los personajes que mayores alegrías le ha dado: el adolescente rebelde Danny Zuko de “Grease”. Fue en 1994 cuando el director Quentin Tarantino le ofreció el papel de asesino a sueldo en la mítica “Pulp Fiction”, por el que consiguió su segunda nominación a un Oscar (la primera había sido con “Fiebre del sábado noche”). Después llegarían dos éxitos de taquilla: “Cara a cara” y la comedia motera “Cerdos salvajes”.
En el plano personal, no todo ha sido un camino de rosas para Travolta. Amante fiel, su primer gran amor fue la también actriz Diana Hyland. Ambos se conocieron en el rodaje de “El chico de la burbuja de plástico”, de 1976, cuándo él tenía 22 años y ella 40. Fue un flechazo y estuvieron juntos durante unos meses intensos, hasta que ella murió de cáncer, y en brazos del actor, en marzo de 1977. Diez años después, durante el casting de la película “Los expertos”, conoció a la que siempre será el gran amor de su vida, la actriz Kelly Preston. Tras cuatro años de relación decidieron dar el gran paso y se casaron no una, sino dos veces: la primera en septiembre de 1991, en París, y otra poco después, en Florida, bajo el rito de la Cienciología. Tuvieron tres hijos: Jett, autista y con una enfermedad rara, que murió con 16 años; Ella y Benjamin Travolta. Hace siete meses, John tuvo que hacer frente a otro duro golpe: la muerte de su mujer Kelly, por cáncer de mama.
Tras unos meses de duelo, alejado de actos sociales, el actor ha vuelto a sonreír. Y lo ha hecho al lado de su hija Ella, con la que formó pareja de baile en uno de los anuncios que se emitieron el pasado domingo 7 en el descanso de la popular Super Bowl en EE UU. ¡Bienvenido de nuevo, John! Guadalupe Grande Fotos: Documentación