Hábitos de vida para unos huesos sanos
Hacer ejercicio, llevar una alimentación rica en calcio y vitamina D y evitar malos hábitos, como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol o cafeína, ayudan a tus huesos.
La osteoporosis es el tipo más común de enfermedad de los huesos, y la causante de que estos se vuelvan más propensos a fracturas. Según la Fundación Española de Reumatología, en España, aproximadamente, dos millones de mujeres padecen osteoporosis, y 1 de cada 4 corresponden a la población postmenopáusica. ¿Por qué afecta la osteoporosis, especialmente, a mujeres a partir de la menopausia? Porque desde esta edad suele empezar, de forma natural, una pérdida de densidad ósea. Por eso se recomienda la ingesta de calcio y la vitamina D, que ayudan a cuidar de tus huesos.
CALCIO Y VITAMINA D
Ayudan a la hora de mantener unos huesos sanos. El primero es un mineral que, básicamente, es el armazón que constituye nuestro esqueleto. Además, contribuye al funcionamiento normal de la neurotransmisión, al de los músculos y a la coagulación sanguínea normal. Nuestro cuerpo consigue tener calcio a través de la dieta, y la vitamina D contribuye a la absorción de este mineral. Esta vitamina se consigue, principalmente, con la exposición moderada a los rayos UVB del sol.
LA ALIMENTACIÓN ES IMPORTANTE
Seguro que intentas alimentarte bien; pero, ¿consumes la suficiente vitamina D y calcio para cuidar de tus huesos? Según el estudio en población española ANIBES 2015, el 74% de la población española adulta no toma el calcio recomendado, y el 94% reportó consumos por debajo del 80% de las recomendaciones de ingesta diaria de vitamina D. Si quieres cuidar tus huesos, los lácteos enriquecidos con calcio y vitamina D* te pueden ayudar.
(1) % Valor de Referencia de Nutrientes (VRN). *Densia es alto en calcio, proteína y vitamina D que contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. **Densia contiene calcio. El calcio ayuda a reducir la pérdida de mineral óseo en mujeres postmenopáusicas mayores de 50 años. La baja densidad de mineral óseo es un factor de riesgo de fracturas por osteoporosis. El efecto beneficioso se obtiene con un consumo diario de al menos 1.200 mg de calcio.