Diez Minutos

Tamara Gorro:

Volcada en su nuevo proyecto de trabajo y en su familia, la modelo relata el doloroso proceso de adopción que se truncó. “Eze y yo nos miramos y decidimos que no íbamos a comprar un niño”, confiesa.

- Daniel I. Carande Fotos y estilismo: Banak Importa Maquillaje y peluquería: Víctor Maresco Agradecimi­entos: Banak Importa www.banak.com

“Me pidieron 70.000 euros por adoptar un niño”

“No me han regalado nada. He tenido más piedras que caminos llanos”

Tamara Gorro está de estreno. La presentado­ra y colaborado­ra de televisión ha abierto una oficina en el centro de Madrid donde agrupa sus dos productora­s y su promotora. Nos reunimos con ella para que nos enseñe la decoración, que firma Banak Importa. Tamara está feliz y se muestra tal y como es. Casada con el futbolista Ezequiel Garay, está feliz con sus dos hijos, Shaila (5) y Antonio (3), y cuenta indignada cómo se le truncó el proceso de adopción de un niño de Uganda.

-Oficina nueva, ¿a quién le has confiado la decoración?

-A Banak Importa. Ellos hacen proyectos integrales (#banak360), para mí ha sido facilísimo. Quería una oficina funcional en la que todos nos sintiéramo­s cómodos. Donde podamos trabajar, con espacios versátiles donde poder reunirnos o improvisar una comida. Quería alejarme de la típica oficina fría e impersonal. Había visto otros proyectos de decoración de Banak Importa que me habían encantado. Por eso supe que tenían que ser ellas. No puedo estar más feliz con el resultado. Han logrado reflejar mi personalid­ad, la esencia de la empresa... Yo soy una enamorada de los tonos rosas y han sabido integrarlo­s muy bien en los diferentes espacios. El estilo de la oficina es boho hippie.

-¿Por qué dices que una oficina tiene que ser cómoda?

-Porque aquí venimos a hacernos compañía. Pasas más tiempo en el trabajo que en casa, y por eso tu lugar de trabajo tiene que ser tranquilo y cómodo. Yo quería una oficina muy hogareña. -Tienes una sala de descanso. -Sí, porque en mi día a día tengo un momento imprescind­ible que se lo dedico a mi familia virtual. Los llamo así porque odio la palabra seguidores. Ellos me dan su energía.

-¿Cuesta más decorar una oficina o una casa?

-Pues no lo sé porque no decoro nada. Mis casas siempre me las ha decorado mi madre… Pero es importante que la gente lo haga con cariño.

-¿Es fácil trabajar contigo? -Yo no soy jefa. Soy consciente de que mis empresas no funcionan si mis compañeros no están. Les pago lo que ellos me generan: lo que hago es ingresarle­s el dinero en su cuenta.

-¿En casa tampoco eres jefa? -En casa parece que sí, pero mando muy poco. Acabo de mentir... ¡Claro que mando! En alguna parte tengo que llevar el sombrero. Aunque me complement­o muy bien con mi marido.

-¿Qué queda de esa Tamara Gorro que se presentó a Miss?

-La que sueña, la que cree tanto en su vida personal como profesiona­l, a la que no le han regalado nunca nada ni se lo han puesto fácil. He tenido más piedras que caminos llanos.

-¿Por qué no te lo han puesto fácil?

-Porque muchas veces se juzga antes de conocer. A mí se me ha juzgado mucho y lo seguirán haciendo.

-¿Y te han llegado a hacer daño?

-No, porque me hace daño quien me quiere y no quien no me conoce. Pero sí me han hecho daño por hacerme sentir que no podía valer. Eso a mí me ha supuesto un reto y lo he conseguido.

- ¿ Pero por qué te han juzgado?

-Yo soy tal cual me ves, pero te casas con un futbolista y ya está: le tienes que querer por su dinero y no quieres dar palo al agua. Yo no soy así. Yo no puedo estar parada. Yo encerraba a la gente que usa la palabra “braguetazo”. Yo he llegado a trabajar gratis hace años para demostrar que podía hacerlo.

-Bueno, pero también te has preparado.

-Yo empecé en televisión porque era un dinero rápido y lo necesitaba. Pero no me arrepiento, porque no he hecho nada de lo que me tenga que arrepentir.

-Hace un par de años decías que eras humilde, ¿lo sigues siendo?

-He cambiado esa definición, porque creo que eso lo tiene que decir otra persona de ti. Yo no he cambiado, lo que sí ha cambiado, gracias a Dios, ha sido mi cuenta bancaria a día de hoy, porque igual mañana tengo que cerrar esta oficina.

“CUANDO LLEGUÉ A LA FINCA DIJE: ESTE BARRIO QUÉ FRÍO ES”

-¿Eres una mujer de gustos caros?

-¿De gustos caros? Yo, con lo que vale un bolso de Chanel, lleno los armarios de mis hijos, mi marido y el mío para todo el invierno. Soy consumidor­a porque hay que consumir, pero soy de las que mira el dinero porque nunca lo he tenido. He tenido que pedir mucho dinero a mis amigos y sé lo que es no tener y que tu madre no pueda pagar el recibo de la luz.

-Es curioso que digas eso cuando tu marido y tú empezastei­s a vivir en Móstoles y ahora vivís en La Finca.

-Por un motivo muy sencillo: he sido, soy y seré de Móstoles. Y todas las semanas voy con mis hijos a jugar al parque donde yo jugaba y me voy al Burger Oskar a comerme mi

“Encerraba a la gente que usa la palabra braguetazo. He llegado a trabajar gratis”

Sandwich de 3,50 €. Mi sueño era quedarme con la casa de mi madre. Yo le compré una casa a ella y me quedé en la suya. Eze y yo vivíamos en esa casa, y aunque no nos robaron, tuvimos un susto. Por eso nos cambiamos a La Finca, por seguridad. ¿Sabes lo que dije yo cuando llegué a La Finca? Este barrio... Qué frío es esto… Si no hay ni un parque con una terraza para tomarte una cerveza.

-¿Con la fama cuesta mantener las amigas de la infancia?

-Al contrario, la fama te mantiene a las verdaderas amigas. En este mundo me he encontrado a gente interesada y no tengo amigos, si no colegas.

-Tus amigos te han ayudado… ¿Tú has ayudado a mucha gente?

-Sí, a mí me hace feliz dar. Por ejemplo, en mi cumpleaños me encanta sorprender a los invitados.

-¿Te consideras una It girl? -¡Qué va!

-Tienes tres libros, ¿estás pensando en el cuarto?

-Sí, es un libro que no tiene nada que ver con lo que estoy acostumbra­da a escribir. Es un regalo que llevo pidiendo muchos años y una persona me tenía que conceder escribirlo. Así que es un libro sobre alguien, pero no te puedo decir nada más. Queremos sacarlo el año que viene. Para mí es un reto.

-Hablando de libros, ¿te has leído el de Paz Padilla (“El humor de mi vida”), que lanza en estos días?

-Ya lo tengo, pero no me lo he leído. Porque si estoy escribiend­o, no puedo leer otros libros. Yo, con Paz, tengo una amistad muy bonita y la necesito conmigo.

-En este libro ella habla de la muerte, ¿tienes miedo a la muerte?

-Tengo pánico a la muerte y más a perder a los míos. Yo tengo miedo a perder a mis abuelos, porque sé que por ley de vida les voy a perder antes que a mis padres o mis hijos.

-¿Libro nuevo, hijo nuevo…? -Ojalá, porque yo no me he plantado. Si me lo pusieran fácil, sería mejor. Pero si me piden que compre un niño, no lo voy a hacer.

-Lo dices por tu proceso de adopción.

-Sí, hace tres años íbamos a recoger a un niño en Uganda. Mi hija ya conocía a Dylan por fotos.

-Debe ser duro que tengas la ilusión y...

-Y que te la jodan. Me pidieron dinero, no te puedo decir

SOBRE LA GESTACIÓN SUBROGADA DE SU HIJA SHAILA: “ES VERDAD QUE YO ROMPÍ ESE TABÚ”

quién porque era una casa de acogida. Había intermedia­rios. -¿Pero cómo fue?

-Primero nos cambiaron la fecha, luego los test psicológic­os, el siguiente paso era el de elegir el sexo. A mí me daba igual, yo lo único que quería es que fuese un niño necesitado de amor. Y nos mandaron la foto de Dylan. En ese momento, ya se lo contamos a nuestra familia. Y nos llamó el abogado para decirnos que teníamos que pagar de 60.000 a 70.000 euros.

-Así que, un niño cuesta 70.000 euros.

-Yo, en mi ignorancia, creía que eso era por el proceso y me dijeron que no, porque ese dinero no iba a estar justificad­o. No me lo creía. En ese momento Eze y yo nos miramos y decidimos que no íbamos a comprar un niño.

-Pero es curioso cómo cuentas esto, cuando tú, al principio de conocer a Ezequiel, no querías ser madre.

-Es verdad y si lo llego a saber empiezo veinte años antes (risas). Yo le decía a Ezequiel que ellos, los futbolista­s, tienen hijos muy pronto, y yo no quería. Además, no me había nacido el instinto maternal. Ahora me río, pero cuando quise ser madre aquello no funcionaba. Lo pasé muy mal.

-¿Lo pasaste peor con lo de Shaila o con lo de Dylan?

-Lo de Dylan fue una leche muy gorda, pero lo de Shaila fue muy duro.

-¿A ella le has contado que nació por gestación subrogada?

-Sí y ella te lo explica mejor que yo. El otra día la pillé metiéndole una muñeca dentro de la camiseta de su amiga, y me dijo que el bebé era suyo. Ella sabe que ella nació del vientre de otra mujer, que le he dicho que era mi amiga.

-El proceso de la gestación subrogada lo has normalizad­o, cuando en este país todavía está mal visto.

-Yo no me voy a poner una medalla, porque no me correspond­e, pero sí es verdad que rompí ese tabú.

-Te hemos visto en muchos formatos de televisión (“MYHYV”, “Supervivie­ntes”…). Si tuvieras la ocasión de entrevista­r a tu marido, ¿qué le preguntarí­as?

-Le preguntarí­a: ¿qué piensas de tu mujer?

-¿Nunca se lo has preguntado?

-Sí. Pero sería una pregunta más dirigida a mis valores. Sería más enfocado: ¿por qué decidiste que fuera la mujer de tu vida? Los dos erais muy jóvenes.

-La carrera de futbolista es corta, ¿tiene un plan B?

-Sí, pero no debo decírtelo. -Tú le acompañast­e a Rusia. Muchos futbolista­s deciden terminar su carrera en China, ¿ahora le acompañarí­as?

-¡Ahora me vas a ver en China! (Risas) Yo, a Ezequiel, lo voy a acompañar siempre porque no somos dos, somos cuatro. No puedo separar a Ezequiel de sus hijos, porque no tengo ningún derecho a hacerlo. Ninguno de los dos nos movemos por dinero, pero los dos somos compañeros de vida y lo tendríamos que hablar para valorarlo.

“Ni Ezequiel ni yo nos movemos por dinero, somos compañeros de vida”

 ??  ??
 ??  ?? La empresaria, en uno de los rincones de su nueva oficina. A Tamara le encanta el rosa, por eso cada estancia tiene un toque femenino.
La empresaria, en uno de los rincones de su nueva oficina. A Tamara le encanta el rosa, por eso cada estancia tiene un toque femenino.
 ??  ?? La modelo, en la sala de reuniones de su oficina, donde trabajan unas seis personas.
La modelo, en la sala de reuniones de su oficina, donde trabajan unas seis personas.
 ??  ?? El despacho de la empresaria, que cuenta con luz natural, ya que el techo es acristalad­o.
El despacho de la empresaria, que cuenta con luz natural, ya que el techo es acristalad­o.
 ??  ?? Todas las estancias, con toques en blanco, son del estilo boho hippie que el equipo de Banak recomendó a Tamara.
Todas las estancias, con toques en blanco, son del estilo boho hippie que el equipo de Banak recomendó a Tamara.
 ??  ?? La influencer, con un “little black dress”, posa junto a sus iniciales.
La influencer, con un “little black dress”, posa junto a sus iniciales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain