Menopausia, una etapa crucial para las mujeres
MIREMOS CON OPTIMISMO ESTE PERIODO FISIOLÓGICO DE LA MADUREZ FEMENINA, MARCADO POR LA AUSENCIA DE LA MENSTRUACIÓN Y CON UNA VARIADA SINTOMATOLOGÍA. TE OFRECEMOS ALGUNOS HÁBITOS SALUDABLES QUE ADOPTAR.
Se trata de una etapa que supone más de un tercio de la vida de la mujer, sobre todo y teniendo en cuenta que ha aumentado la esperanza de vida. Hablamos de la menopausia (el miércoles 18 es el Día Internacional), una etapa marcada por el cese de la menstruación (al menos durante unos 12 meses consecutivos), que suele producirse entre los 45 y los 55 años, aunque puede llegar de manera temprana, antes de los 40. En cualquier caso, no hay que confundir la menopausia con el climaterio, un periodo más largo que marca la transición de la época fértil a la no fértil. Domma, empresa de bienestar y salud, ha hecho pública una encuesta en la que han participado mujeres en diferentes momentos de la transición menopáusica y que arroja datos interesantes sobre los trastornos físicos y psíquicos que produce el desajuste hormonal: el 66,8% tiene baja libido, el 63,8% sufre insomnio, el 63,2% padece sofocos y el 61,5% ha aumentado de peso. Además, el 59,9% experimenta sudores nocturnos; el 55%, sequedad vaginal, y el 52,8%, fatiga. Ya en el ámbito emocional, a tener en cuenta que el 54% se siente estresada; el 52,2% dice estar descentrada y el 50,8%, ansiosas. A ello hay que sumarle los sentimientos de tristeza, el 49,4%, o irritabilidad, el 47,3%. A la vista de estos resultados, es necesario poner el foco en esta fase vital femenina, la más olvidada y estigmatizada, con una invisibilización y discriminación claras, asociándosela tan a menudo con la vejez.
Recomendaciones
Para tratar los síntomas antes mencionados y todo lo que implica la disminución de estrógenos en sangre es aconsejable seguir ciertos hábitos saludables, como
el abandono del tabaco y el alcohol; seguir una dieta rica en proteínas, calcio y vitamina D; el ejercicio regular y evitar la pérdida de peso excesiva. Además, sería recomendable que se acudiera a un especialista para evaluar la conveniencia de iniciar una terapia hormonal sustitutiva basada en estrógenos o derivados y someterse a pruebas preventivas como la densitometría ósea. También se puede optar por terapias naturales.