Un caballero
Tras abandonar el local, el amigo de Victoria Federica la ayudó a ponerse el abrigo para protegerse del frío.
LA HIJA DE LA INFANTA ELENA Y SU ACOMPAÑANTE SE MOSTRARON MUY CERCANOS Y CARIÑOSOS
Victoria llegó, posó en el photocall y disfrutó de la gala aunque, según ha podido saber “Diez Minutos”, no se quedó hasta el final. Sobre las 22.00 h., la hija de la infanta Elena se despidió de los organizadores y se marchó porque tenía una cita. Vic había quedado con este joven para cenar los dos solos en Takumi un lujoso restaurante japonés, con estrella Michelin, situado en pleno barrio de Salamanca. Antes de entrar, la hija de la infanta Elena se quitó los zapatos de tacón y las joyas y se puso unas zapatillas para estar más cómoda. En ese momento, su acompañante no dudó en ayudarla cogiéndola por la cintura, en una actitud que denotaba mucha confianza con la hija de la infanta Elena. Poco después, ya ella mucho más cómoda, fueron a cenar. Victoria Federica y su atractivo acompañante entraron en el local y en él permanecieron en un reservado hasta muy tarde. Una vez fuera, él la ayudó amablemente a colocarse el abrigo para protegerse del frío de la noche mientras esperaban unos minutos ante la puerta del restaurante. Allí llegó un coche que les llevó directamente hasta el domicilio de la infanta Elena, donde Victoria cogió su propio vehículo para llevar a su amigo a su casa. Tras despedirse, ella volvió a la suya.
Victoria lleva mucho tiempo i ntentando abrirse un hueco en el mundo de l a moda a través de las redes sociales. Dejó sus estudios de Marketing y Comunicación, contrató una empresa de representación y empezó a trabajar. Al principio no contó con el acuerdo de su madre, que prefería que estudiara, pero lo cierto es que ahora, sobre todo su padre Jaime de Marichalar, la apoyan en todo. Pero t ambién t i ene tiempo para divertirse con un nutrido grupo de amigos con los que ha protagonizado algunas que otra polémica, sobre todo con la prensa.