La fruta que te acompaña durante todo el año
Ya sea invierno o verano, la manzana es la fruta por excelencia. Y es que, además de estar siempre disponible, sus características te ayudan a llevar una vida equilibrada, activa, hidratada y descansada.
La fruta, junto con el consumo de verduras, la actividad física y el descanso, es imprescindible en cualquier dieta correcta. Sin embargo, ante semejante abanico de posibilidades, ¿cuál elegir? Aunque es bien sabido que lo ideal es guiarse por la temporada, hay una fruta que siempre está disponible y que presume de ser una de las más deliciosas, frescas, versátiles y fáciles de comer. En efecto, hablamos de la manzana.
Siempre a tu disposición
Independientemente de la estación, las manzanas en sus múltiples variedades (Golden, Granny Smith o Fuji, entre otras), siempre están deseosas de formar parte de nuestra dieta, y de darnos la energía que precisamos para afrontar las jornadas. De hecho, se trata de un fruto muy versátil, lleno de ventajas. Para empezar, tiene propiedades astringentes o laxantes, dependiendo de su preparación. Además, la manzana un nutriente muy completo, siendo uno de sus mayores beneficios su gran aporte de agua, que contribuye a la correcta hidratación, tan necesaria para nuestro organismo. Pero, por si todo esto fuera poco, la manzana tiene el tamaño perfecto para poder llevarla a todas partes, ya sea al trabajo o al gimnasio, en tamaño snack o como porción entera. Y no se nos ocurre mejor alimento para seguir una dieta mediterránea, ya que se puede adaptar a múltiples platos, tanto dulces como salados (postres, ensaladas...), equilibrando cualquier receta.
EL SNACK PERFECTO
Por su bajo contenido calórico (una pieza de 160 gramos aporta una cantidad de energía al organismo de 81,6 kcal aproximadamente), la manzana es una buena opción para comer antes de entrenar, combinada con otros alimentos.