Peeling facial, es el momento de hacerlo
EL INVIERNO ES LA ÉPOCA PERFECTA PARA REALIZARLO. TU PIEL ESTARÁ MÁS JOVEN, LUMINOSA Y SIN ARRUGAS. LE PREGUNTAMOS A LOS EXPERTOS POR QUÉ Y CÓMO DEBEMOS HACERLO.
La piel necesita una ayudita extra para renovar las capas de células más superficiales de la epidermis, que durante nuestra niñez renovamos cada semana de forma fisiológica y que, con el paso de los años, este recambio celular se va ralentizando poco a poco. Si no lo hacemos, el aspecto de nuestra piel será más apagado, engrosado y manchado, lo que denominamos una piel “cetrina”, debido al acumulo de capas de queratinocitos unas sobre otras”, asegura María Vicente, cirujana general y médico estético.
¿Para qué?
Existen peelings para todo tipo de pieles: fotoenvejecidas, con acné, con melasma, muy grasas y con poros muy dilatados, o pieles muy secas con arrugas marcadas. Cada caso recibirá una combinación o cóctel de diferentes ácidos (salicílico, retinoico, mandélico, glicólico, fítico, kójico, láctico… entre los más utilizados) para responder a todo tipo de necesidades.
¿Para quién? Todas las pieles son susceptibles de realizarse un peeling, siempre que sea un médico el que lo haga, hasta las más delicadas, como las que padecen cuperosis, ya que hoy en día hay peelings especiales, más suaves y delicados. También están indicados en las dermatitis atópicas, porque las mejoran y en muchos casos espacian sus brotes. “Por supuesto, en los melasmas y el fotoenvejecimiento, que es donde son muy efectivos. Y las pieles acneicas van a notar una mejoría notable del aspecto y suavidad. El único caso donde no estaría indicado es si hubiera una infección en la zona que queremos tratar, bien por un herpes o por un proceso bacteriano, que nos impediría realizar cualquier tipo de peeling”, asegura Virtudes Ruiz, cirujana general y médico estético. Aun así, la especialista insiste en que este tipo de tratamientos debe hacerlos un médico, que es el que sabe perfectamente lo que necesita cada piel y cómo reacciona a cada producto.
Los especialistas recomiendan hacer este tipo de tratamientos al menos una vez al año para que la piel pueda renovarse y lucir más limpia y bonita