Los beneficios de los entrenos de fuerza
LA ACTIVIDAD FÍSICA ES VITAL PARA NUESTRO BIENESTAR, EN TODOS LOS SENTIDOS, Y LOS EJERCICIOS QUE TRABAJAN NUESTRA MUSCULATURA Y RESISTENCIA SE HAN REVELADO COMO UNA EXCELENTE MANERA DE GANAR SALUD.
Para estar sanos, e incluso perder peso, la actividad física es fundamental, y en los últimos tiempos cobran importancia los entrenos de fuerza, más allá de la estética. Se trata de utilizar la fuerza muscular para luchar contra una resistencia: pesas mancuernas, bandas elásticas, etc. Con constancia, el resultado final es un músculo más grande y más fuerte, que se adapta al esfuerzo. Y así ganamos calidad de vida en general. Aquí te resumimos diez de sus beneficios:
1. Aumenta la masa muscular, que empieza a perderse a partir de los 30 años.
2. Se gana densidad ósea, reduciendo el riesgo de lesiones.
3. Conseguimos mayor resistencia.
4. Mejora el metabolismo.
5. Refuerza la salud cardiovascular.
6. Corrige la postura del cuerpo.
7. Cualquier persona lo puede hacerlo, en su justa medida y, a ser posible, con el asesoramiento de un entrenador, y previa consulta médica.
8. Está especialmente indicado en mujeres, sobre todo en la menopausia, cuando se producen cambios hormonales y hay pérdida de densidad ósea.
9. Reduce el estrés, facilita el sueño y, en definitiva, contribuye a la longevidad, con una vida activa durante más tiempo.
10. No es necesario practicar en el gimnasio. En nuestra casa podemos ejercitarnos con el material adecuado, que ni ocupa mucho ni es muy costoso.
Lo ideal es hacer estos entrenamientos dos o tres veces por semana, haciendo series o repeticiones. Se tiene que empezar poco a poco, pues la cuestión no es convertirse en un/a atleta ni ganar músculo a toda costa. En Internet hay muchos ejemplos de cómo realizar los movimientos básicos (cómo hacer sentadillas correctamente, flexiones…). También se puede optar por un entrenador personal o acudir al gimnasio. Y hay que tener en cuenta que son importantes los descansos, la hidratación y seguir una dieta equilibrada que no prescinda de hidratos de carbono y proteínas, para reparar los daños al esforzarse.