Wikipedia resiste y vence a la ofensiva judicial de Rubiales para lavar su imagen en Internet
Luis Rubiales demandó hasta a Wikipedia en su ofensiva ju‐ dicial por lavar su imagen. No le gustaba lo que se decía so‐ bre él en la popular enciclope‐ dia libre de Internet. Para elimi‐ nar las informaciones negati‐ vas usó los fondos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de la que era presiden‐ te. La plataforma se negó a cambiar su contenido y aguan‐ tó las presiones en los tribuna‐ les hasta que, días después de su dimisión, la RFEF comunicó en el juzgado que desistía de las acciones judiciales contra la plataforma. Desde Wikipe‐ dia lamentan ahora tener que pagar las costas del procedi‐ miento judicial.
La demanda inicial a la que ha tenido acceso este periódico la presentó la Federación con‐ tra Wikimedia España el 13 de enero de 2023. La firmaba una abogada vinculada al despa‐ cho GC Legal, fundado por el abogado de confianza de Ru‐ biales, Tomás González Cueto. Es uno de los detenidos en la reciente operación de la Guar‐ dia Civil bajo la coordinación del Juzgado de Majadahonda. González Cueto compaginaba un puesto como comisionado externo en la RFEF con su la‐ bor en el bufete de abogados. En una conversación reciente intervenida por la UCO admitía habérsela "jugado" por su jefe, con el que ahora estaba dis‐ tanciado porque le había pedi‐ do "algo ilegal".
Según los informes del caso, Rubiales encomendó a este despacho externo de su con‐ fianza la defensa de todas las causas penales en las que es‐ tuviera inmersa la Federación. Actuaron contra periodistas, columnistas, medios de comu‐ nicación y en este caso tam‐ bién contra Wikipedia. Durante el mandato de Rubiales, la Fe‐ deración inyectó al menos 4,2 millones de euros a GC Legal, según consta en el sumario del caso. Los investigadores acreditan que todos los inte‐ grantes del despacho vieron incrementarse sus ingresos. En una conversación, González Cueto llegó a reconocer que su labor principal era “proteger al presidente”. Wikipedia, en este caso, fue una víctima más de la prolija 'fábrica' de querellas que acti‐ vó la sociedad Rubiales-Cueto. El mero hecho de tener que de‐ fenderse en los tribunales de las demandas significaba un coste en procuradores y abo‐ gados, aun logrando la absolu‐ ción o el archivo, como fue es‐ te caso. Un portavoz de los de‐ mandados lamenta en declara‐ ciones a este periódico que "se requieren recursos considera‐ bles para luchar contra casos legales que quieran impedir que se comparta información confiable en Wikipedia".
La fábrica de querellas de Ru‐ biales: así presionaba a los pe‐ riodistas críticos
José María Olmo El ya expresi‐ dente de la RFEF usó el presu‐ puesto del organismo y un despacho externo para desple‐ gar una estrategia de control de los medios de comunica‐ ción mediante decenas de querellas y demandas
Este portavoz plantea el deba‐ te de la desigualdad a la que se enfrentan ciudadanos o agrupaciones con pocos recur‐ sos cuando tienen que hacer frente a acciones judiciales de entidades con presupuestos como el de la RFEF: "Desafor‐ tunadamente, no es económi‐ camente viable para nosotros buscar una compensación le‐ gal adicional de la RFEF. Es probable que se repitan situa‐ ciones en las que figuras públi‐ cas o entidades influyentes desafíen fuentes confiables, aprovechando sus amplios re‐ cursos para suprimir la liber‐ tad de expresión". Por ello, pi‐ den leyes que garanticen equi‐ dad y reconozcan las cargas fi‐ nancieras que enfrentan las or‐ ganizaciones sin fines de lucro en disputas legales.
Unos días antes de mandar la demanda a Wikimedia España, el director de la Asesoría Jurí‐ dica de la RFEF, Pedro Gonzá‐ lez Segura, también un cargo de la confianza de Rubiales, re‐ mitió un escrito solicitando la rectificación de las informacio‐ nes publicadas. Pero Wikipe‐ dia se negó a cambiar nada. La RFEF se quejaban de que, entre su contenido, se hiciesen eco de las exclusivas publica‐ das por El Confidencial en el marco de los llamados Super‐ copa Files. Desvelaban los de‐ talles de las negociaciones en‐ tre Rubiales y Gerard Piqué pa‐ ra vender la Supercopa de Es‐ paña a la dictadura de Arabia Saudí.
"Es completamente falso -ale‐ gaba la demanda- que de los audios robados a Luis Rubia‐ les y filtrados por un medio de comunicación se derivase en ningún momento que Rubiales negociase con Piqué unas co‐ misiones relacionadas por la Supercopa de España, puesto que Piqué actuaba en nombre y representación de la empre‐ sa pública del gobierno de Ara‐ bia Saudí y lo único que nego‐ ciaba Rubiales era el precio que debía pagar dicha empre‐ sa pública a la RFEF para orga‐ nizar la Supercopa de España en dicho país".
El caso del cantante Ramoncín A pesar de que la información era de Rubiales, desde la Fede‐ ración entendieron que genera un daño reputacional a la enti‐ dad "que puede llegar a afectar a muchos aspectos, tanto eco‐ nómicos como instituciona‐ les". A su juicio, las informa‐ ciones de El Confidencial esta‐ ban escritas "en un indiscutible tono peyorativo". En su deman‐ da de 21 folios, citaban como precedente una sentencia que obligó al titular del dominio alasbarricadas.org a pagar 6.000 euros al cantante Ra‐ moncín por intromisión en su derecho al honor.
"Le solicitamos que pongan los medios oportunos para la modificación de dicho texto y para evitar que, en el futuro, vuelvan a deslizarse en este artículo de la Wikipedia false‐ dades como estas", zanjaba la Federación. La respuesta que recibieron los colaboradores de Rubiales es que no existe un control editorial de los con‐ tenidos publicados en la plata‐ forma: "La comunidad wikipe‐ dista es quien decide y llega a consenso sobre los conteni‐ dos que se publican en la enci‐ clopedia libre". Invitaban a la Federación a plantear sus ar‐ gumentos en la pestaña de discusión o referenciar a otra fuente de información en el propio artículo como cualquier otro usuario. Wikipedia: "Fue desarrollado por voluntarios con fuentes confiables"
Sin embargo, esta alternativa no le convenció a la RFEF de Rubiales, que decidió conti‐ nuar el pleito en un Juzgado de Valladolid por la sede social de la responsable de Wikime‐ dia España. En este punto, se presentó como responsable del contenido publicado otra plataforma llamada Fundación Wikimedia y pidió sustituir a la anterior como demandada. El Juzgado de Primera Instancia número 14 de Valladolid acep‐ tó este cambió en agosto de 2023 por medio de un auto al que ha tenido acceso este pe‐ riódico.
Un portavoz de la Fundación Wikimedia defiende que el artí‐ culo que Rubiales quería modi‐ ficar "fue desarrollado por vo‐ luntarios, haciendo referencia a fuentes confiables, como ar‐ tículos de periódicos. La RFEF mantuvo su demanda contra la Fundación Wikimedia, a pesar de haber perdido una deman‐ da similar en febrero de 2023 contra El Confidencial, el me‐ dio que publicó originalmente los Supercopa Files".
La Justicia tumba la querella de Rubiales contra El Confi‐ dencial por los Supercopa Fi‐ les: "Es información veraz"
El Confidencial La Audiencia Provincial de Madrid rechaza las acusaciones de la RFEF y responde que “no existe indi‐ cio alguno de que se obtuviera la información de fuente ilícita" Rubiales anunció su dimisión el 11 de septiembre cercado por las investigaciones por co‐ rrupción y por el escándalo de su beso no consentido a la ju‐ gadora de la selección Jenni‐ fer Hermoso durante la cele‐ bración del mundial femenino en Australia. Finalmente, el
Juzgado de Valladolid archivó el caso el pasado 12 de di‐ ciembre al aceptar el desesti‐ miento de la RFEF. No obstan‐ te, decidió no cargarle a la Fe‐ deración las costas del proce‐ so al entender los motivos de la retirada.
"Es notoriamente conocido que la Federación Española de futbol ha cambiado de presi‐ dente, resulta evidente que la actora tenía razones de peso para desistir en cuanto la infor‐ mación pública objeto de la demanda se refería a su anti‐ guo presidente ya destituido", dice el juez. A día de hoy, la in‐ formación relativa a sus nego‐ ciaciones con Piqué sigue visi‐ ble en la entrada de Wikipedia sobre Luis Rubiales,
que se en‐
frenta a los cargos de corrup‐ ción en los negocios, adminis‐ tración desleal, blanqueo de capitales y organización crimi‐ nal.
ros anuales para la hacienda pública. Según una estimación de la Universidad Carlos III, ca‐ da trabajador regularizado aportaría más de 3.000 euros netos anuales a la Seguridad Social de media". Y añade otro factor que, en su opinión, avala esta opción por la regulariza‐ ción de extranjeros: "La aporta‐ ción a la productividad de Es‐ paña se ve reforzada, dado que se calcula que solo en el sector de la construcción ha‐ cen falta 700.000 trabajadores que nuestro país no tiene o no puede cubrir". Finalmente, aduce Serrano otro elemento que echa por tierra el argumentario de los grupos más reacios a la regu‐ larización de estas bolsas de migrantes: "Es una cuestión de orden", afirma rotundo. "Invisi‐ bilizar a medio millón de per‐ sonas, además de ser algo in‐ justo e inmoral, es tremenda‐ mente poco práctico, ya que supone que haya 500.000 per‐ sonas fuera del radar de las instituciones, creando una bol‐ sa de marginalidad tremenda‐ mente deshumanizadora, con una gran desafección y que probablemente acabe gene‐ rando problemas. Si regula‐ mos, si integramos, si damos la bienvenida, si acogemos, construimos una sociedad cohesionada y comprometida, una sociedad más justa, segu‐ ra y pacífica".
En este sentido, Serrano -y con él su formación política- quiere ir más allá. "No hablamos solo de acoger a las personas mi‐ grantes; pedimos que las polí‐ ticas públicas garanticen la promoción e integración so‐ cial, el acceso a oportunidades educativas y laborales y el ac‐ ceso al sistema de salud para todas las personas que viven en España, sin distinción de nacionalidad, ni de ninguna otra clase. Está en nuestra mano gestionar bien esto y se‐ guir demostrando que la mi‐ gración, si hay un plan, una ho‐ ja de ruta, si hay inversión, nos permite crecer y nos enriquece material, humana, espiritual y culturalmente".
Carne de precariedad
Si este inmenso colectivo de irregulares está fuera del radar de las instituciones, no lo está, sin embargo, del de Cáritas. Es esta institución la que ha podi‐ do poner cifra a ese agujero negro de marginación y preca‐ riedad. Según un reciente in‐ forme basado en datos de los programas y recursos con los que acompañaban esa situa‐ ción en 2022, son en números absolutos 500.000 personas las que están 'fuera del siste‐ ma', un 43% más que a lo largo de 2019.
El periodo medio de lo que Cá‐ ritas llama ‘acompañamiento’, y que no es otra cosa que atención integral a las necesi‐ dades de estas personas, osci‐ la entre 1 y 2 años. Son carne de precariedad. El 28% vive en hogares con todas las perso‐ nas activas desempleadas y, en el caso de ser las sustenta‐ doras principales del hogar, el 23% tiene un empleo sin con‐ trato legal y sin cotizar a la Se‐ guridad Social. La falta de in‐ gresos estables y suficientes las obliga a vivir en casas con importantes carencias de habi‐ tabilidad (el 17% con situacio‐ nes de insalubridad) o en haci‐ namiento grave (el 35%).
El 17% vive en hogares con graves de problemas nutrición, es decir, con alguien que ha pasado hambre en los diez úl‐ timos años con frecuencia o la está pasado ahora. Más de la mitad (57%) vive en hogares con problemas económicos que las obliga a renunciar a la compra de medicamentos o tratamientos médicos. Y el 31% de las personas en situa‐ ción administrativa irregular atendida por Cáritas recono‐ cen haber sufrido un trato dis‐ criminatorio por razón de su nacionalidad u origen étnico. Aunque esto, de aprobarse fi‐ nalmente, ni su regularización asegura que se vaya a acabar.
ocupación como de precio me‐ dio, especialmente Italia, con crecimientos del ADR (ingre‐ sos por habitación disponible) de un 21% en Milán, 28% en Roma y casi 40% en Florencia. "Este año va a ser bueno, pero no tanto como 2023. Los pre‐ cios empiezan a estabilizarse un poco. En el primer trimes‐ tre, estamos un 10% por enci‐ ma del pasado, pero creo que eso se va a estabilizar. Vamos a tener un buen año, con creci‐ mientos, pero no tan especta‐ culares como el pasado", pro‐ nostica Sarasola.