Conflicto de Oriente Próximo: ¿el huevo o la gallina? ¿Zapatero o Sánchez?
If Hitler invaded hell, I would make at least a favorable refe‐ rence to the devil in the House of Commons
Winston Churchill
A Sánchez y Zapatero les pasa lo mismo que al huevo y la ga‐ llina, que nadie sabe qué fue antes. Forman parte de un to‐ do, de una especie de ciclo apenas interrumpido por el coitus interruptus de los go‐ biernos de Rajoy y la Gran Re‐ cesión provocada por los ban‐ cos y las políticas neolibera‐ les. Si para Clausewitz, la gue‐ rra es simplemente la conti‐ nuación de la política por otros medios; para los politólogos de cabecera de Ferraz, el lega‐ do de Sánchez no es sino la culminación manu militari del plan iniciado por Zapatero en 2004.
Las similitudes se aprecian ní‐ tidas en política exterior, no tanto en fondo como en forma, es decir, en el utilitarismo de sus pronunciamientos. Este sábado, Zapatero, más desin‐ hibido y crecido que nunca, aprovechó su presencia en La‐ Sexta para arremeter contra los EEUU y salir en defensa de Palestina. "Solamente habrá seguridad si hay paz, reconoci‐ miento del Estado palestino y si la comunidad internacional apuesta decididamente por es‐ to", dijo el expresidente. "La pri‐ mera responsabilidad es de los Estados Unidos de Norte‐ américa, sin duda alguna", aña‐ dió a modo de coda.
Pedro Sánchez matiza y "con‐ dena, como ha condenado y condenará" el ataque de Irán
A. Alamillos Sánchez fue de los pocos líderes europeos que no condenó específica‐ mente en primera instancia el ataque. Se centró en la "esca‐ lada regional", un mensaje que encaja en su campaña de los últimos meses
Que Zapatero, alter ego de Mo‐ ratinos y mano ejecutora de Maduro, pontifique sobre có‐ mo gestionar Oriente Próximo no deja de tener su aquel, pero que lo haga mientras Irán lan‐
za un ataque conjunto de cen‐ tenares de drones y misiles entre ellos, de crucero- contra objetivos israelíes, en lo que supone elevar el conflicto a ni‐ veles inexplorados, dice mu‐ cho de las verdaderas intencio‐ nes -no solo políticas- del ex‐ presidente.
Sánchez tardó en salir al quite de los ataques de Irán y tam‐ poco lo hizo con buen pie. "Se‐ guimos con máxima preocupa‐ ción los acontecimientos"se pronunció en un escueto men‐ saje en X. Nada que ver con "la condena en los términos más enérgicos" de Alemania y Fran‐ cia. Luego ya, en domingo, viendo el quilombo y su falta de tacto, se mostró más rotun‐ do: "España condena, como ha condenado y condenará".
cusatio non petita… El presidente del Gobierno Ex‐
ha tomado la causa palestina co‐ mo banderín de enganche. Lo hace por convencimiento, pero sobre todo para remontar las encuestas y cohesionar a un gobierno de coalición que tie‐ ne más grietas que una casa de adobe, y que busca un argu‐ mento creíble, véase el recono‐ cimiento del Estado de Palesti‐ na, para olvidarse del caso Kol‐ do, de las vinculaciones de Be‐ goña Gómez con determina‐ das empresas y de unas políti‐ cas migratorias que tienen más de Abascal que de social‐ democracia.
Moncloa confía también en la causa palestina como revulsi‐ vo electoral
Marisol Hernández El Gobierno aspira a que el reconocimiento del Estado de Palestina, que apoyan totalmente convenci‐ dos, les ayude además a dis‐ traer el debate político del ca‐ so Koldo
La estrategia, hay que recono‐ cerlo, le está funcionando tan‐ to dentro como fuera de nues‐ tras fronteras. Jugar contra Netanyahu en las circunstan‐ cias actuales es una apuesta bastante segura. El primer mi‐ nistro de Israel se ha converti‐ do en una realidad tóxica inclu‐ so para quienes son sus alia‐ dos históricos, caso de Biden. La inédita abstención de Esta‐ dos Unidos en la ONU sobre Gaza es un ejemplo de ello. Que sea una apuesta bastante segura no implica que la estra‐ tegia española en Oriente Pró‐ ximo, que combina las siem‐ pre interesadas recomendacio‐ nes de Moratinos con los ins‐ tintos de resistencia de Sán‐ chez, no conlleve ciertos ries‐ gos. De hecho, por mor del sín‐ drome de la Moncloa, uno pue‐ de terminar creyéndose sus propias palabras y venirse de‐ masiado arriba, de forma que, mutatis mutandis, un día se abstiene de participar en la operación del Mar Rojo y, al si‐ guiente, evita condenar el ata‐ que iraní o lo hace de forma tan tenue que casi no se nota que lo está condenando.
La patata caliente de EEUU: cómo evitar que Israel respon‐ da a Irán con una guerra total
Argemino Barro. Nueva York Poco antes de los lanzamien‐ tos, el presidente de EEUU, Joe Biden, suspendió sus vacacio‐ nes en Delaware para volver a la Casa Blanca y reunirse con su equipo de seguridad
Si la jugada de Oriente Próxi‐ mo no le sale bien, siempre le quedará como opción seguir el camino iniciado por Zapatero (¿el huevo o la gallina?). En es‐ te caso, Sánchez no podrá op‐ tar a ningún puesto en Vene‐ zuela, pues todas las vacantes han sido ocupadas por su ami‐ go el leonés, pero puede oposi‐ tar a insigne representante oc‐ cidental del Global South (en inglés), que va a dar mucho juego. Es una forma de su‐ perar, gracias al dominio idio‐ mático, las limitaciones geo‐ gráficas que han sufrido minis‐ tros como José Bono, cuyo ámbito de acción se ha limita‐ do a República Dominicana y Guinea.
El hecho de que Netanyahu no esté a la altura y merezca la re‐ probación de buena parte de los países desarrollados, no justifica una presunta equidis‐ tancia -que empieza a conver‐ tirse en militancia- de ciertos líderes políticos y medios de comunicación, ni mucho me‐ nos "las atrocidades cometi‐ das por Hamás, que en cual‐ quier caso nunca ha contem‐ plado la posibilidad de firmar un tratado de paz con Israel y ha hecho todo cuanto ha esta‐ do en su mano para sabotear el proceso de paz de Oslo", di‐ ce Harari en alusión a todos aquellos que relativizan las ac‐ ciones de los terroristas. Lo cierto es que apenas ya na‐ die se acuerda de lo que ocu‐ rrió hace unos meses, del atentado del 7 de octubre, cuando Hamás irrumpió por sorpresa en Israel y acabó con la vida de 1.200 ciudadanos del Estado judío en menos de 24 horas. Muchos incluso pa‐ recen haberse olvidado del ge‐ nocidio y persecución que su‐ frió el pueblo de Israel en el si‐ glo XX. De hecho, los pocos que lo recuerdan son acusa‐ dos rápidamente de doble vara de medir, pues les echan en cara las similitudes entre la Alemania nazi y la situación en Gaza. Y es que, sic transit, na‐ die hablará de nosotras cuan‐ do hayamos muerto.
deseados 1.000 millones.
La carambola que preparan los March y Drago en ABC Serrano (con permiso de Mercadona)
R. Ugalde El mundo del dinero encierra claves de poder y de intereses que explican el senti‐ do de muchas operaciones y movimientos. Ibex Insider ofre‐ ce pistas para entender a sus protagonistas
Si Hidalgo hubiese firmado en un hotel cercano a la estación de tren de Atocha aquel che‐ que, Air Europa sería hoy fran‐ cesa, en lugar de española, con lo que le hubiera hecho un agujero a IAG y al Gobierno, que han apostado por conver‐ tir Barajas en el gran hub mun‐ dial para las conexiones con Latinoamérica, como escenifi‐ có Pedro Sánchez en su reunión con Luis Gallego el pa‐ sado 19 de enero. En Moncloa, el consejero delegado de la multinacional británica con se‐ de en Madrid le pidió al presi‐ dente que hiciera lo posible porque Europa, esta vez sí, le autorizase la compra de su competidor a precio de derri‐ bo. La operación con Air Fran‐ ce no hubiera tenido ningún problema de competencia. Por ello, Pepe Hidalgo, lejos de pensar que recibió ayudas del Estado, cree que, en realidad, le ha hecho un favor a España. Como a todos los que han sido y son hoy ministros y ministras del PSOE o lo fueron del Parti‐ do Popular, a los que ha invita‐ do a pasar vacaciones de fin de año en Dominicana con ca‐ si todos los gastos muy bien pagados. Viajes en primera clase, hoteles de lujo, cenas con el embajador de turno, pla‐ yas paradisíacas, campos de golf… Dispendios de los que se hacía cargo el empresario con una generosidad que incluía a numerosos jueces y periodis‐ tas de relumbrón.
El Congreso puede temblar si los nombres de sus señorías acompañan al de Begoña Gó‐ mez, pese a que Hidalgo siem‐ pre los llevó al Caribe para en‐ señarles lo que había conse‐ guido, un hombre que empezó de la nada y llegó a codearse con algunos de los mandata‐ rios más emblemáticos del mundo. Puro altruismo.