Los dentistas unidos contra el abuso del azúcar
Así mismo, el pasado año, el CED publicó un documento en favor de la legislación europea más restrictiva y en algunos aspectos más responsable sobre el consumo de azúcar y sus repercusión en la salud en general y en la salud bucal en particular. “Hemos previsto una serie de medidas que el CED va a apoyar y que en parte ya apoya”, dice Landi, “desde la mejora del etiquetado hasta la publicidad y la introducción de la comida sana, sin azúcar o controlada, en ambientes públicos como las escuelas, la universidad y los lugares de trabajo. Acciones que se han aplicado, en parte, en algunos países europeos y cuya eficacia, probada, puede interesar al legislador europeo”. Aunque todavía hoy no todo el mundo está concienciado y acostumbrado a comprar examinando las etiquetas, admite Landi, por suerte existe una atención cada vez mayor a la composición de los alimentos, sobre todo por parte de las nuevas generaciones. Esto parece favorecer en la actualidad la promulgación de normas específicas dirigidas a la protección de la salud de los ciudadanos. “Se han realizado estudios epidemiológicos sobre temas tales como el aumento de la obesidad infantil y de la caries en determinados sectores de la sociedad, respecto a índices nacionales cuya media permanece estable o se reduce de una forma poco perceptible”, explica Landi, “y se han encontrado bolsas sociales en este tipo de hábitos de alimentación inadecuados, que pueden comportar serios problemas dentales y que pueden producir efectos negativos económicos a varios niveles. Nuestro objetivo es dejar claro a los legisladores, que la prevención comporta grandes beneficios a los sistemas nacionales de salud, porque la prevención de la enfermedad supone un coste inmediato pero también un ahorro a largo plazo”.