“De alguna manera los dos colectivos deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y apartar, que no olvidar, el pasado para construir un futuro”
Los progresos tecnológicos están llevando al sector dental a sumergirse en la era digital, una evolución, la de la digitalización, que lleva consigo una redefinición de los procesos y las formas trabajar y de relacionarse. En este contexto, Jesús Daniel Parejo, protésico de vocación y profesión, suma sus fuerzas al equipo científico del Dentista Moderno para aportar su profesionalidad y experiencia. De forma valiente y sin empaques, nuestro entrevistado aborda las cuestiones más controvertidas de este proceso ineludible y se muestra así de contundente: “Si los dos colectivos no somos capaces de ponernos de acuerdo, seguro que algún tercero se beneficiará de ello”. Para él, la formación e información son las herramientas clave para superar las dificultades y tiene claro que “el técnico nunca había estado tan cerca de la clínica y del paciente como ahora”.
DM.- Cuéntenos de forma resumida ¿cómo ha sido el desarrollo de su carrera profesional y qué destacaría de la misma?
Sr. Jesús Daniel Parejo.- Como la mayoría de hijos de protésico, tomé contacto con la profesión desde muy temprana edad desempeñando las labores más básicas de un laboratorio. Posteriormente cursé mis estudios de prótesis en Sevilla en el año 1992 para obtener el título de Técnico Especialista en Prótesis Dental. Continué mi formación asistiendo a multitud de cursos y conferencias, así como realizando estancias en otros laboratorios y clínicas donde he ido ampliando mis conocimientos y generando puntos de vista y metodologías de trabajo diferentes. Una de las estancias que más me marcó profesionalmente fue la que mantuve en Suiza en compañía del Sr. Max Bossart. Él, además de hacerme comprender la oclusión me aportó una manera muy diferente de entender el funcionamiento del sistema músculo esquelético y cómo se provocan la mayoría de las patologías oclusales. A día de hoy no solo es uno de mis mayores maestros sino también un gran amigo. Entre los años 1998 y 2000 estuve al frente de un pequeño laboratorio en Sanlúcar de Barrameda. En ese periodo pude completar la parte de mi formación que se refiere más al contacto directo con el clínico. En el año 2002 comencé mi etapa como conferenciante gracias a la oportunidad que me brindó mi amigo Pedro Herrera Torres; casi tres horas hablando de oclusión y férulas. Desde entonces hasta hoy no pasa un año sin que al menos una pequeña charla mantenga al día el gusanillo de investigar para preparar algo que comunicar. Durante dos legislaturas pertenecí a la junta directiva de la Delegación de Sevilla del Colegio de Protésicos Dentales de Andalucía, con un equipo que se propuso potenciar la formación por medio del Colegio de Protésicos, y ya lo creo que lo conseguimos. Toda esta trayectoria formativa me ha llevado a donde me encuentro en la actualidad como responsable técnico del laboratorio Giraldent. Supongo que cuando Fernando De Las Casas Bustamante pensó en mí como vicepresidente del Club Tecnológico Dental, estaba buscando a un técnico que se encontrara entre lo nuevo y lo antiguo, que respetara las tradiciones, pero que no se cerrara al cambio, y que le diera siempre su opinión de verdad; si a eso le sumamos más de 25 años de experiencia creo que podré acompañar a esta nueva Junta Directiva a estar presentes en el sector otras 18 ediciones más por lo menos. Pero si tengo que destacar algo de mi carrera profesional, sin duda sería la influencia y enseñanzas del que ha sido mi mejor profesor, Antonio Parejo Ramírez. Un hombre que se dio cuenta desde muy temprano que en la formación está el futuro, en preguntarse continuamente “por qué”, en no dar por bueno lo que no podemos explicar, en pararse cinco minutos a pensar y estudiar antes de empezar un trabajo… Ése es mi padre y desde estas líneas quiero agradecerle que me haya dejado en vida el mejor de los legados que se le puede
“Supongo que cuando Fernando De Las Casas Bustamante pensó en mí como vicepresidente del Club Tecnológico Dental, estaba buscando a un técnico que se encontrara entre lo nuevo y lo antiguo”
dejar a un hijo: conocimiento, sabiduría y unas manos entrenadas para llevar a cabo lo que me proponga en la vida. ¡Gracias papá¡.
DM.-Usted, actualmente como vicepresidente del Club Tecnológico Dental, ¿nos podría dar una visión de cuál es la situación actual del sector de los laboratorios dentales? ¿Ve preparado al técnico dental en general para la incorporación de las nuevas tecnologías?
Sr. J. D. Parejo.- Seguro que te suena la clásica imagen que se repite en muchas películas en la que el protagonista se encuentra entre dos paredes que se acercan para acabar con él, a menos que encuentre el resorte o interruptor para detenerlo a tiempo. En mi opinión los laboratorios nos encontramos en una situación similar. Una de las paredes representa la crisis que nos ha puesto a todos a prueba y de la que aún nos está costando salir; y la otra pared es el progreso de la tecnología que no se para nunca y que cada vez va más rápido. El interruptor forma parte de la respuesta a la segunda cuestión que me planteas en la pregunta: la formación y la información son sin duda en la actualidad dos herramientas fundamentales para que el técnico pueda estar a la última. De todas formas la tecnología de captación y diseño digital dio el salto a
“Parece que la tecnología y los avances en nuestras dos profesiones viajan en un tren que va más rápido que el de las cuestiones legales, pero unas no son menos importantes que las otras”
los laboratorios antes que a las clínicas. Mi primer contacto fue alrededor del año 2000 y se diseñaba en 2D, por lo tanto llevamos más tiempo practicando y, a día de hoy, está más que implantada en la mayoría de los laboratorios.
DM.-Muchos hablan de que con la llegada de la odontología digital es necesario que se produzca una transformación del modelo de negocio actual. De hecho, parece que ya estamos asistiendo a una concentración del sector que se está acelerando con la entrada de multinacionales y con una agresiva política de precios...¿Qué opina al respecto? ¿A qué nivel nos encontramos en este sentido y en el de la implantación tecnológica con respecto a otros países del norte de Europa?
Sr. J. D. Parejo.- Desde que empecé no he dejado de ver cómo se modificaba esta profesión en muchos aspectos. Sin duda, en la actualidad, estamos viendo cómo el modelo de clínica y laboratorio están transformándose. La digitalización de nuestros procesos de trabajo debe ser una ayuda para mejorar en calidad y eficacia, pero los conocimientos, tanto en una como en otra disciplina, deben seguir estando claros y al día. No debemos caer en la trampa de que porque algo sea digital
ya tiene que ser mejor: a las máquinas las dirigen los seres humanos y si no soy capaz de visualizar un puente en un modelo de yeso tampoco lo voy a ver en el ordenador. Soy de los que piensa que no se puede engranar con éxito el triangulo velocidad, calidad, precio. No pueden coexistir los tres juntos: rápido y de calidad seguramente será caro; caro y de calidad seguramente será lento; y si nos tardan mucho y es caro casi con total seguridad será de gran calidad. Si estos operadores que responden a los nuevos modelos de negocio por los que me pregunta venden a sus posibles clientes que son capaces de conseguir que este triangulo funcione y fuera verdad, hay algo que se nos estaría escapando al resto y, sinceramente, a día de hoy, me parecería raro que seamos los demás los que llevamos ‘el paso cambiado’. En lo que respecta al nivel de España, comparativamente con otros mercados europeos, en tecnología, no sólo estamos a la altura, sino que hace ya años que nuestros ingenieros, clínicos y técnicos participan de la I+D de muchos de los hardware y software que se usan en la actualidad. En este sentido hemos avanzado de manera más que aceptable en los últimos años.
DM.- Con su experiencia y conocimiento actual del sector, ¿por qué cree que se está produciendo el grave conflicto de intereses entre los Colegios profesionales de protésicos y de dentistas?
Sr. J. D. Parejo.- La verdad es que la política no me ha llamado nunca la atención, de hecho la única colaboración que he desarrollado con mi Colegio se ha centrado en dar más acceso a la formación a los colegiados, pero no estaría en el mundo si no fuera capaz de ver que estos dos colectivos no terminan de ponerse de acuerdo en muchos aspectos. Como ya he comentado en las líneas anteriores, el modelo de negocio de las clínicas y los laboratorios están en constante cambio y la forma de ver la profesión de los jóvenes también. Aunque las leyes que nos regulan son relativamente nuevas, todos estos cambios, sobre todo los digitales, van muy rápido y dejan algunas lagunas que debemos ir cubriendo conforme se vayan produciendo. Si los dos colectivos no somos capaces de ponernos de acuerdo, seguro que algún tercero se beneficiará de ello, y eso no será bueno para los técnicos, los clínicos y sobre todo para los que al final son los protagonistas: los pacientes. Así que de alguna manera los dos colectivos deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y apartar, que no olvidar, el pasado para construir un futuro.
DM.-Hace unas pocas semanas el Club Tecnológico Dental lanzaba una misiva, firmada por su presidente, Fernando de las Casas Bustamante, en la que se acusa a determinadas clínicas dentales de estar incumpliendo la ley por el uso del CAD- CAM al completo y la elaboración de prótesis en las clínicas. ¿Podría concretar qué es lo que consideran ilegal? ¿consideran ilegal que se elaboren provisionales o cree que eso puede entrar dentro de las competencias del clínico?
Sr. J. D. Parejo.- Esta es sin duda una cuestión en la que impera la legalidad y, como hemos señalado antes, puede ser una de las cuestiones que se podrían poner en la mesa para considerar a medio plazo. En estos momentos, en el Club pensamos que la Ley es clara en este sentido: actualmente el fabricante y el prescriptor no pueden ser la misma persona. Además, si utilizamos el sentido común, esta situación sería como si inventan una máquina para poner implantes y yo me la compro. La em-
“Soy de los que piensa que no se puede engranar con éxito el triangulo velocidad, calidad, precio”
presa que me la venda se asegurará de que todo sea “defendible”. Pero no es de sentido común que un técnico se ponga a colocar implantes porque sea más rápido y económico para el paciente. Fue después de que algunos miembros del Club volvieran de la IDS de Colonia y compartieran lo vivido allí de cómo se estaban publicitando algunos sistemas de CAD/CAM para las clínicas dentales, cuando decidimos redactar dicha carta para, al menos manifestar nuestra disconformidad, no sólo por lo que dice de forma clara la Ley, sino también por el mal uso que se está dando a esta tecnología.
DM.-¿Que opinión tiene sobre la resolución de la Delegación de salud de Huelva en la que indicaba que los dentistas “pueden realizar una restauración directa en la cavidad dentaria mediante el sistema CEREC, limitada a una unidad y realizada mediante el tallado adaptativo mecanizado de la cerámica CE- REC, asegurando su ajuste en la cavidad bucal del paciente, como alternativa a las tradicionales obturaciones”?
Sr. J. D. Parejo.- Considero que hacer una inversión de esa magnitud para sólo poder fabricar obturaciones no es una gran idea. Estoy seguro de que un clínico que quiera hacer este tipo de obturaciones de calidad no tendría inconveniente alguno de que el técnico con el que colabora le ayude a conseguir una mejor adaptación de la forma, color, textura y oclusión, ya que es el laboratorio él que tendrá tanto los medios como la experiencia necesarios para lograr el mejor resultado para el paciente.
DM.-Muchos compañeros protésicos demandan una mayor compenetración con el resto del equipo dental, sobre todo con el clínico. Señalan que, ante la creciente demanda estética y de calidad de los pacientes y la tendencia a la creación de equipos interdisciplinares, el que los laboratorios estén al margen y basen su trabajo en la información de un modelo es algo muy limitado. ¿Cómo cree que debería desarrollarse la integración del técnico dental en el equipo interdisciplinar ideal del que se habla y al que se tiende?
Sr. J. D. Parejo.- En este sentido tengo que tirar de experiencia. He conocido la época en la que el
laboratorio y la clínica estaban a miles de kilómetros el uno del otro, aunque estuvieran físicamente en la misma calle. Con los años y el trabajo de muchos, tanto de un lado como del otro, nos hemos ido acercando personal y profesionalmente. A todos los jóvenes que me piden opinión y consejo, si son técnicos les digo que pisen la clínica para conocer las dificultades de su día a día, y si son clínicos les digo que vayan al laboratorio e intenten modelar un puente, para que se pongan unos en el pellejo de los otros y se conecten y entiendan más fácilmente. Internet, Whatsapp, Skipe, las videoconferencias, las fotos, el DSD... creo que el técnico nunca había estado tan cerca de la clínica y del paciente como ahora. Eso sí, la formación y el reciclaje siguen siendo necesarios para estar siempre a la altura de las circunstancias, debemos crecer a la vez para poder ir de la mano.
“Los técnicos tenemos un futuro incierto en muchos aspectos, pero en lo que a la cuestión digital se refiere no cabe duda de que de aquí a diez años, todos estaremos en mayor o menor medida en ese barco”
DM.- ¿Qué opinión le merece la legislación actual, RD. 1616/2009 DE 26/10, por la que se regulan los productos sanitarios, que traspone la directiva 90/385/CEE y 93/42/CEE modificada por la 2007/47/CE? ¿Le parece adecuada a los tiempos que corren y a tenor de la transformación que está sufriendo el sector odontológico?
Sr. J. D. Parejo.- Como ya he comentado a los temas legales no les dedico más tiempo que el absolutamente necesario para estar al día, pero me reitero en que sería interesante que representantes de ambos colectivos se sentasen a revisar no solo ésta, sino todas las leyes que nos regulan para actualizarlas. Parece que la tecnología y los avances en nuestras dos profesiones viajan en un tren que va más rápido que el de las cuestiones legales, pero unas no son menos importantes que las otras.
DM.-Hay clínicos que se quejan de que España es el único país del mundo donde un clínico y un protésico no pueden convivir bajo el mismo techo. ¿Qué opina al respecto y qué les diría si considera que la legislación actual es acertada en este aspecto?
Sr. J. D. Parejo.- La verdad es que yo tampoco he entendido nunca por qué no pueden convivir en el mismo espacio. De hecho, si una vez más utilizamos el sentido común, a cualquier efecto es mejor que el clínico y el técnico pudieran compartir determinados pasos de algunos trata- mientos. En mi caso concretamente me evitaría estar pegado al teléfono todo el día viendo fotos y videos. A los clínicos con los que colaboro les evitaría tener que venir tanto al laboratorio y a mí tener que ir a sus consultas. No creo que ni siquiera esta cuestión beneficie en nada al paciente. Creo que a lo que tendemos no es a separarnos, sino todo lo contrario: cuanto más cerca estemos y más compartamos mejor será el resultado de nuestros trabajos y si para eso tenemos que convivir bajo el mismo techo, esto no debería ser un obstáculo.
DM.- Y ya para terminar ¿por dónde cree que van a ir los próximos desarrollos en el terreno de la prótesis y de la tecnología para laboratorios? ¿Cómo se imagina el sector de técnicos dentales en los próximos diez años?
Sr. J. D. Parejo.- Las máquinas ya fabrican bien, los softwares son cada vez más fáciles e intuitivos, cada vez disponemos de más materiales con propiedades y características mejores y con la incursión de la tecnología 3D se nos abre otro mundo de posibilidades respecto a la fabricación y el prototipado de nuestros trabajos. Es en esta tecnología en una de las que más se está avanzando últimamente. Además, creo que era una de las piezas del puzle que nos faltaba, una manera rápida y económica de visualizar nuestros trabajos antes de fabricarlos en el material definitivo. Ya hacía tiempo que lo podíamos hacer con las fresadoras, pero como ya ha señalado, no era ni rápido ni económico. Por otra parte, se está haciendo un gran trabajo con las herramientas de planificación como el DSD, y perfeccionar y hacer más accesible estas herramientas creo que sería un buen objetivo a corto plazo. Los técnicos tenemos un futuro incierto en muchos aspectos, pero en lo que a la cuestión digital se refiere no cabe duda de que de aquí a diez años, todos estaremos en mayor o menor medida en ese barco.