"Estoy convencido de que es ahora o nunca"
Entrevista/ Dr. Antonio Montero Martínez, presidente del Colegio de Odontólogos de la I Región (Madrid y las Juntas Provinciales de Ávila, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo)
Consciente del difícil momento que atraviesa la profesión, pero también del importante esfuerzo que está haciendo la actual Junta de Gobierno del COEM para luchar contra los grandes problemas del sector, su actual presidente, Antonio Montero, hace un balance positivo de lo que lleva la legislatura y tiene claro que se ha llegado a ‘un punto de no retorno’: “Si la Administración no actúa, la sociedad se lo demandará”. De hecho, añade que “los escándalos surgidos y los que surgirán y la compra de grandes cadenas de clínicas franquiciadas por parte de grupos inversores, como JB Capital y Portobello” son signos de la deriva mercantilista que ha tomado el sector y que no hace más que confirmar que “necesitamos que la legislación sea más estricta (...) y sanciones más contundentes”, concluye nuestro entrevistado. Y añade que “por primera vez, la Administración es consciente de que las demandas realizadas durante tantos años por el COEM no son por una defensa corporativista, sino por el bien de los pacientes”. Quizás fruto de este reconocimiento, el COEM ha firmado uno de los convenios de colaboración con el SERMAS para el desarrollo del PADI más ambicioso de nuestro país.
DM.-Después de algo más de un año y medio en el cargo, como presidente del COEM ¿qué balance puede hacer al respecto? ¿Qué iniciativas ha puesto en marcha la Junta de Gobierno que destacaría por suponer un avance importante en materia de defensa de los intereses de la profesión?
Dr. Antonio Montero.- El balance considero que es muy positivo. Por primera vez, la Administración es consciente de que las demandas realizadas durante tantos años por el COEM no son por una defensa corporativista de la profesión, sino por el bien de los pacientes y de la salud pública. En este aspecto estamos trabajando con la Dirección de Inspección y Ordenación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en temas que considero muy importantes para la profesión. Hemos conseguido que las clínicas que realizan injertos de tejido humano consigan la autorización aunque el titular sea un odontólogo. La anterior normativa obligaba a que fuera un médico. Se está avanzando en la autorización para realizar sedación consciente en las clínicas dentales. Estamos trabajando en la problemática del CAD/CAM para clínicas y otros temas de interés. Seguimos denunciando la publicidad ilícita y las sospechas de mala praxis, lo cual ha desencadenado la apertura de varios expedientes sancionadores por parte de los responsables de la Inspección. Nuestra Junta de Gobierno, gracias a la labor de mejora de nuestras relaciones institucionales, logró que yo como presidente presentara los problemas de nuestra profesión ante la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid. Esto supuso un avance importante ya que todos los partidos políticos recibieron información de cual es la situación profesional de la Odontología en la Comunidad de Madrid. Les transmití nuestra preocupación por la publicidad ilícita, las franquicias dentales, el sobretratamiento, las financiaciones, los comerciales realizando diagnósticos y la plétora profesional. Le aseguro que el problema ya lo conocen de primera mano todos los grupos políticos y tenemos el apoyo de todos ellos. En este mismo ámbito el COEM presentará un Proposición No de Ley (PNL) en la que se solicite la regulación de todos estos asuntos. Pero el logro más destacado es la firma del convenio de colaboración con el SERMAS para el desarrollo del Programa de Atención Bucodental Infantil en la Comunidad de Madrid. Por primera vez, cualquier colegiado de Madrid podrá adherirse a dicho convenio y empezar a recibir pacientes derivados de Atención Primaria. Eso sin duda supondrá un valor añadido para los profesionales y un relanzamiento de sus consultas en unos momentos muy complicados. La firma del convenio no fue fácil. Nos consta que una cadena de clínicas marquistas se ofreció a realizar todo el Programa de Atención Bucodental Infantil gratis con tal de tener la exclusividad del mismo. Afortunadamente, la Consejería prefería el aval del COEM para garantizar que el tratamiento realizado a los niños sea de la máxima calidad y rigor. Gracias a la labor realizada no sólo por la Junta de Gobierno que presido, sino también por las anteriores juntas, el Colegio de Odontólogos goza de una imagen de seriedad y garantía ante las diferentes administraciones.
DM.-Parece que el intrusismo profesional es un delito que cobra fuerza a medida que crece la mercantilización del sector y el COEM está tomando medidas como la de contratar detectives privados. ¿Cuéntenos cómo surge la idea y qué resultados está teniendo este tipo de iniciativas? ¿No tiene la sensación de que existe la idea de cierta impunidad para los que se saltan la ley por las sanciones tan laxas?
Dr. A.M.- El Colegio siempre ha perseguido el intrusismo. Probablemente a raíz de la crisis económica las situaciones ilícitas se han multiplicado aprovechándose de las pocas posibilidades económicas de un sector de la población. Nuestra obligación es velar porque estas situaciones no queden impunes. Estamos empleando todos los medios necesarios para perseguir el intrusismo. Actuamos por denuncias de compañeros, de pacientes y de nuestra Comisión de Ejercicio Profesional que, dirigida por el Dr. Rafael Areses, está realizando una labor impecable. Por supuesto que nos gustaría que las sanciones y penas fueran mayores, pero eso depende de la justicia y no de nosotros. La-
“La firma del convenio (con el SERMAS para el desarrollo del PADI) no fue fácil. Nos consta que una cadena de clínicas marquistas se ofreció a realizar todo el Programa de Atención Bucodental Infantil gratis con tal de tener la exclusividad del mismo”
mentablemente las sanciones son muy bajas y en este país resulta rentable practicar el intrusismo profesional. Sólo se castiga con cierta severidad cuando hay lesiones o consecuencias para la salud de un paciente. Preferiríamos sanciones preventivas importantes que disuadieran a los delincuentes de seguir perpetrando intrusismo. Nuestra tarea termina cuando presentamos las pruebas y la denuncia ante la autoridad competente.
DM.- Tanto el Consejo de Dentistas como el COEM están haciendo un importante esfuerzo por negociar con la Administración un cambio legislativo que permita frenar la publicidad engañosa, la plétora profesional o el intrusismo. ¿Ve avances en este tema? ¿Es optimista respecto a posibles cambios legislativos para hacer frente a alguno de estos problemas a corto plazo, a pesar de los importantes “intereses” creados?
Dr. A.M.- Estoy convencido de que es ahora o nunca. Si la Administración no decide de una vez por todas atajar el problema, la sociedad se lo demandará. Los escándalos surgidos y los que surgirán no hacen más que dar la razón a las peticiones del COEM. La compra de grandes cadenas de clínicas franquiciadas por parte de grupos inversores, como JB Capital y Portobello, no hacen más que darnos la razón en la transformación del sector y la deriva mercantil del mismo. La publicidad engañosa y agresiva no sólo no se ha descontrolado, sino que se dispara cada día. Y los perjudicados son los pacientes en especial las clases más desfavorecidas que caen en las manos de los falsos descuentos y ofertas. La Administración tiene la obligación de regular de manera estricta la publicidad de centros sanitarios. Sólo tiene que aplicar una regulación similar a la de países de nuestro entorno. La profesión y sobre todo los pacientes se beneficiarán. Sigo pensando que el gran mal de esta profesión es que se forman más profesionales de los que la sociedad puede absorber. Hasta que esto no se controle el problema irá a peor. Una profesión como la nuestra en la que la única salida profesional es tratar pacientes en un gabinete, con un exceso de profesionales graduados en las decenas de facultades de Odontología públicas y privadas, está condenada al paro, la precariedad laboral o la emigración. El problema es que no veo que el
“Nuestro modelo de convenio es diferente al que se realizan en otras comunidades como el PADI del País Vasco”
Ministerio de Educación esté concienciado en hacer algo al respecto. Efectivamente son muchos los intereses creados y ahora dar marcha atrás o “cerrar” facultades de Odontología es un tema complejo. Pero nuestra obligación es seguir alertando del problema. O se pone freno al número de graduados anuales o el problema irá a peor.
DM.- Recurrieron el archivo del caso Funnydent y anunciaron la realización de nuevas diligencias de investigación, aportando nuevas pruebas.¿En qué situación se encuentra el caso? ¿Qué nos puede adelantar al respecto a las pruebas aportadas?
Dr. A.M.- El recurso presentado por el COEM respecto al archivo de la causa penal del caso Funnydent ha sido desestimado. Poco más podemos hacer. Aceptamos la decisión de la fiscalía, pero lógicamente no la compartimos. El día antes del cierre de la cadena de clínicas varios pacientes firmaron presupuestos incluso pagaron en efectivo tratamientos por adelantado. En nuestra opinión esto es posiblemente una estafa pero el fiscal considera que es una mala administración empresarial. La vía civil queda abierta pero la sensación de impunidad y de desamparo por parte de los pacientes afectados, de los compañeros que se quedaron meses sin cobrar y del COEM es evidente. Personalmente me da la sensación de que en España sale muy rentable engañar a la gente. Y si esta gente es económicamente más desfavorecida, lo es más aún.
“Por primera vez, la Administración es consciente de que las demandas realizadas durante tantos años por el COEM no son por una defensa corporativista de la profesión, sino por el bien de los pacientes”
DM.- Han conseguido que se sancione a varias clínicas por publicidad irregular. ¿Considera que este tipo de logros pueden suponer un paso importante en la lucha por establecer un nuevo marco regulador de la publicidad sanitaria más exigente? ¿A su entender en qué se deben basar los cambios del actual marco regulador?
Dr. A.M.- Las denuncias por publicidad irregular son constantes. Al Colegio le supone un esfuerzo personal y económico importante. Por supuesto que es un paso importante, pero por desgracia la cuantía de las sanciones hace que no tengan el efecto disuasorio deseado. Más cuando estamos hablando de empresas que dedican millones de euros a publicidad y las sanciones suponen apenas unos miles de euros. Ofertas, garantías de por vida en los tratamientos, regalos... Creo que no tienen cabida en el ámbito sanitario. Necesitamos que la legislación sea más estricta en este aspecto y que las sanciones sean más contundentes.
DM.-El COEM ha firmado un convenio de colaboración con el SERMAS para el desarrollo del programa de atención bucodental infanto/ juvenil en la Comunidad. ¿Nos puede desgranar las notas más destacadas de este convenio que ya está en marcha? ¿Qué tal está funcionando? ¿En qué modelo se han basado para su desarrollo?
Dr. A.M.- Es la primera vez que la Consejería de Sanidad firma un convenio semejante con el COEM. Hace años el convenio se firmó de forma
exclusiva con una aseguradora privada. Pero según nos dicen, la experiencia no fue buena. Precisamente a raíz de esta situación, la Consejería insistió en que el convenio lo firmaran colegiados y no personas jurídicas. De este modo el profesional se compromete a ser él mismo quien realice los tratamientos y que estos se desarrollen con la máxima calidad y rigor. En este caso el COEM gestionará las relaciones entre los colegiados y la Administración. Cualquier colegiado de Madrid que lo desee se podrá adherir al convenio y empezar a colaborar con la Administración. El plan prevé dar cobertura a todos los niños de entre 6 y 16 años y cubre la gran mayoría de los tratamientos que éstos necesitan como grandes reconstrucciones, endodoncias, coronas, etc. El niño, en primer lugar, deberá ir a su centro de salud y el dentista de las Unidades de Salud Bucodental le realizará un diagnóstico y si alguno de los tratamientos que precisa no se realiza en el centro lo derivará con una prescripción a un dentista adherido al Convenio. El paciente podrá elegir libremente al profesional que por proximidad más le convenga. Una vez realizado el tratamiento, el profesional envía la factura y la documentación del tratamiento realizado al COEM y nosotros a la Administración que realizará el abono de los tratamientos de forma trimestral.
DM.-¿Qué valoración hace del mismo en comparación con los PADI desarrollados en el resto de las Comunidades españolas?
Dr. A.M.- Nuestro modelo de convenio es diferente al que se realizan en otras comunidades como el PADI del País Vasco. En primer lugar, en Madrid tenemos una situación de salud bucodental infantil a unos niveles más que aceptables. Las Unidades de Salud Bucodental del SERMAS realizan una labor preventiva y de ciertos tratamientos muy eficaz, por lo que no partimos de cero. Nuestro modelo contempla que el profesional cobre sus honorarios por tratamiento realizado y no una cantidad anual por paciente independientemente de los tratamientos que necesite. Creemos que eso sería perjudicial para profesionales que atendieran a niños de zonas más desfavorecidas y normalmente con menos cultura de prevención y más pa- tología. Por otra parte, a diferencia de convenios como el de Castilla La Mancha, donde el paciente no abona el tratamiento y recibe el reembolso de la Administración, en Madrid el paciente no tendrá que pagar nada. Creemos que esto favorece que las familias con menos recursos acudan a las clínicas sin el problema de adelantar un dinero del que a veces no disponen.
DM.-En el mes de julio, el COEM denunciaba ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Policía Judicial, la actividad de la compañía irlandesa Your Smile Direct, por el grave peligro que supone para los pacientes, sin embargo la compañía sigue operando.¿Qué nos puede decir al respecto?
Dr. A.M.- El caso de Your Smile Direct es el inicio de un peligroso negocio de tratamientos por Internet. El paciente a través de una plataforma digital adquiere férulas correctoras por correspondencia y él mismo tiene que realizar el tratamiento de ortodoncia, sin ningún control, sin supervisión por parte de un profesional, de un modo ambulatorio.
Esto puede tener consecuencias muy perjudiciales para la salud y suponer alteraciones irreparables. El COEM investigó a fondo la empresa, comprobó el desarrollo de la trama y lo ha puesto en manos de las autoridades competentes. Por desgracia estoy seguro de que esto irá a más y tenemos que ponerle coto. No es más que una forma sofisticada de intrusismo profesional. No hay ningún control, ni autorización sanitaria del centro ni del producto sanitario que vende de modo ilegal. Estamos seguros de que la Administración frenará esta práctica tan peligrosa para la salud de nuestros pacientes.
“Los problemas son muchos y el enemigo, muy poderoso. Hay cada vez más intereses económicos y soy consciente de que es difícil luchar contra ellos” “Necesitamos que se modifique la ley de especialidades y se adecue a nuestras particularidades. Se está avanzando en ello, pero los asuntos de la Administración van despacio”
DM.-Hablemos de las Especialidades odontológicas, ¿cómo ve la situación en nuestro país y qué modelo considera que es el adecuado para su desarrollo? ¿Por qué cree que desde la Administración se está frenando su desarrollo, a pesar de suponer una de las excepciones en el ámbito europeo?
Dr. A.M.- Efectivamente somos una excepción en el ámbito europeo. Las especialidades en la Odontología son una necesidad, máxime cuando ya funcionan, de hecho, desde hace muchos años. El problema es que la ley que regula las especialidades sanitarias es la misma que regula las especialidades en Medicina; es decir, tendríamos que desarrollar un modelo de especialistas similar al que se realiza con el MIR. De esta forma, por ley los odontólogos que estuvieran formándose para hacer una especialidad tendrían que hacer unas oposiciones y cobrar un sueldo mientras se especializan. Esto, que es aplicable para los médicos en el ámbito de la sanidad pública hospitalaria, no lo es para una profesión de práctica eminentemente privada. Necesitamos que se modifique la ley de especialidades y se adecúe a nuestras particularidades. Se está avanzando en ello, pero los asuntos de la Administración van despacio. Por otra parte, hay que cuidar que la llegada de las especialidades no suponga que un dentista general no pueda realizar esos tratamientos. Que no exista una limitación en relación a lo que puede y no puede hacer. Por ejemplo, si surge la especialidad de Endodoncia, un dentista general podrá seguir realizándolas aunque derive las más complejas al profesional que disponga del título de especialista. La especialización ha llegado a todos los ámbitos de la Medicina y es imposible ignorarla.
DM.-Para terminar, después de saber lo que es ser Presidente del COEM y lo difícil que resulta luchar contra determinados problemas a los que se enfrenta la profesión actualmente, ¿qué objetivos prioritarios se ha marcado de cara a la actual legislatura? ¿Cómo lleva el desgaste que supone el cargo?
Dr. A.M.- Nuestro primer objetivo es defender la profesión. Los problemas son muchos y el enemigo, muy poderoso. Hay cada vez más intereses económicos y soy consciente de que es difícil luchar contra ellos. Pero creo que moral, ética y deontológicamente tenemos la razón. La Junta de Gobierno, todos los miembros de las distintas comisiones y el magnífico personal del COEM estamos trabajando en una misma dirección. Creo que un objetivo primordial es concienciar a la población de la importancia de poner su salud en buenas manos y no dejarse atraer por los cantos de sirena de una publicidad atractiva y de unos precios que al final son otros. Los escándalos surgidos en los últimos tiempos y, sin duda, los que surgirán no hacen más que darnos la razón. El cargo supone un desgaste personal importante. Te quita tiempo para dedicar a tu familia, a tus aficiones y, en muchos casos, a reducir consulta. Siempre hay compañeros que critican tu gestión, a veces sin saber todo lo que desde el Colegio se está haciendo. Pero creo que este es un trabajo que acabará dando sus frutos. Personalmente mantengo la ilusión y estoy seguro de que conseguiremos logros beneficiosos para la colegiación.