“Hemos conseguido dar una alternativa a esos pacientes de clase III que tienen miedo a la cirugía”
Acompañamos al Dr. Luis Carrière, protagonista del 3er Simposio Anual Europeo Carriere®, que celebró Henry Schein® Orthodontics™ el pasado mes de septiembre en Barcelona. Allí, ante profesionales de 37 países de todo el mundo, el ortodoncista español describió cómo se puede lograr la armonía facial, esquelética y dental con el Sistema de vanguardia Carriere®. Gracias a casos de su propia consulta, el creador de este sistema demostró que su uso para tratar casos de clase III se ha convertido en una alternativa muy favorable para los pacientes con desproporciones faciales importantes que, de otro modo, tendrían que someterse a una cirugía invasiva. En esta entrevista nos detalla cómo actúa y por qué los resultados en clase III están siendo tan impactantes que “se han multiplicado los casos referidos que nos llegan a la consulta” e impulsado una investigación dirigida por los Dres. James A. McNamara (Universidad de Michigan) y Franklin (Universidad de Florencia). “Los ortodoncistas deben reivindicar su posición como especialistas en estética facial. No sólo proporcionamos dientes rectos, sino que ofrecemos una confianza renovada, un aspecto mejorado y, en consecuencia, nuevas vidas para los pacientes”, señala contundente el Dr. Carrière.
DM.-El cambio de nombre de su aparatología -antes Carriere Distalizer, ahora Carriere Motion- confunde aún a algunos profesionales. ¿A qué se se ha debido, a algún motivo concreto? ¿Ha sido por motivos comerciales?
Dr. Luis Carrière.- El cambio de nombre no responde a un motivo comercial. Distalizer fue un nombre que se me ocurrió cuando nació el dispositivo, pero nos dimos cuenta que con esta denominación se focalizaba más en la función de distalización y no hacía honor a todo lo que implica el tratamiento ortodóncico con nuestro aparato. Si observamos como opera el Carriere Motion, la distalización en realidad tiene un peso pequeño, con respecto a la importancia que tiene el reposicionamiento mandibular en el espacio adecuado que genera, llevando la mandíbula a la correcta relación con el maxilar; la mejora temporamandibular cuando las estructuras están mal posicionadas y se tiene una patología inflamatoria sintomática no degenerativa por este mal posicionamiento, o la mejora que genera en la vía aérea y estructura facial. Es decir, el nombre Distalizer quedaba muy simplificado y no hacía honor a las verdaderas bondades de nuestro dispositivo.
DM-Su aparatología (Motion) ha demostrado su efectividad en las clases II, corrigiéndolas en un tiempo inferior a seis meses (con la colaboración del paciente), siendo bien conocidos sus efectos sobre el primer molar, pero ¿cuáles son sus efectos sobre el plano oclusal?
Dr. L.C.- En la clase II el dispositivo Carriere Motion cambia el plano oclusal de una manera muy efectiva, intruyendo los molares y extruyendo los caninos, o canteando el plano oclusal de manera oral. Esto invita a la mandíbula a reposionarse, a tener una mejor relación anteroposterior con el maxilar cuando la articulación temperomandibular tiene sus estructuras mal situadas; es decir, cuando el disco está en excesivo avance y cuando la mandíbula está en excesiva retrusión. Cuando se trata de un caso en el cual ya tenemos una posición articular correcta desde el principio, no se experimenta ese avance mandibular porque no hay nada que modificar. Esto en el caso de que se trate de pacientes adultos. En pacientes de dentición mixta, sí estimulamos la reposición mandibular y una mejora a nivel de crecimiento funcional de la mandíbula.
DM.- Igualmente, en las clases III el cambio en el plano oclusal con su aparato es evidente. ¿Podría explicar cómo afecta esto al tratamiento en su conjunto?
Dr. L.C.- Cuando este aparato diseñado para clase II, lo empezamos a utilizar en una clase III, nos sorprendió lo que nos dio como resultado y es un cambio en el plano oclusal en el sentido anti-horario, es decir, al revés. Pero curiosamente si nosotros observamos la posición temperomandibular de los pacientes de clase III, especialmente en los pacientes de clase III más extremos, observamos que el cóndilo se sitúa en el fondo de la fosa del cráneo. Hay que recordar que el disco que en la clase II, en muchas ocasiones, especialmente en las retrognáticas, suele estar migrado hacia delante, en las clases III está migrado un poquito hacia atrás. Con esto, nosotros, al cambiar el plano oclusal en el sentido anti-horario invitamos al Cóndilo a bajar un poquito, a liberar espacio en la zona superior para que se reposicione el disco en su lugar. Esto hace que el Cóndilo entonces se sitúe en la parte amplia y generosa de la articulación, llevando la mandíbula a una posición más óptima con respecto al maxilar. Todo ello combinado con una protracción del maxilar superior nos da un resultado muy interesante a nivel facial, tanto es así que nos permite mejorar mucho la estética facial y dar una alternativa a la cirugía. Es importante aclarar que esto no quiere decir que estemos en contra de la cirugía, sino que hemos conseguido
“El problema sagital que es la relación anteroposterior, el más importante, lo resolvemos al principio, en los tres o cuatro primeros meses de tratamiento, logrando simplicar el caso de forma rápida y eficaz”
dar una alternativa a esos pacientes que no quieren o tienen miedo a la cirugía, nosotros ofrecemos “un plan B”, una salida.
DM.- Pero las clases III son maloclusiones de difícil tratamiento. ¿Cuáles serían las limitaciones del Carriere Motion a la hora de tratar la clase III, si las tiene?
Dr. L.C.- Las limitaciones serían obamente aquellos casos extremos, con una mandíbula hiper-desarrollada a nivel de tamaño óseo y un hipodesarrollo del maxilar muy importante. Sin embargo, puedo asegurar que hemos tratado casos de mucha complejidad esquelética con un resultado muy interesante, con lo cual lo que nosotros consideraríamos como “casos extremos” para el uso de nuestro aparato son muy pocos. Actualmente, la mayor parte de las clases III que nos llegan las solucionamos de forma exitosa y les aseguro estamos viendo muchas clases III, porque cuando hemos empezado a tratar este tipo de pacientes con muy buenos resultados nos han empezado a llegar muchos referidos y el número de casos se ha multiplicado, lo que nos ha permitido contar con un pool de pacientes muy generoso. Tanto es así que nos ha llevado a realizar un estudio con el Dr. McNamara de la Universidad de Michigan y el Dr. Franklin de la Universidad de Florencia. Ellos están estudiando todos nuestros casos de clase III para analizar lo que acabo de explicar en la pregunta anterior, con unos resultados que les tienen impresionados. Nosotros en lo único que estamos participando es en hacer los registros de nuestros pacientes y enviarlos a la Universidad de Michigan y de Florencia y son ellos, de forma totalmente independiente, los que como expertos lo están estudiando igual que han hecho con nuestros casos de clase II. Considero que se trata de un paso importante y soy muy respetuoso en este punto, es decir, en que las investigaciones las realicen expertos de su nivel, de forma independiente.
DM.-¿Podría explicar cuáles son las claves para que el tiempo medio de tratamiento se reduzca con Carriere Motion?
Dr. L.C.- La clave está en que con Carrière Motion solucionamos el problema al principio del tratamiento; es decir, el problema sagital que es la relación anteroposterior, el más importante, lo resolvemos al principio, en los tres o cuatro primeros meses de tratamiento, logrando simplicar el
“Estamos trabajando en varias cosas. Una de ellas es el diseño de unos innovadores brackets de los que pronto habrá noticia”
caso de forma rápida y eficaz al lograr convertirlo en una clase I. Desde ese momento, y sólo con la utilización del Carriere Motion, ya conseguimos un gran avance, aún utilizando después cualquier técnica que queramos utilizar para continuar el tratamiento. Pero sí además al Carriere Motion le sumamos los nuevos brackets SDX de autoligado, que optimizan la velocidad del movimiento porque reducen la fuerza con la que trabajamos, los resultados son aún mejores. Con los SDX el movimiento se ejerce de una manera ligera y biológicamente compatible, sin comprimir o crear presión sobre los vasos sanguíneos que irrigan las zonas que nos tienen que proporcionar el movimiento.. Esta fuerza biológicamente compatible también es un aliado fundamental a la hora de optimizar los tiempos del tratamiento. Pero también hay que señalar que si utilizamos el Motion combinado con sistemas invisibles como el Invisaling, también se convierte en un reductor dramático del número de alineadores o férulas necesarios. Por ello hemos creado el Carriere® Motion Clear™, una versión transparente, ideal para los tratamientos de ortodoncia con sistemas invisibles.
DM.- Sus brackets de autoligado pasivo han conseguido, gracias a la disminución de la fricción con el alambre, disminuir los tiempos de tratamiento. Sin embargo, algunos ortodoncistas piensan que sería aún más rápido si se usara ranura de 018. ¿Se ha planteado desarrollarlos con ranura de 018?
Dr. L.C.- Ya tenemos una ranura de 018, además de la de 022. Es una opción posible en estos momentos, pero también considero que es muy minoritaria porque no se está demandando. Hay que tener en cuenta que con el uso del 018 contaríamos con arcos más ligeros, pero la gracia está en que la secuencia ordenada de cambio de alambre sea en el momento adecuado. Es decir, un alambre ligero alineara los dientes y las ranuras de los brackets; el siguiente alambre que será un poquito más grueso entrará y seguirá alineando... Pero la clave está en que cuando entre el segundo alambre su insercción sea dulce, ligera y no sea en un momento demasiado temprano que provoque excesivos movimientos y excesivas fuerzas; es decir, se trata de esperar a que sea el momento óptimo para cambiar al siguiente arco. Si hacemos estos cambios ordenados nunca nos arriesgaremos a crear isquemia, que es la falta de riego sanguineo en la partes de reabsorción ósea y de creación de hueso nuevo que es lo que sí produciría una deficiencia en el tiempo de tratamiento.
DM.- ¿Podríamos decir que en la actualidad, el perfil del paciente ha cambiado y que ahora es mucho más exigente y está muy preocupado por su físico y su estética facial?
Dr. L.C.- Podríamos afirmar que el paciente de hoy en día, ya sea adulto o joven, se está mirando continuamente en las fotos o selfies que se realiza, con lo cual el paciente actual es un experto conocedor de su cara. Esto se traduce en que cualquier pequeña desarmonía en su estética facial será magnificada por la inquisitorial inspección intensiva de su físico desde diferentes perspectivas, desde todos los ángulos.
“Estamos en un momento en el que se están dando pasos importantes, tanto en el aspecto de la simplificación del tratamiento como también a nivel de ortodoncia invisible y otras tecnologías”
Por tanto, hoy no existe la posibilidad de tratar a un paciente con éxito sino somos sumamente respetuosos con su estética facial, lo que me lleva a afirmar que los tratamientos de ortodoncia que apuesten por las extracciones, cuando existen alternativas como Motion, se han quedado obsoletas. Y lo puedo afirmar porque es en este punto donde Motion actúa con mayor eficiencia. Creo que los ortodoncistas debemos reivindicar nuestra posición como especialistas en estética facial. No sólo proporcionamos dientes rectos, sino que ofrecemos una confianza renovada, un aspecto mejorado y, en consecuencia, nuevas vidas para los pacientes. DM.-El congreso ha sido un éxito de asisitencia y ha contado con profesionales de más de 37 países. La internacionalización de la marca Carriere está siendo un éxito ¿Qué balance nos puede hacer al respecto?
Dr. L.C.- Hemos intentado crear una aparatología con protocolos que simplifican el tratamiento de una manera mínimamente invasiva, a la misma vez que resulta altamente eficiente, segura pero sobre todo con una predictivilidad indiscutible.
Con este sistema, lo que prometemos se puede conseguir y se puede hacer en menos tiempo y con un respeto máximo a la biología. Leonardo Da Vinci ya nos decía que la “simplificación es la expresión máxima de la sofistificación” y esto responde a la filosofía de nuestro sistema. DM.-¿Qué valoración podría hacernos de la evolución que ha tenido la ortodoncia en la última década?
Dr. L.C.- La ortodoncia es una especialidad altamente sofisticada e importante por la parte sobre la que trabaja, la más observada y visible como es la cara. Sin embargo, esta importancia por su alta visibilidad no ha estado acompañada por evolución tecnológica que pueden haber tenido otras especialidades. Si bien, en el caso de la atrofía se trabaja actualmente con mucha variedad de aparatología; ésta responde a que se ha redundado mucho sobre el rediseño de lo inventado en el pasado. Me gusta decir que la evolución en ortodoncia resulta un tanto arqueológica porque tarda mucho en dar saltos evolutivos. Sin embargo, actualmente estamos en un momento en el que se están dando pasos importantes, tanto en el aspecto de la simplificación del tratamiento como también a nivel de ortodoncia invisible y otras tecnologías. Podríamos decir que estamos en un momento de pequeña revolución a nivel ortodóncico. En este punto también me gustaría destacar las importantes herramientas de diagnóstico con las que hoy contamos gracias a la tecnología digital. Para tener un diagnóstico certero y poder desarrollar un tratamiento con la máxima calidad, la tecnología digital nos sitúa a los ortodoncistas en el momento más dulce que podíamos haber soñado jamás. Hoy por ejemplo disponemos del CBCT, escáner, la toma de registros en 3D, impresora 3D... Además es tecnología que reduce los niveles de radiación por debajo de las radiografías panorámicas, con lo cual es un avance tremendamente interesante porque nos permite tener una captura tridimensional del paciente sin haber hecho una exposición radiológica, con las limitaciones que ello implica. Esto también supone el fin de los antiguos moldes de silicona. DM.- Para terminar ¿nos podría adelantar en qué desarrollo están trabajando ahora?¿Cuál será la próxima novedad que veremos con la marca Carriere?
Dr. L.C.-Estamos trabajando en varias cosas. Una de ellas es el diseño de unos innovadores brackets de los que pronto habrá noticia. También tenemos en curso investigaciones muy estéticas para los tratamientos de ortodoncia. La verdad es que la relación que existe con Henry Schein® Orthodontics™ y su equipo de ingenieros es muy satisfactoria, ya que es muy activa y en estos momentos podríamos decir que estamos en un momento de creación de nuevas tecnologías en el campo de la ortodoncia.