Guía de Práctica Clínica “Diagnóstico e indicaciones para la extracción de los terceros molares”
La Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB) considera que las unidades de salud bucodental de los centros de atención primaria son el ámbito idóneo para la extracción de los terceros molares, cordales o muelas del juicio. Así lo ha expresado Cosme Gay Escoda, catedrático de Patología Quirúrgica Bucal y Maxilofacial de la Universidad de Barcelona y coordinador de la Guía de Práctica Clínica (GPC) Diagnóstico e indicaciones para la extracción de los terceros molares, durante la presentación de la misma en el Colegio Oficial de Odontólogos de Madrid, el pasado mes de junio. Los terceros molares, especialmente los del maxilar inferior, causan problemas a dos tercios de la población. De hecho es la intervención quirúrgica que se realiza con más frecuencia tanto en las unidades de Salud Bucodental de Atención Primaria como en los servicios hospitalarios de Cirugía Oral y Maxilofacial. A la hora de decidir dónde se deben realizar las extracciones de las muelas del juicio se debe valorar, según apuntan desde SECIB, el estado físico y psicológico del paciente -presencia de enfermedades de base como patología cardiaca, alteraciones de la coagulación sanguínea, etc.- y el grado de dificultad que tiene la exodoncia, lo que determinaría la técnica quirúrgica requerida y la duración de la cirugía. “Nuestra estadística nos indica –explica el doctor Gay Escoda- que el 95% de los pacientes no presentan enfermedades de base o están bien controladas, que la duración de la cirugía no suele superar una hora y que la técnica que debe implementarse es la habitual, lo que quiere decir que este tipo de paciente debería ser intervenido por un odontólogo especializado en un centro de Atención Primaria correctamente preparado para hacer cirugía ambulatoria con anestesia local o con sedación consciente”. Solo el resto de los casos, sostiene el catedrático de Patología Quirúrgica Bucal y Maxilofacial de la Universidad de Barcelona, “que suponen poco más del 5 por ciento, deberían ser operados en hospitales generales y, de manera excepcional, en hospitales de tercer nivel, ya que la atención hospitalaria se traduce en un incremento considerable de los costes económicos, laborales, etc. Sin embargo, en estos momentos la realidad es que la cirugía de cordales representa entre el 50 y 85 por ciento de las intervenciones quirúrgicas que se realizan en un Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial de un hospital de tercer nivel”.
Guía de Práctica ClínicaLa Guía de Práctica Clínica (GPC) Diagnóstico e indicaciones para la extracción de los terceros molares –la primera sobre esta patología que se edita en España- evalúa la evidencia científica disponible en este campo y establece una serie de protocolos, algoritmos y recomendaciones clínicas de gran utilidad para la praxis diaria de los cirujanos bucales. La Guía es la más extensa de las tres que ha elaborado SECIB hasta el momento –en 2017 se publicaron las de Leucoplasia Oral y Cirugía Periapical- y “tiene especial relevancia porque trata un tema de amplia repercusión en salud pública. Se trata de una herramienta muy recomendable no solo para odontólogos y otros profesionales sanitarios, sino también para ayudar al paciente a tomar decisiones sobre su salud”, asegura el presidente de SECIB, Eduard Valmaseda. El trabajo se centra en el diagnóstico e indicaciones, sin entrar a analizar ni las pautas farmacológicas pre y posoperatorias, ni la técnica quirúrgica empleada para quitar los cordales. “En el campo del diagnóstico la principal novedad es la aportación de la Tomografía Computarizada de Haz Cónico (TCHC) para el estudio y la valoración de la dificultad técnica de la extracción”, desvela Cosme Gay Escoda. En cuanto a las indicaciones, el documento desaconseja la extracción profiláctica de las muelas del juicio de manera sistemática. “Lo adecuado en cordales asintomáticos y sin patología –dice el coordinador de la Guía- es valorar cada caso en particular para informar al paciente de las probabilidades que tiene de que aparezcan problemas a corto, medio y largo plazo, y decidir de forma conjunta la posible extracción. En caso de optar por no hacerla, deben realizarse controles clínicos y radiográficos anuales”. La Guía del Tercer Molar ha sido elaborada, promovida y financiada por SECIB, con el apoyo de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO) y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). Junto con las GPC de Leucoplasia Oral y Cirugía Periapical, forma parte del Catálogo de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud.