Proclinic, pensando en digital
Cambiar procesos, adaptar procedimientos, modificar soportes y comunicación y, sobre todo, capacitar personas. Para el director general de Proclinic, Salvador Torres, “todo esto es la digitalización. La digitalización no es solo comprar tecnología”. En su opinión, “no se puede entender un proceso de transformación digital sin atender a las personas, ya que la digitalización no es un cambio, es una transformación lo más cercana a una revolución; no es un tema de poner o cambiar máquinas, es de cultura de atención al paciente y de negocio: es pensar en digital”. Por todo esto, en Proclinic “ayudamos a nuestros clientes en ese proceso desde el punto de vista de la formación en diferentes ámbitos: producto, técnicas y, en definitiva, conocimiento”.
Un paciente muy tecnológico
De cara al futuro, Torras insiste en que uno de los retos “más importante y fundamental” que plantea la digitalización en Odontología es “capacitar a las personas para ser capaces de gestionar los desafíos que conlleva la revolución digital; de ahí, que todos los profesionales deban seguir reciclándose y ampliando su formación para poder acometerlos de forma exitosa”.
Pero la tecnología también implica un cambio en los procesos internos de las clínicas y de los laboratorios. Esto, afirma el director general de Proclinic, “nos aboca a un cambio en la organización y en la manera de trabajar. Poniendo el foco, una vez más, en los pacientes y en los clientes, tratando de ofrecerles la mejor experiencia posible en su interacción con nuestra actividad”. A diferencia de otras transformaciones que han tenido lugar en el pasado, Torres destaca que en esta la iniciativa no está en el ámbito empresarial, sino que está en la sociedad en general. Así, explica que “una parte importante (y cada vez más) de los pacientes que se acercan a una clínica dental son usuarios muy avanzados de tecnología o directamente nativos digitales, y no entienden otra manera de relacionarse con el mundo que con la
ayuda de la tecnología. Por ello, las soluciones que se les ofrezcan han de ser de un nivel tecnológico superior (como mínimo, igual) al que ellos utilizan habitualmente en su ámbito privado”. En cuanto al futuro del sector, Torres está convencido de que va a depender de la capacidad de los profesionales de los distintos campos de la odontología en dos ámbitos. Por un lado, se refiere a “reivindicar el papel y prestigiar, todavía más, socialmente la odontología”; y, por otro lado, a “adaptarse a las demandas de un nuevo perfil de paciente”.