El sector dental pide al Gobierno que decrete el cierre de las clínicas
Solicitan ayudas y protección contra el coronavirus
La situación sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19 está afectando directamente a los dentistas, unos de los colectivos más expuestos al contagio por el coronavirus COVID-19. La propia naturaleza del trabajo odontológico, la carencia de material y equipamiento de protección necesarios para los profesionales dentales en el momento actual, así como el estado de alarma decretado por el Gobierno hace más de 15 días empiezan a hacer estragos en el sector dental. Por todo ello, el Consejo General de Dentistas ha solicitado ya en reiteradas ocasiones al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que suspenda la apertura de clínicas dentales mientras dure el confinamiento y propone la habilitación de una red de clínicas en cada provincia que atiendan solo situaciones de urgencia. Además, exigen medidas económicas y laborales urgentes destinadas a paliar los efectos de esta pandemia.
Ante la situación de crisis sanitaria única y excepcional que vive España provocada por la pandemia del coronavirus COVID-19 (2019-nCoV), con unas cifras desorbitadas de contagio y fallecimientos, el Gobierno de España declaró a mediados del mes de marzo el estado de alarma para proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos y contener la expansión del coronavirus.
Sin embargo, el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declaró el estado de alarma para la gestión de esta situación no contempla el cierre de los centros sanitarios, categoría en la que se incluyen las clínicas dentales.
Solidaridad de los dentistas
Los dentistas son unos de los profesionales que están más expuestos al contagio del coronavirus, ya que el trabajar constantemente en presencia de aerosoles, saliva y a una distancia menor de un metro a la boca del paciente, los convierte en profesionales de riesgo.
“La situación actual de los dentistas es muy crítica. Desde antes de que se decretara el estado de alarma, las clínicas dentales estamos sufriendo el desabastecimiento de equipos de protección individual necesarios (EPI) para atender a los pacientes”, aseguran desde el Consejo General de Dentistas de España, presidido por el Dr. Óscar Castro Reino. El Ministerio de Sanidad les pidió todo su material de protección. Y, en este sentido, los 40.000 dentistas colegiados de toda España donaron sus EPI, a pesar de contar con escaso material de protección para su uso exclusivo en urgencias odontológicas. En concreto, según explica el Consejo General de Dentistas, los dentistas ofrecieron más de 79.000 mascarillas de protección FFP2, FFP3 y quirúrgicas, 750 gafas de protección, 265.676 guantes de nitrito y 4.031 batas desechables e impermeables, entre otros materiales, sin tener en cuenta las donaciones ya efectuadas a través de cada comunidad autónoma. Desde el órgano colegial han agradecido, una vez más, la solidaridad de todos los dentistas que forman parte de los diferentes colegios profesionales de España. “Un colectivo que, a pesar de tener bajo mínimos el material de protección y de trabajo, ha puesto de manifiesto su compromiso y generosidad ante una situación excepcional como la que estamos viviendo”, asegura su presidente.
Pero, el Dr. Castro indica que “el Gobierno debe ser consciente de que los dentistas no podemos seguir desarrollando nuestra profesión en estas condiciones, ya que el riesgo de contagio de COVID-19 es muy elevado. Sin EPI es imposible llevar a cabo los tratamientos odontológicos con la seguridad necesaria para nosotros, para los auxiliares y para los pacientes, por lo que muchos se han visto obligados a cerrar sus clínicas”, explica el Dr. Castro.
Así, salvo para situaciones de urgencia y emergencia, el sector insiste en que es necesario decretar el cierre de las clínicas dentales mientras dure la crisis sanitaria, habilitando centros públicos y privados para la atención de dichas urgencias. Igualmente, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) apuesta por el cierre de las clínicas y atender solo los casos urgentes. En su opinión, con el nuevo real decreto “nuestra profesión no queda en un momento sencillo, por la ambigüedad del mismo y del resto de medidas que se vienen adoptando respecto de la Odontología durante toda esta crisis”.
El COEM está en contacto permanente con el Consejo General de Dentistas y las autoridades competentes para que, “dada la naturaleza de los servicios que prestamos, exista un pronunciamiento expreso sobre la suspensión de la actividad que las clínicas desarrollan al margen de los casos urgentes”.
Medidas económicas y laborales
Otras de las demandas del sector es que el Gobierno adopte las medidas económicas y laborales destinadas a paliar los perjuicios económicos a los que se enfrentan los dentistas debido a la pandemia del coronavirus.
El Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, se promulgó con el objetivo de contribuir a paliar el impacto económico provocado por dicha pandemia, dando prioridad a la protección de las familias, autónomos y empresas más afectadas. Sin embargo, en esta norma no se contempla ninguna medida aplicable a las clínicas dentales.
Por este motivo, el presidente del Consejo General de Dentistas de España envió sendas cartas a Verónica Martínez Barbero, directora general de Trabajo, y a Andrés Harto Martínez, director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, para trasladarles “la situación de indefensión y desasosiego” que están sufriendo los dentistas españoles al no haberse decretado el cierre temporal de clínicas dentales. Esto, asegura el Dr. Castro, les impide acogerse a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y exenciones fiscales para autónomos, “con el consiguiente grave perjuicio económico que ello puede suponer”. No obstante, el Consejo General de Dentistas ha tenido conocimiento de que la Consejería de Empleo
“El Consejo General de Dentistas insta al Gobierno a que se tomen las medidas económicas oportunas para facilitar los ERTE y las exenciones fiscales”
e Industria de la Junta de Castilla y León está resolviendo favorablemente los expedientes de ERTE presentados por los dentistas, basándose en el cese de actividad por causa mayor al no disponer del material y equipos de protección individual precisos para la seguridad que requiere su actividad clínica. En este sentido, y conforme a la situación tan vulnerable en la que se encuentra el colectivo de dentistas, desde la organización colegial han solicitado que “este criterio se aplique de forma generalizada en todas las delegaciones territoriales del Estado”.
El presidente del Consejo General de Dentistas entiende que “no es momento de evaluaciones ni de reproches, pero sí de exigencias de acciones efectivas y urgentes”. Por ello, insta al Gobierno a tomar las medidas económicas oportunas que faciliten los ERTE y las exenciones fiscales, “permitiendo paliar el descalabro económico que va a suponer esta enorme crisis para nuestro colectivo profesional, con la esperanza y el deseo de que se pueda volver a la normalidad con la mayor prontitud”. Además, el presidente del Consejo General de Dentistas expresa que “desde la organización colegial exigimos que se decrete el cierre temporal de las clínicas dentales, pero dejando habilitada una red específica de clínicas para atender urgencias, siempre y cuando se disponga del material protector adecuado. Solo de este modo los dentistas podrán acogerse a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno y paliar la difícil situación que está viviendo el sector”.
Abocados a la quiebra
Por otro lado, el Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el COVID-19, no se aplicará a los centros, servicios y establecimientos sanitarios -categoría en la que se incluyen las clínicas dentales- puesto que son considerados como servicios esenciales.
El Gobierno ha hecho pública la reciente Orden SND/310/2020, de 31 de marzo, por la que se establece que las clínicas dentales son consideradas centros sanitarios esenciales, para la atención de urgencias odontológicas, por lo que los trabajadores no pueden acogerse al permiso retribuido recuperable previsto en el Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo.
En este sentido, el Dr. Óscar Castro asevera que “los dentistas nos encontramos abandonados por el Gobierno, ya que al ser considerados como servicio esencial, no podemos acogernos a ninguna de las medidas económicas acordadas hasta el momento, lo que nos llevará al cierre en masa de las clínicas y, posiblemente, a su quiebra”.
Al respecto, el Dr. Castro declara que esta decisión del Gobierno “perjudica seriamente a los dentistas -un colectivo de aproximadamente 40.000 profesionales-”.
Por este motivo, el Consejo General de Dentistas insiste una vez más al Gobierno en que decrete el cierre temporal de las clínicas dentales, así como la habilitación de algunas de ellas para que atiendan las urgencias odontológicas, siempre y cuando dispongan del material protector adecuado. “Si el Gobierno no ordena el cierre de las clínicas dentales, los dentistas quedaremos totalmente desprotegidos, puesto que no podemos acogernos a ninguna de las medidas económicas que se están adoptando. No podemos trabajar porque no tenemos ni material, ni pacientes, pero estamos obligados a seguir pagando los seguros sociales y las nóminas de nuestros trabajadores asalariados sin tener ningún ingreso. Es insostenible”, apunta el Dr. Castro.
“Si el Gobierno no decreta el cierre de las clínicas dentales, los dentistas están abocados a la quiebra”
Prudencia en las declaraciones
Otro de los temas que preocupa al Consejo General de Dentistas, son las apariciones que, en las últimas semanas, han hecho varios dentistas, a título personal, en los medios de comunicación “haciendo declaraciones alarmistas que pueden perjudicar seriamente a la profesión odontológica en el futuro, asegurando que las clínicas dentales son un foco de contagio de enfermedades”. Así, el órgano colegial pide prudencia en las declaraciones que se hagan en los medios de comunicación y niega tajantemente que esas declaraciones representen a la organización colegial y a los cerca de 40.000 dentistas que existen en España. El Dr. Castro asegura que “se trata, exclusivamente, de opiniones personales” y afirma que,
“en condiciones normales, la clínica dental es un lugar muy seguro donde la posibilidad de contagio es mínima gracias a las condiciones de higiene y protección que se llevan a cabo”. Conscientes de la complicada situación que para el Gobierno supone la gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el Consejo General de Dentistas siempre ha manifestado su absoluta disposición a colaborar con el Gobierno y las autoridades sanitarias con el fin de que “la grave situación se solucione lo antes posible”. “Todos los dirigentes colegiales y todos los dentistas, como profesionales sanitarios que somos, estamos implicados al máximo en esta ardua tarea”, afirma rotundo el Dr. Castro.