¡Malditos bereberes!
Ahora me entero que la ciudad califal de los Omeyas, Medina Azahara tuvo una existencia efímera porque los bereberes, más bien salvajillos, nos invadieron, molestaron el asunto de las tres culturas y destruyeron Medina Azahara, poco antes de cumplirse el siglo I de nuestra Historia. Entonces no existían las barreras físicas infranqueables y agresivas que hoy tenemos para que los desgraciados nos invadan por el sur; bastantes desgraciados tenemos ya con la producción propia. Pero parece ser que sí se disponía de medios de difusión que radiaron, televisaron y grabaron la destrucción de Medina Azahara, ¡Por las narices! (perdonen mi ironía). Pero esos medios no actuaron cuando se produjo el saqueo paulatino del Monumento, aprovechando sus elementos para dar vistosidad a las casas señoriales de Córdoba e, incluso, del Alcázar de Sevilla. Vean su Patio de Banderas. Siendo yo un pequeñajo presencié cómo los guías explicaban a los turistas que las columnas y capiteles del patio típico, procedían de Medina Azahara. Creo, como mi amigo Manolo Armenteros, que todos esos elementos originales deben devolverse para la restauración del Monumento y que cada sustractor los reponga en su casa, si lo desea, mediante imitaciones. P.D.: Seguimos sin saber lo que pone la placa de la peana en la Cruz de Juárez.
Diego Gómez Palacios (Córdoba)