Desde la mula al ordenador
Medio millar de profesionales del sector participan en el Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos, en el que se analizará la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo
Dice la presidenta de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos, María Cruz Díaz, que conoce a agricultores que “han pasado casi de la mula al ordenador” en los últimos años. Una evolución, la de la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo, que es cada vez mayor y, al mismo tiempo, más necesaria. Díaz hizo esta declaración a el Día antes de la inauguración del Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos, el primero que se celebra después de 13 años. Es más, según Díaz, que esta cita congresual –que se celebra en hasta tres sedes de la capital cordobesa hasta el próximo jueves– es la cuarta en 160 años para el sector. “Los agrónomos no somos muy dados a reunirnos”, sostiene, y añade que el motivo fundamental del congreso “es la velocidad de cambio que hay en las necesidades del sector y que nos hemos dado cuenta de que para mantener el ritmo de la sociedad es imprescindible aplicar las nuevas tecnologías”. No en vano, continuó, uno de los problemas a los que se enfrenta el sector es “la necesidad de alimentar con menos recursos y, eso sólo será posible con más tecnología”. Ésta ya existe, reconoció, al tiempo que indicó que a pesar de ello “también tenemos que pensar cuál es la tecnología que vamos a necesitar”.
Un argumento que defendió también la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam) –centro de la Universidad de Córdoba que este año celebra los 50 años de su creación–, Rosa Gallardo, quien anotó que “uno de los principales retos para los ingenieros es facilitar que los agricultores puedan adaptar esa transformación para poder producir más con menos recursos”. Otro de los retos de este encuentro, que reúne a me- dio millar de profesionales de toda España, es el de “reivindicar el papel del ingeniero agrónomo”. Gallardo detalló también algunos de los ámbitos de trabajo de los ingenieros agrónomos que van desde la transformación, a la producción agraria, la comercialización y la digitalización”.
La inauguración del congreso contó con la presencia del consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, quien reivindicó el “reconocimiento social al papel que desempeñan los ingenieros agrónomos, vitales en la modernización del campo andaluz”. Se trata de un colectivo profesional “preocupado por obtener los mejores resultados para su profesión y orientados a aumentar la producción de alimentos de ma- nera eficiente, segura y sostenible para una población que alcanzará los 9.000 millones de personas en 2050, un reto sin precedentes ante la explosión demográfica que vivimos”. El consejero, además, recordó que durante décadas “el campo andaluz se ha modernizado y ha evolucionado hasta la posición de liderazgo que ocupa gracias al asesoramiento de estos profesionales, como ha ocurrido por ejemplo con las grandes infraestructuras de transformación de regadíos”. El Observatorio de Precios y Mercados o la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía fueron algunas de las herramientas digitales a las que aludió Sánchez Haro, quien también avanzó que este año entrarán en funcionamiento modelos de previsión de cosechas en dos sectores importantes para la agricultura andaluza como son las hortícolas de invernadero y el olivar.
La directora General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal de Ministerio de Agricultura, Isabel Bombal, por su parte, subrayó el “muy importante” peso de la Escuela de Agrónomos “en el desarrollo de nuestra profesión” en España, “adaptándose a las nuevas tecnologías y necesidades”.
Mientras, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, indicó que “la agroindustria ofrece un espacio donde, tanto la mujer como los jóvenes, dos colectivos castigados por el desempleo tienen un espacio de incorporación al mundo laboral, hecho que, sin duda, contribuye a la fijación de la población al territorio”. “El campo cordobés se ha ido transformando en pro de la calidad y la excelencia, hacia una mayor complejidad que sólo se hace posible gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías”, subrayó.
Tampoco faltó la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, quien señaló que el encuentro propone “debates interesantes de como la innovación y el desarrollo tecnológico se han incorporado con mucha naturalidad y complicidad en la agricultura”. Se trata de “una transformación que va desde el campo hasta la mesa” y con productos que cada vez son de “mejor calidad”.