Cinco planes de estrategia tras la mayor eficiencia energética mundial
La planta de Atlantic Copper en Huelva ha alcanzado este año el número uno mundial en eficiencia energética para una fundición de cobre. No hay ninguna otra en el mundo que deje un consumo de energía menor por unidad de mineral tratada. Y detrás de eso, confesó ayer Javier Targhetta, hay un esfuerzo de casi quince años, concretado en “cinco planes estratégicos lanzados desde 2004 hasta nuestros días”. El resultado se cifra en el 40% de reducción de consumo energético en los últimos diez años, siempre gracias a la puesta en marcha de varios proyectos, “remando todos en esa dirección”. Los retos siguen siendo importantes en ese campo para el futuro inmediato de la compañía metalúrgica. El consejero delegado de Atlantic Copper ha avanzado que se han marcado como objetivo duplicar la capacidad de autogeneración energética en su factoría hasta el 30% de sus necesidades, y ahondarán, del mismo modo, en fijar cuotas eléctricas a largo plazo de fuentes renovables para evitar las fluctuaciones del mercado. La otra dirección a la que apunta Atlantic Copper es a la economía circular, para lo que tiene en marcha “más de un proyecto”, según Targhetta, “con una parte muy importante de nuestro equipo dedicada a ello”. “El mundo va en esa senda” y la compañía no ha dudado en tomarla.