ATAQUE A LA JUSTICIA
HAY algo más preocupante, en la situación política en que vive España, que las exigencias de los independentistas, por los pactos que hayan podido celebrar con Pedro Sánchez, primero para votar su investidura, y luego, para que pueda agotar esta legislatura. Y también más preocupante que el ascenso en influencia del líder de Podemos, porque por su acuerdo con el PSOE, se ve presidente del Gobierno en 2020. Se preguntarán ustedes si todavía queda algo que pueda preocupar más y sí que lo hay: la deslegitimación de la Justi-
cia española, que se pretende con el objetivo de convencer a los españoles y al resto del mundo que España no es un Estado democrático. Con los esfuerzos y el trabajo que ha costado conseguir esta democracia hay que conjurarse para que no se deslegitimen algunos de sus puntales, como son los jueces y tribunales de Justicia. Aquí se han celebrado, con una Constitución fruto del consenso, elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas. Después de 40 años de dictadura, se han sucedido 40 años de democracia y algunos están interesados en negarla.
En los ataques a la Justicia, destacan las opiniones de Amnistía Internacional, que dice que es “injustificable” que estén en prisión provisional los líderes de ANC y Òmnium Cultural. Esta prisión está decretada por el máximo órgano jurisdiccional español, co-
mo es el Tribunal Supremo, al que le piden que liberen a los presos citados por ser su condena “excesiva, desproporcionada e injustificada”. Sus peticiones de libertad, se han denegado dos veces por la Sala de lo Penal del TS y tres por el Tribunal Constitucional. El señor Beltrán, español, director de AI en España, joven y con escaso currículum, añade que las autoridades judiciales han agravado está injusticia y opina “que sin entrar a cuestionar los fallos… los que están hoy en prisión tenían derecho a organizar y promover reuniones pacíficas, en apoyo a la consulta y a la independencia” (¡!) Es difícil encontrar un comentario más injusto e irrespetuoso con la Justicia española.
El otro ataque viene de los políticos independentistas de Cataluña, que recuerdan sin ningún rebozo, a Pedro Sánchez que su voto para hacerlo presidente del Gobierno y ahora, a favor de los Presupuestos, se pactó a cambio de la libertad de los políticos presos. Ustedes habrán leído en los medios de comunicación como Torra le recuerda una y otra vez este pacto. Lo mismo que Amnistía Internacional, Tardá quiere vender la idea de que España es una democracia falsa, donde el Ejecutivo puede mandar al Poder Judicial.
Lo mismo que Amnistía Internacional, Tardá quiere vender la idea de que España es una democracia falsa