El alcalde fija para el primer trimestre de 2019 la solución para el edificio de la Guardia Civil
Morales mantiene un encuentro en la Gerencia de Infraestructuras y Seguridad del Estado
El alcalde, Esteban Morales (PSOE), confía en tener durante el primer trimestre del próximo año “la solución definitiva del proyecto de edificio de cuartel de la Guardia Civil”. Morales hizo estas declaraciones tras la última reunión celebrada a principios de mes en Madrid, en la que el Instituto Ar- mado se ha comprometido a aceptar el inmueble, lo que sin duda supone un “paso adelante” para desenredar la madeja de un problema que lleva más de una década latente en la vida política local.
Morales explicó que “tras el parón veraniego y con el cambio de Gobierno, habíamos retomado los contactos para solucionar el problema” y detalló que, por ello, “mantuvimos un encuentro en la sede de la Gerencia de Infraestructuras y Seguridad del Estado (Giese)”. Allí, continuó, “trasladamos a los responsables de la Guardia Civil que considerábamos ya cumplidas nuestras obligaciones des- de el ámbito más general”. Durante la reunión, el regidor también desveló que “se llegó al acuerdo de que la Guardia Civil aceptaba el edificio que se estaba proponiendo, con la única condición de que realizásemos algunas cuestiones relacionadas con la subsanación de deficiencias de la propia obra surgidas a lo largo de los últimos años, pero que no eran nuevas inversiones ni tenían que ver con las últimas actuaciones llevadas a cabo en el recinto relacionadas con los ascensores o la climatización”. En opinión del alcalde, la reunión “ha supuesto el punto de inflexión que necesitábamos para que la Guardia Civil acepte que el edificio se va a destinar a un nuevo acuartelamiento, y que, una vez que nosotros podamos concluir esas pequeñas cuestiones, se proceda a consumar esa permuta o cambio de titularidad para que, por fin, el inmueble tenga el destino para el que se construyó”.
Morales indicó que el principal obstáculo que ha venido arrastrando este asunto venía dado por las dudas que Giese mantenía, desde el punto de vista técnico, “de que las obras realizadas cumplieran con los criterios que nos habían planteado en materia de accesibilidad”. “Ante ello, el Ayuntamiento planteó que lo que se hizo era la única solución técnica posible después de haber concluido la obra y haber añadido la construcción de los ascensores a un edificio, ya concluido, que inicialmente no contaba con ellos”, dijo.