Susana Díaz aspira a un Gobierno de “banda ancha”
La candidata socialista hace un guiño al ala izquierda y sostiene que con sus votos nunca bloqueará las instituciones
“Aspiro a un Gobierno de banda ancha, como ancha es Andalucía”. Susana Díaz sostiene que su oferta de Gobierno cuenta cada vez con más simpatizantes y que hay personas de izquierdas, profesionales y dirigentes sectoriales, que se le están acercando para colaborar en el futuro.
Sin pronunciarse claramente sobre un futuro acuerdo de investidura con Adelante Andalucía, Susana Díaz explicó en Sevilla que en su “Gobierno caben posiciones diferentes”. “Yo soy socialista, socialdemócrata, de la escuela de Felipe y de Alfonso, pero caben todos”. Y citó, como ejemplo, a su consejera Lina Gálvez, catedrática de en la Universidad Pablo Olavide, que formaba parte del grupo de Economista frente a la Crisis.
La presidenta de la Junta y candidata socialista participó en un desayuno informativo en Sevilla y, aunque no se pronunció de modo explícito por su estrategia de pactos una vez que Ciudadanos (Cs) se desvincula, sí hizo este guiño hacia el otro lado. “Después del 2 de diciembre hablaré con todos”, indicó.
La negativa de Cs a investir a Susana Díaz la lleva inexorablemente a mirar a Adelante Andalucía en el caso, claro está, de que el partido naranja mantenga su promesa de veto hasta el final. Si fuese así, al PSOE le quedaría la confluencia de Teresa Rodríguez siempre que sumasen.
Ambas dirigentes no han mantenido relación durante esta legislatura, sus choques dialécticos han sido constantes, pero Rodríguez explicó el martes en Granada que no permitiría un Gobierno de derechas. Desde Adelante Andalucía se descarta un pacto de entrada en el Ejecutivo u otra fórmula de acuerdo estable, pero sí podrían votar a Díaz si la alternativa fuese una suma de PP y de Cs.
En el caso de que el PSOE ganase las elecciones pero sumase menos que PP y Cs, podría haber un presidente de estos dos últimos partidos, de no ser que Adelante Andalucía votase a un socialista. Esto es, de momento, a lo máximo a lo que llegarían las izquierdas. Y con condiciones.
Pero Díaz cree que aún pueden aumentar los apoyos que ahora tiene en el Parlamento. En este desayuno, la presidenta declaró: “Estoy más cerca de más gente que cuando llegué a la Presidencia de la Junta”.
La candidata socialista criticó que, a cincuenta días de las elecciones, PP y Cs ya estén hablando de vetarla. “Yo nunca usaré el voto de los socialistas para bloquear las instituciones”, aseguró. Y recordó cómo el PSOE “se partió” por apoyar a Mariano Rajoy en una investidura. En efecto, fue el desbloqueo institucional lo que motivó la primera salida de Pedro Sánchez de la secretaría general. Fue el 1 de octubre de 2014 y, once días después, el Grupo Socialista permitió que su abstención sirviese para hacer presidente a Rajoy.
Díaz fue una de las líderes de aquel cambio de estrategia, lo que le costó perder meses después las elecciones primarias en su partido. Por eso, está más legitimada para pedir responsabilidad al resto de las formaciones. Las elecciones sirven para formar parlamentos representativos de la ciudadanía y son éstos lo que están obligados a constituir un Gobierno que busque alianzas mayoritarias. Pero España estrenó el fin del bipartidismo (imperfecto) con una repetición electoral a nivel nacional.
Susana Díaz no se ha mostrado contraria, y esto también es novedoso, al acuerdo que Sánchez y Pablo Iglesias han alcanzado para intentar aprobar el Presupuesto de 2019. “Si es para mejorar la financiación de Andalucía, para cumplir con la Disposición Adicional Tercera del Estatuto, para subir el salario mínimo interprofesional, me parece bien; en lo demás, es que no estoy”, respondió Díaz.
La presidenta de la Junta siempre se ha mostrado contraria a los acuerdos con Podemos. Prefiere a Cs como aliado potencial, en consonancia con una importante corriente dentro del PSOE, que desconfía de los de Pablo Iglesias. Pero después de tres años y medio de alianza parlamentaria con Cs, los naranjas han optado por romper del todo, incluso de cara al futuro. La líder nacional de este partido, Inés Arrimadas, sostuvo el martes que no apoyarían a Susana Díaz, aunque ello supusiese repetir las elecciones en Andalucía.