Turquía hostiga a Arabia Saudí al registrar la casa del cónsul en busca de pistas de Khashoggi
Uno de los 15 miembros del comando saudí acompañó al príncipe heredero durante una visita a España
La Policía turca registró ayer la residencia del cónsul general de Arabia Saudí en Estambul e intensificó así su presión sobre el país árabe en un intento de esclarecer la desaparición desde hace dos semanas del periodista disidente Jamal Khashoggi. Se trata del segundo registro en una instalación diplomática saudí tras una visita el lunes de agentes turcos en el propio consulado saudí, situado a sólo 200 metros de la residencia. Los agentes llegaron al complejo residencial sobre las 16:00, y esta vez, a diferencia de la víspera, fueron recibidos por una delegación saudí que le permitió pasar al interior.
El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, explicó que el motivo aducido por Riad era que la familia del cónsul se hallaba en el interior de la residencia. El cónsul, Mohamed Otaibi, abandonó el martes Estambul y volvió a su país, una decisión que según Ankara no se debe a ninguna medida diplomática de parte turca. No obstante, Cavusoglu recalcó que la actitud de Otaibi en el registro no había sido del agrado turco.
Mientras, el diario Yeni Safak afirmó poseer grabaciones de voz que demostrarían que Khashoggi fue decapitado en el consulado tras ser torturado. Reproduce incluso un supuesto diálogo del cónsul y una delegación llegada de Arabia Saudí, en la que el diplomático objeta que una ejecución de Khashoggi dentro de la legación “le traería problemas”, a lo que se le indica callarse si quiere “seguir con vida” al volver a su país.
Al menos nueve de los quince saudíes sospechosos señalados por las autoridades turcas en relación con la desaparición del periodista están relacionados de forma más o menos directa con el príncipe herederoMohamed bin Salman, incluido uno que formó parte de su séquito durante la visita que realizó hace unos meses a España y Francia, según The New York Times.