Hallan ocho días después el cadáver del niño desaparecido tras la tromba
Arthur se convierte en la decimotercera víctima mortal de las inundaciones que arrasaron Mallorca la semana pasada Los Reyes asisten en Manacor al funeral por los fallecidos
Los servicios de rescate hallaron ayer el cuerpo sin vida de Arthur, el niño de 5 años desaparecido a causa de la tromba de agua que golpeó la zona del levante de Mallorca el pasado día 9. Con el hallazgo del cadáver del pequeño se eleva a 13 la cifra de víctimas mortales de la riada que afectó a zonas de dos municipios del noreste de la isla, especialmente a la población de Sant Llorenç des Cardassar.
El cadáver fue localizado a unos 500 metros del último puente de la localidad de Sant Llorenç, al lado de una nave de una cristalería situada junto al torrente. Lo encontró enterrado en barro y ramas un operario con una pala excavadora en una zona prioritaria de búsqueda próxima al pueblo. “Era una zona crítica”, describió Paco Molina, portavoz de la Guardia Civil de Baleares, en alusión a los puntos de rastreo preferente desde el sábado, en virtud de los análisis de movimientos de víctimas y residuos por parte de técnicos del instituto armado y precisados por geólogos.
Molina precisó que a las 12:20 fue localizado el cadáver del pequeño, cuya madre murió en la
El ‘Govern’ aprueba ayudas de hasta 5.500 euros para los afectados por la riada
riada y que tenía una hermana que sobrevivió pese a ser arrastrada casi un kilómetro. El cuerpo fue reconocido por su padre.
Horas más tarde, los Reyes asistieron al funeral en memoria de los 13 fallecidos en la tromba de agua. Más de 1.000 personas acudieron a las 19:00 a la iglesia de los Dolores de Manacor. Don Felipe y doña Letizia, que visitaron Sant Llorenç el pasado viernes, dieron el pésame a los familiares de las víctimas presentes en una ceremonia religiosa presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.
Al inicio del oficio, el obispo nombró a los 13 fallecidos. En la riada, el mayor desastre natural de la historia reciente de Mallorca, fallecieron siete españoles, tres alemanes, dos británicos y una holandesa, ocho varones y cinco mujeres. Unas 350 viviendas resultaron inundadas, varias de ellas quedaron arruinadas por completo, y cientos de familias y empresarios perdieron todo tipo de enseres domésticos, materiales, maquinaria y casi medio millar de vehículos, mientras que varias carreteras siguen impracticables y hay daños millonarios en las infraestructuras públicas.
A la misa asistieron también la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, el presidente del Parlament autonómico, Baltasar Picornell, los alcaldes de los municipios afectados por la tragedia, decenas de autoridades autonómicas e insulares, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
También se encontraban entre el millar de personas que abarrotaban el templo guardias civiles, profesionales de la Unidad Mili- tar de Emergencias (UM), bomberos, agente de protección civil y miembros de otros cuerpos de seguridad y emergencias que desde la tarde-noche del martes 9 han trabajado para paliar las consecuencias de la catástrofe.
En su homilía, el obispo Taltavull destacó la conmoción de toda la sociedad por las pérdidas humanas y las desastrosas consecuencias materiales de la torren- tada, pero ha resaltado también el “milagro de la solidaridad” que ha acompañado la tragedia.
La Conselleria de Servicios Sociales publicó la resolución que aprueba las ayudas económicas de urgencia social destinadas a las familias afectadas por las inundaciones. El importe fijado es de 5.500 euros para aquellos casos de pérdida total y hasta 4.000 si son de carácter parcial.