Illa sugiere frenar más la actividad antes que confinar en los domicilios
● El Consejo Interterritorial decidirá mañana la opción de un toque de queda más temprano
El Gobierno central ha mostrado hasta la fecha reticencias a las peticiones de las comunidades autónomas de endurecer las restricciones de movilidad. Sin embargo todo está cambiando en los últimos días. Ante la magnitud de la tercera ola de contagios –que también lo será en los hospitales–, el Ejecutivo se ha comprometido a adelantar el toque de queda recogido en el decreto del segundo estado de alarma, siempre que haya un consenso entre las comunidades autónomas. No está tan claro, en cambio, que ceda a las administraciones territoriales la potestad de acometer confinamientos domiciliarios.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, presidirá mañana en Sevilla el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde recibirá la petición del adelanto del toque de queda a las 20:00 de parte de Andalucía, Madrid, Baleares, Canarias, Galicia, Cantabria y País Vasco. El caso de Castilla y León está asumido después llevar a cabo tal medida a pesar del rechazo y recurso del Gobierno.
Si bien es posible que Sanidad condescienda con la modificación del toque de queda, previo acuerdo de las administraciones de salud, es improbable que haga lo propio con que las comunidades autónomas decreten los encierros de los ciudadanos en casa.
Illa llegó a pedir ayer a los gobiernos autonómicos que, antes de solicitar la ampliación del estado de alarma para permitir nuevas restricciones, como la citada del confinamiento domiciliario, desplieguen “todo el efecto” de las que ya se contemplan en el decreto vigente hasta el 9 de mayo, recogió Europa Press en una nota.
El ministro no dudó en poner de ejemplo las últimas medidas anunciadas por Castilla-La Mancha, que pasan por fijar el toque de queda a las 22:00, cerrar perimetralmente todos los municipios y cerrar hostelería, centros comerciales y lugares de ocio en general. “No se trata tanto de adoptar muchas más medidas sino de aplicar bien las que se han adoptado”, defendió el ministro en una entrevista en La Sexta.
Illa insistió en que las medidas que se contemplan en el estado de alarma son “suficientes” y que “antes de pedir más medidas”, “va bien que se desplieguen” las que ya están disponibles, sobre todo cuando la estrategia vigente ya permitió superar, según Illao, la segunda ola del coronavirus.
Preguntado sobre la posibilidad de modificar el decreto del estado de alarma –que requiere de la aprobación de uno nuevo en el Consejo de Ministros y ser revalidado después en el Congreso–, Illa reiteró en que siempre están “abiertos a mejorar las herramientas”, pero “haciéndolo bien”, con las máximas garantías, todos juntos”. “No voy a anticipar ninguna decisión al respecto”, zanjó.
Illa confirmó que mañana estudiarán la ampliación del margen para decretar el toque de queda, y defendió la decisión del Gobierno de recurrir ante el Tribunal Supremo la medida de Castilla y León de adelantarlo a las 20:00.
Tal decisión, dijo Illa, “no está amparado por el actual decreto de estado de alarma, por eso lo hemos llevado al Tribunal Supremo. Avisó el ministro de que hasta que el Supremo no se pronuncie, los ciudadanos deben cumplir la orden del Gobierno de Castilla y León y también las Fuerzas de Seguridad garantizar que así sea.
Sobre la campaña de vacunación, el ministro dijo que el “cuello de botella” que se está produciendo está más en las dosis que en la capacidad del sistema sanitario.