La suspensión de la actividad no esencial solo afecta a dos bares
Todos los comercios venden productos de primera necesidad y ninguno tiene que cerrar
Nueve positivos en los últimos 14 días –ocho casos activos según datos del Ayuntamiento– imponen un cierre duro en Zuheros solo percibido en dos bares. Con un censo oficial de 635 vecinos, Zuheros es la localidad de menor población del Área Sanitaria Sur. Un solo contagio contabiliza 156 puntos en un índice por 100.000 habitantes, utilizado por la Junta para decretar restricciones extraordinarias sin reparar en la dimensión o densidad de cada población.
La alcaldesa, Manuela Romero (PSOE), opina, con prudencia y renunciando a cualquier confrontación, que esta tasa es “un poco injusta” al calibrar la incidencia del covid-19 en las localidades menos concurridas y la considera “desproporcionada”, aunque acepta que “alguna medida tenían que tomar”. Sobre cualquier otra consideración, desea de una pronta “curación” para todos los pacientes y “estar limpios de coronavirus en dos semanas”.
Zuheros, que actualmente registra un indicador acumulado de 1.417 positivos –sustentado en los nueve positivos de los últimos 14 días–, atravesó su lapso más tenebroso a comienzos de noviembre cuando brotaron 14 infecciones y esta tasa se empinó hasta los 2.340 puntos. No hubo que lamentar, ateniéndonos a la aritmética oficial, ninguna defunción.
En menos de dos semanas, la tasa anuló todo atisbo de penetración del virus y entre final de noviembre y comienzos de enero, osciló entre el 0 y los 156 puntos motivados por la presencia de un contagiado.
Al contrario que en la mayoría de las localidades del entorno, los sistemáticos incumplimientos en Navidad no constituyen la causa de esta incidencia.
La regidora socialista apunta que un alto número de los contagios provienen de otras localidades porque “casi todos los puestos de trabajo están fuera del municipio y los vecinos que están fuera, se contagian en otros lugares, y ya entra dentro del núcleo familiar”. En definitiva, sostiene que “casi todos los casos que han entrado aquí son por puestos de trabajo fuera del municipio”.
Una propensión que la alcaldesa atribuye a una fuerza mayor que “en el desarrollo económico laboral está el sustento de muchas familias y hay que permitirlo”.
Entre tanto, esta población de la Subbética se despertó ayer supeditada a unas limitaciones extraordinarias que únicamente conllevan el cierre de dos establecimientos hosteleros. Previamente, el alojamiento hostelero ya interrumpió en diciembre su funcionamiento por el decaimiento de los turistas y, en estas últimas fechas, los demás bares y restaurantes han cerrado, temporalmente, por algún positivo o contacto estrecho entre el personal.
Por lo demás, la totalidad de los comercios venden productos de primera necesidad. A las tiendas de comestibles se suma la farmacia y algún estanco. Romero insiste en el concepto de “la responsabilidad” y augura una progresiva recuperación de los infectados.