Responsabilizan al Reina Sofía de negar el tratamiento a una enferma de esclerosis
La familia asegura que tanto el Gobierno como la Junta dejan en el hospital la gestión del medicamento
Las justificaciones expresadas y deslizadas desde la Junta y el Gobierno central apuntan al equipo médico del Hospital Reina Sofía como competente último en la prescripción del único fármaco que atenúa, en el organismo de Teresa Muñoz, las ramificaciones de la esclerosis múltiple primaria y progresiva que sobrelleva desde hace años. Meses de perenne tenacidad familiar –desde que en febrero del 2020 esta vecina de Aguilar de la Frontera dejara de percibir el Ocrelizumab– han conseguido empezar a desembrollar un laberinto tortuoso e insufrible.
Tanto en una llamada telefónica directa a la paciente, como en comisión parlamentaria, a pregunta de Adelante Andalucía, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, manifestó que “la financiación no iba a ser nunca un problema”, una afirmación opuesta a los sistemáticos argumentos facilitados desde el complejo universitario cordobés. En una línea similar, la familia de Teresa ha conocido por fuentes del Ministerio de Sanidad que la potestad recae en los especialistas del Reina Sofía.
Ambas aclaraciones –estatal y autonómica– hacen inferir a Alejandro Nieto, yerno de Teresa y portavoz de esta reivindicación asentada ya en más de 100.000 firmas, que se han topado con “un caso de total discriminación para recortar gastos”.
En una carta remitida al director médico del Reina Sofía, relatan que en el neurólogo de referencia, en la última consulta el pasado 13 de enero, al tiempo que admitía que es la medicación “más adecuada”, sostuvo que su concesión, a través del sistema sanitario público, se hallaba “en vía muerta” y les espetaron, como única alternativa, que la propia familia costee un inmunosupresor cuyo importe anual asciende a 20.000 euros. “Para nosotros es económicamente inviable, imposible”, enfatizan.
Hace semanas que Teresa Muñoz solicita una cita presencial en el Reina Sofía. La familia, además, ha constatado cuatro hospitales de España, concretamente, en Barcelona, Alicante, Albacete y Murcia, recetan las mismas inyecciones a pacientes con idéntico cuadro clínico que esta mujer de 62 años.
La Federación de Asociaciones de Esclerosis Múltiple de Andalucía respalda la demanda de Teresa y avala “la excepcionalidad” requerida para prolongar el tratamiento más allá de los 55 años.