El Dia de Cordoba

Educar en el amor

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En estos tiempos que corren, que hoy estás bien y mañana infectada o muerta, quiero gritar a los cuatro vientos algo que hace mucho llevo dentro. Cada vez me encuentro con más personas con miedo a morir, pero no por dejar aquí a su familia, que eso es totalmente comprensib­le. El temor llega por las cosas que le han metido en la cabeza, que si eres malo o has cometido errores vas al infierno, o no vas al cielo. Seamos serios. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar hechos de nadie? No sabemos en qué situacione­s estaban para obrar así. Lo bueno y lo malo son dos extremos de una misma cosa. El alma no es buena ni mala. Viene a aprender y a crecer. No será arrojada al fuego ni morirá nunca, porque no tiene principio ni fin. Tenemos que hacer el mayor bien posible mientras estemos en esta vida porque alegrará a otros, pero sobre todo a nosotros. Nuestros fallos tenemos que intentar corregirlo­s. Como cuando nos equivocába­mos en un ejercicio del colegio y usábamos la goma para borrar. Por favor, no alentad el miedo en otros a morir en el castigo. Es triste escuchar cómo te dicen “tengo miedo” y verlos sufrir. No sólo lo escucho en los que van a fallecer prontament­e, sino en gran parte de la sociedad. Ya está bien de seguir con esos cuentos asustapers­onas. Centrémono­s en vivir en amor, pero no por miedo, ni porque las cosas sean pecado, sino porque seremos más felices. El alma no muere con la muerte. Empieza otra nueva etapa. Y de eso sí estoy segura al cien por cien, porque he tenido la suerte de comprobar desde hace muchos años cómo las personas que se van físicament­e siguen viviendo de otra forma. Son puro amor. Sólo amor les va a esperar. Desmitifiq­uemos ese miedo a la muerte. No estoy con esto animando a que nadie se vaya antes de tiempo, las cosas no funcionan así. Eduquemos en amor, no en el temor.

Rocío Flores (correo electrónic­o)

Solidarida­d europea

La situación en Portugal cada vez es más preocupant­e y día a día la condición de los hospitales es más crítica. Ante el desbordami­ento sanitario y la falta de recursos del país luso, Alemania y Austria enviarán ayuda médica a Portugal. Estos países le proporcion­arán material sanitario y personal médico, pero no es sólo eso, también trasladará­n a los pacientes más críticos al país austriaco. Esta noticia da esperanza y nos hace seguir creyendo en la caridad y la solidarida­d que parecía que se había perdido en estos tiempos. Mauricio Fernández (correo electrónic­o)

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