Urbanismo suspende el alejamiento de las salas de juegos de los colegios
● El Ayuntamiento se compromete a realizar campañas de prevención de la ludopatía mientras aclara las competencias
La esperada innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por la que el Ayuntamiento de Córdoba iba a alejar las salas de juego de los centros escolares más de 500 metros no seguirá adelante. El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha explicado que, para dar seguridad jurídica a este proyecto, elevó dos consultas, una a la Junta de Andalucía y otra a la Subdelegación del Gobierno.
Ambas administraciones le han contestado que los ayuntamientos no tienen competencia en ese ámbito y que, en caso se seguir adelante, se invadirían competencias exclusivas que ostenta la Junta en materia de juego y apuestas. Con este panorama, Urbanismo estudiará si se puede mantener la moratoria que impedía dar nuevas licencias mientras se tramitaba la innovación. Además, el Consistorio se compromete a hacer campañas de sensibilización.
Fuentes mantendrá una reunión con el presidente de la Federación de las Asociaciones Vecinales AlZahara, Antonio Toledano; con la asociación vecinal del Campo de la Verdad y Fray Albino (una de las zonas de la ciudad más perjudicada por la apertura de estos locales de apuestas); y con representantes del Movimiento Ciudadano para comunicarles esta respuesta que “pone las cosas en su sitio jurídicamente” porque, según Fuentes, se tiene que “atener a la ley”.
“Yo he llegado hasta donde he podido, a partir de ahora que sean el Parlamento de Andalucía y el Congreso de los Diputados los que modifiquen el planteamiento del juego”, ha dicho Fuentes. En esa línea, ha apuntado que va hacer todo lo que esté en su mano “para llegar a los colegios y aislar a los más jóvenes” del problema de las apuestas, un tema “dramático para muchas familias”.
La modificación del PGOU salió adelante por una moción presentada de manera conjunta por los grupos de la oposición PSOE, IU y Podemos, y a la que acabaron por unirse el resto de partidos. La moción, aprobada en el Pleno del pasado 21 de enero, establecía “instar al organismo competente a que regule el establecimiento de una distancia mínima de 500 a 700 metros desde los centros de ocio y deportivos, la distancia mínima de 500 a 700 metros entre salas de apuestas, así como estudiar la moratoria de un tiempo máximo de dos años para la adecuación de las salas de apuestas ya existentes a la nueva regulación del PGOU”.
El acuerdo, además, pedía la regulación de un número máximo de licencias por distritos en función población existente y la limitación de las actividades en las salas de juego, de modo que fuera incompatible con la hostelería u otra actividad similar. A esto se sumaban programas de sensibilización y prevención de la ludopatía a través de la Delegación de Participación Ciudadana y la de Salud y Consumo, en colaboración con las JMD y los Consejos de Distrito, con especial incidencia en los más afectados por locales de apuestas.