Una campaña popular busca fondos para recuperar la ermita de San José
● El templo, del siglo XVI, se encuentra cerrado al culto por presentar grandes deficiencias de cimentación ● El proyecto de reforma se divide en cuatro fases y alcanza 200.000 euros
Problemas en la cubierta, grandes deficiencias de cimentación, humedades... A la ermita de San José de Montilla le pesa la edad. Cerrada al culto desde hace años, y en un evidente estado de deterioro, el párroco de Santiago Apóstol, José Félix García Jurado, ha impulsado ahora un proyecto de rehabilitación con motivo del Año de San José declarado por el Papa Francisco. El objetivo es alcanzar los 200.000 euros.
El estado general del inmueble, del siglo XVI, requiere una intervención integral que afecta además a solería y cometida de suministro eléctrico, por lo que la obra requiere la colaboración económica de los montillanos por su elevado presupuesto. Para el sacerdote, “Montilla tiene tesoros preciosos de cultura, de fe y de arte y la ermita de San José es uno de ellos: no queremos que se pierda la belleza de nuestra ciudad”, por eso se ha iniciado esta recogida de donativos para “todas las personas de buen corazón”.
El pequeño templo perteneció a la cofradía del gremio de los carpinteros y fue edificada durante el siglo XVI y ampliada en el siglo XVIII. Su retablo de estilo barroco cuenta con una preciosa imagen de San José con el niño Jesús y un hermoso relieve con la escena de la muerte del santo patriarca.
La restauración de la ermita representa un proyecto “costoso” para el que se pide la participación de todos, ya que hay que rehabilitar el inmueble desde la base que se desarrollará en cuatro fases. La primera etapa consiste en asegurar la pavimentación y la segunda en reparar la cubierta; la tercera fase supone adecuación de todas las instalaciones de suministros y en cuatro lugar acometer los acabados. Una intervención que no pueden alcanzar por sus “propios medios”, ha explicado el rector de la basílica de San Juan de Ávila, que apela a la participación de todos los que quieran ayudar “a través de cuenta bancaria, mediante Bizum o aportando su donativo en la parroquia de Santiago Apóstol o en la basílica de San Juan de Ávila”.
Estas aportaciones se pueden hacer de manera puntual o de manera periódica mediante suscripciones. Los cálculos que maneja los promotores de este proyecto de rehabilitación implican un gasto total de 200.000 euros que llegarían a recaudarse a lo largo del tiempo si al menos 1.000 suscriptores, entre particulares y empresas dispuestos a colaborar, realizaran una aportación mensual de entre 5 o 10 euros durante 24 meses.
Unos donativos que, para el sacerdote José Félix García, resultan imprescindibles en tanto rehabilitan una ermita “entrañable que ya existía en el siglo XVI y que conocemos según las reformas del siglo XVIII”. A esta antigüedad de la ermita se une la particularidad de que es una de las pocas que existen en la Diócesis dedicada a San José. La devoción al santo protector de la iglesia y la particularidad arquitectónica de la ermita animan a José Félix García Jurado a pedir la colaboración ayuda de los montillanos, “ahora que San José nos necesita, vamos a ayudarlo nosotros también conservando su patrimonio”, concluye el también rector de la Basílica de San Juan de Ávila.
La ermita se compone de dos naves longitudinales en cuyo centro hay una línea de carga aligerada por dos arcos que apoyan en un pilar central. El problema fundamental de la construcción es que el pilar central ha asentado y todas las cargas del edificio se han tenido que reestructurar y han provocado grietas generalizadas. La intervención integral comenzaría por el refuerzo estructural de la cimentación para asegurar el edificio y acometer el problema de las humedades más el refuerzo estructural del coro, ha explicado Mara Portero, arquitecta encargada del proyecto.
En una segunda fase, se acometería la rehabilitación de la cubierta de madera, muy dañada por el movimiento estructural dentro de la ermita que ha provocado que las vigas cedan lo que ha generado más problemas de humedades y amenazan con el derrumbe, ya que uno de los tensores del interior se ha roto.
La tercera y cuarta fase consistiría en dotar al edificio de instalaciones adaptada a la nueva nor
Las aportaciones se pueden hacer de forma puntual o periódica con suscripciones
mativa de accesibilidad, suministros y prevención de incendios. Por último, con los acabados de sellado de las grietas y pintura y acceso al coro terminaría esta intervención, solo posible con la participación de los montillanos.
El director técnico de Patrimonio del Obispado de Córdoba, Miguel García Madueño, ha anunciado la participación del Obispado a través de apoyo técnico en la primera fase de desarrollo de la rehabilitación de la ermita y a partir de ahí “es la ayuda de los feligreses la que permite que los templos puedan mantenerse y disfrutar del patrimonio que tenemos”.