Bernardo Cruz confía en la reacción del Córdoba: “Nadie va a bajar los brazos”
“Es el momento de hablar poco y hacer mucho”, recuerda el central para mantener viva la ilusión
Ha perdido la titularidad en los dos últimos partidos, tras ser un fijo en las 12 primeras jornadas, pero eso pasa a un segundo plano porque “no hay ningún titular y el nivel de competencia es alto”; y sobre todo por la crítica situación que vive el Córdoba. A falta de cuatro encuentros no depende de sí mismo para estar en la segunda fase luchando por el ascenso, una situación inesperada, como reconoció ayer uno de los jugadores con más galones del plantel, Bernardo Cruz, que tiene claro que, pese a todo, “aquí no se rinde nadie”.
El cordobés catalogó como “lógico y entendible” el mensaje lanzado el lunes por el consejero delegado de la entidad, Javier González Calvo, que señalaba directamente al vestuario como culpable de la situación. Un dardo que ha tenido continuidad con “un ejercicio de autocrítica” en la caseta con una conclusión muy clara: “Sabemos que debemos dar todos mucho más”. Empezando por el partido del domingo ante el Linares porque “no hay nada más allá”, pues es un duelo “definitorio”.
“El vestuario tiene un sentimiento de revancha y reivindicación consigo mismo; estamos dolidos por la situación en la clasificación”, incidió uno de los capitanes blanquiverdes, señalando que “es el momento de hablar poco y hacer mucho” para intentar virar esta mala dinámica de resultados. “A nivel colectivo competimos bien, pero a nivel individual tenemos que subir nuestras prestaciones”, continuó Bernardo, que en una rueda de prensa sin desperdicio alguno se detuvo de manera insistente en la necesidad de que cada futbolista dé un paso al frente.
El zaguero cree que “es el momento de afrontar con valentía esta situación” y añade el dolor y la decepción que hay en el vestuario “por la dinámica y por estar a estas alturas como estamos en la clasificación”, motivos que han llevado a una semana de reflexión en El Arcángel, desde la zona noble al cuerpo técnico y la plantilla para intentar virar esta situación.
“Nos está costando encontrar esas últimas zonas de peligro, y tenemos que subir nuestro rendimiento para que se vea reflejado en goles, portería a cero, rendimiento... Tenemos que subir el nivel, siendo autocríticos, sabiendo que no nos está dando con lo que estamos haciendo ahora; si lo hacemos, el equipo se va a ver beneficiado y los resultados van a ser positivos, con el poco margen que sabemos que queda, porque el domingo es un partido determinante”, señaló el menor de los Cruz.
Un jugador que reconoce que la plantilla “tiene un sentimiento de revancha y reivindicación consigo mismo porque estamos, siendo realistas, donde no nos esperábamos estar”. “El domingo es el día del juicio para que aparezcan los grandes futbolistas que hemos venido a proyectos así porque podemos hacer mucho más; estoy seguro de que vamos a dar la mejor versión de nosotros mismos”, incidió.
Bernardo reconoció que existe en el equipo “la sensación de haber dejado escapar partidos que eran más tres sí o sí y, como somos realistas, sabemos que ya no hay margen”. “Solo tenemos un objetivo, Linares, y no hay más allá del domingo”, explicó el capitán, sabedor de que es “un partido determinante, en el que no hay más allá, es definitorio, el que te va a poner en situación: quedan tres partidos y vas a luchar por esto, por esto o por esto; tenemos rabia y sabemos que no existe nada más allá”.
Pero, ¿qué hay que hacer para virar la dinámica? “Haciendo en el campo, cada uno a nivel individual, y mostrando nuestra mejor versión, porque ya lo hemos hecho; tenemos que subir el nivel”, insistió el central, que apuntó que “el equipo compite y sabe a lo que juega, pero hay que mejorar de forma individual porque se está viendo que no nos está dando, pero hay que asumir con responsablidad y profesionalidad que debemos dar mucho más”.
“Somos los jugadores los que tenemos que dar un paso al frente y darle sentido y rendimiento a lo que trabajamos durante la semana”, explicó Bernardo Cruz, que es consciente de que “hay que ponerse las pilas y ganar”. “Siendo conscientes de que todos fallamos, en los últimos partidos nos están costando los partidos errores indivi
duales”, incidió el cordobés, señalando que “no hay más margen; hay que tener la mente limpia, saber que somos capaces de asumir los errores y tirar para adelante porque hay muchas cosas en juego, y que el domingo tenemos una oportunidad para reivindicarnos”.
Es la primera final de las cuatro que tiene por delante el Córdoba y el mensaje está claro: “Nos vemos con fuerzas, aquí no se rinde nadie; esas fueron las primeras palabras del míster y lo tenemos todos claro, no se van a bajar los brazos, porque en estos momentos tenemos que sacar lo mejor de sí mismos; no hay tiempo de lamentos”. “En peores momentos nos hemos visto; el club ha estado en alguna situación catastrófica y de peores hemos salido. Nadie baja los brazos y a ver si somos capaces de estar entre los tres primeros a partir del domingo, no hay nada más allá del domingo”, finalizó el capitán.