Solo tres tantos de los 15 a favor han llegado desde el balón parado
El lunar de la estrategia que está matando al Córdoba se ve notablemente agravado por su incapacidad para devolver ese daño a sus enemigos. El conjunto blanquiverde, con experiencia de sobra, y plagado de jugadores con buena talla y buenos en el balón parado, tanto en el remate (Farrando, Djetei, Molina, Bernardo, Del Moral, Piovaccari o Willy), como a la hora de poner en juego esas pelotas (Moutinho, De las Cuevas, Flores, Nahuel o antes Alain), solo ha anotado tres de sus 15 goles a pelota parada. Y de ellos, solo uno ha llegado con remate directo. Fue Alberto del Moral el que empujó con todo un saque de esquina botado al segundo palo por De las Cuevas en el arranque de la derrota ante el Yeclano (1-2). Ante el mismo rival, pero en La Constitución, Piovaccari anotó también, aunque en su caso al hacer bueno un balón devuelto al área por Mario Ortiz y Bernardo tras una falta lateral de Oyarzun que la zaga azulgrana había despejado en primera instancia. El propio delantero italiano también participó en el último gol de la serie con ese origen. Fue ante El Ejido, en el tercer tanto de la goleada por 4-0, cuando voleó un envío de Flores desde la esquina del área tras un córner lanzado en corto, haciendo que Sergio Robles, en su intento de despejar, lo introdujera en su puerta. Ahí se acaba la producción, aunque el equipo ha tenido muchas ocasiones más en otros duelos en los que su falta de acierto ha terminado por penalizarle. Tanto que ahora está en una situación límite, entre otras muchas cosas, por su falta de contundencia en las áreas, donde la estrategia es un termómetro casi perfecto.