Julia Figueroa se hace con el bronce
● La cordobesa cierra un notable concurso superando en la final de la repesca a la portuguesa Catarina Costa
Con los dedos anulares señalando su nombre en su espalda, haciendo el número uno con el índice y con gritos de rabia. Así celebró Julia Figueroa su primera medalla de 2021, un brillante bronce en el Grand Slam de Tel Aviv, en la categoría de -48 kilogramos, con el que, además, dispara su ventaja en la carrera olímpica sobre su Laura Martínez Abelenda y da un paso casi definitivo para estar el próximo verano en los Juegos de Tokio.
La judoca cordobesa, en su segunda competición del año, volvió a demostrar, como a principios de enero en el Masters de Doha, que está plenamente recuperada de la dolencia en el hombro que le obligó a pasar por el quirófano. Figueroa completó una actuación notable, ganando tres de sus cuatro peleas y confirmando que está plenamente capacitada para luchar con las mejores. Su única derrota, ante la gala Shirine Boukli, le empujó al camino más largo para el podio, la repesca, donde no falló.
Julia Figueroa arrancó su concurso en segunda ronda, al quedar exenta de la primera por su condición de tercera cabeza de serie del torneo. Su primera rival, la rumana Monica Ungureanu, le exprimió al máximo, tanto que su victoria se produjo ya en la muerte súbita, por acumulación de penalizaciones ( shidos). Así alcanzó la primera ventana hacia las medallas, donde Shirine Boukli le sorprendió con un waza-ari al inicio de la pelea, obligándole a ir a la repesca. La gala, por cierto, se hizo con el oro tras superar a su compatriota Melanie Clement en semifinales y a la gran favorita, la ucraniana Daria Bilodid, en la final.
En la repesca, la cordobesa se encontró con una vieja conocida como es la serbia Milica Nikolic, que la volvió a llevar al límite, si bien al final supo exprimir un error de la balcánica al intentar un ataque para llevarla al suelo y batirla por ippon. Misma suerte que decidió la lucha definitiva ante Catarina Costa, su verdugo en Doha, también en la repesca. En apenas dos minutos, Julia Figueroa logró una inmovilización perfecta de 20 segundos de la lusa que le deparó esta primera medalla, en forma de bronce, en el año olímpico.
Una temporada que, si nada se tuerce, tendrá su punto culmi
Con este podio, Julia dispara su ventaja en la carrera olímpica sobre Martínez Abelenda
nante con la participación de la cordobesa en los Juegos de Tokio. Porque su única rival por la plaza de la selección española en la categoría de -48 kilogramos, Laura Martínez Abelenda, cosechó otro fiasco en Tel Aviv. La madrileña cayó derrotada en su primer combate, en segunda ronda, ante la rusa Sabina Giliazova, por lo que los 900 puntos de renta con los que Figueroa llegaba a la cita se multiplicarán hasta superar ampliamente los 1.000. Una ventaja casi insalvable, por mucho que el corte final se prolongue hasta el 28 de junio.