La épica, en el campo
● El conjunto blanquiverde recibe al líder obligado a ganar para no quedar descartado de la pelea por el ascenso a Segunda ● Alfaro volverá a agitar su once en busca de la reacción
No va más para el Córdoba. Cualquier opción de seguir soñando con el ascenso a Segunda División y evitar el gran fiasco en el primer proyecto de Infinity en el club pasa por ganar esta tarde al Linares. Un objetivo que ya de por sí entraña una gran dificultad, pero que es el único que se puede marcar un equipo que lleva cuatro semanas sin conocer la victoria y que tiene ante sí la oportunidad de agarrarse a los puestos nobles de la tabla.
Cualquier resultado que no sea un triunfo ante el líder del subgrupo IV-B dejaría al Córdoba en una situación prácticamente definitiva. No haría falta mirar a lo que hagan los rivales, porque a los blanquiverdes solo les vale sumar de tres en tres de aquí al final de esta primera fase de la competición. Conscientes de que toda opción pasa por ahí, desde el club se han mandado mensajes durante la semana que evidencian la importancia del duelo ante el Linares. Javier González Calvo ya señaló al vestuario como principal responsable de la situación actual, pero también como clave para revertir la mala dinámica.
A esas palabras respondió Bernardo Cruz en representación del vestuario asumiendo la responsabilidad y garantizando que el Córdoba peleará hasta el final. Las declaraciones del central cordobés, uno de los capitanes del conjunto blanquiverde, calaron en buena parte de la afición. Prueba de ello son las pancartas con las que El Arcángel amaneció este sábado y la presencia de un grupo de seguidores en el último entrenamiento de la semana, para hacer ver a los jugadores que aunque el partido se juegue a puerta cerrada, no estarán solos en la búsqueda del triunfo.
Jugadores y aficionados se agarran al Córdoba de las citas importantes. Un equipo que deberá apelar de nuevo a la épica para salir de una situación realmente complicada. Pero para conseguirlo, esas buenas palabras tendrán que trasladarse al juego del equipo sobre el césped.
Cuando el balón ruede, de poco servirán las declaraciones previas. Ahí, en el verde, es donde toca dar el paso adelante que demuestre que el Córdoba está vivo y dispuesto a pelear hasta las últimas consecuencias por un puesto entre los tres primeros. Para ello, el rival parece el apropiado, por la exigencia que pondrá en el terreno de juego.
El Linares llega con la moral por las nubes, en medio de una temporada de ensueño y con el aval del 2-0 conseguido en Linarejos en la primera vuelta. Los azulillos saben que pueden asestar un golpe definitivo a un rival directo como el Córdoba y buscarán los tres puntos sin miedo a perder, pues su privilegiada posición en la tabla se lo permite.
Ante un rival que especulará poco y planteará un partido de igual a igual debe resurgir la mejor versión del Córdoba. Mantener la portería a cero parece la primera clave hacia el triunfo, que también exigirá de una clara mejoría en ataque, tras el pobre bagaje de las últimas semanas.
En la búsqueda de esa combinación ganadora, Alfaro volverá a agitar su once inicial, obligado por las bajas y por el bajo rendimiento de varios futbolistas que venían siendo habituales en su esquema. Sin margen de error alguno, al Córdoba le llega la hora de dar la cara en el campo.