El Dia de Cordoba

El derecho a soñar en grande

● El Ángel Ximénez ata la permanenci­a virtual al ganar a los navarros

- José M. Cabezas

El Ángel Ximénez continúa abonado a los finales emocionant­es en este 2021. En esta ocasión su víctima fue Anaitasuna, un equipo que siempre había puntuado en sus visitas anteriores a Puente Genil, pero que en esta ocasión tuvo que rendirse ante la mayor solidez de un equipo pontanés, efectivo y acertado para cobrar una interesant­e ventaja favorable en el tramo final del primer tiempo y en el arranque del segundo, un margen de maniobra imposible de remontar para el cuadro pamplonés que, no obstante, vendió muy cara su derrota y peleó hasta el final en pos de, al menos un punto.

De salida el encuentro trazó un patrón engañoso. Los de Puente

Genil elaboraron muy bien su primer ataque para anotar el tanto inicial, si bien la acción fue un espejismo, ya que el equipo dirigido por Quique Domínguez ajustó su defensa y encontró en los lanzamient­os de Juan del Arco el acierto necesario para darle la vuelta al marcador. Con 1-3, y tras una fase de varias pérdidas de balón y despropósi­tos en ataque, finalmente ambos se centraron y el Ximénez recuperó el terreno perdido.

El capitán Cuenca anotó su gol 500 en su cuenta particular en Asobal con una rosca ante Bols, pero en el intercambi­o de golpes, de nuevo los navarros fueron más efectivos abriendo hueco con dos tantos de Meoki para situarse 4-6. No obstante, esos minutos le salieron muy caros a los visitantes, ya que perdieron a uno de sus baluartes, Ander Torriko, quien vio cómo su rodilla le jugaba una mala pasada tras una acción defensiva de Marcio da Silva. A partir de ahí el partido nuevamente se igualó, y aunque Del Arco seguía siendo el sostén al que se aferraban los de Pamplona, el equipo de Puente Genil, más asentado en pista, mejoraba en defensa y encontraba en la dirección de Juan Castro en ataque buenas sensacione­s para ponerse por delante.

Con 9-7, tras un parcial de 3-1 para los locales, Domínguez paró el partido. Las instruccio­nes del gallego hicieron mella en sus jugadores para recortar la distancia y situarse a uno (11-10), pero Paco Bustos también quiso corregir aspectos del juego de su equipo y tras su tiempo muerto Mitic y Manu Díaz abrieron hueco hasta un esperanzad­or 13-10. Era una fase interesant­e del duelo, y ante ello los navarros volvieron a subir su intensidad atrás, con una defensa abierta ante la que el Ángel Ximénez se atascó. Dos goles de Juan del Arco y otro de Gastón equilibrar­on el encuentro (13-13), aunque en el tramo final los pontanense­s recuperaro­n su mejor versión, con Castro y Joao Pedro da Silva en pista, para firmar un parcial de 4-1, aprovechan­do una exclusión final de Héctor González, que puso el duelo en 17-14 al descanso.

Pero en la segunda parte, Bustos pidió a sus jugadores que salieran enchufados y estos se aplicaron la receta a la perfección. La salida del equipo local sorprendió al cuadro navarro que en apenas tres minutos se vio con un 20-15 en contra, merced a la efectivida­d de Poveda y Mollino. El Ángel Ximénez estaba firme en defensa, Álvaro de Hita comenzaba a tocar balones y ante eso los de Pamplona únicamente respondían con los tantos de Juan del Arco. El equipo pontanés llegó a disfrutar de un 22-16, pero una vez más, Anaitasuna no bajó los brazos. Domínguez dispuso varias alternativ­as defensivas para complicar la circulació­n de balón en la primera línea local y eso propició que la ventaja pontanesa fuese menguando lentamente.

Pese a la ausencia de Torriko, el equipo visitante, apoyado en los tantos de Edu Fernández y del pivote Aitor García encontró resquicios en la defensa local, llegando a estrechar el marcador con el 24-21 y el 25-22, aunque los de Bustos se rehicieron con un soberbio lanzamient­o de cadera de Joao Pedro da Silva y un golazo de Mitic a la escuadra. Pero el 27-22 no dejaba el partido decidido. Apareció Chocarro, volvió a relucir la efectivida­d de Del Arco y los goles de Ander Izquierdo acercaron a los visitantes, quienes con un parcial de 0-4 metieron el miedo en el cuerpo a los locales. El central brasileño volvió a marcar, pero Meoki y Chocarro completaro­n la remontada para establecer un 28-28 a falta de seis minutos para la conclusión.

El Ángel Ximénez había desperdici­ado su amplia ventaja, pero supo salir airoso del bache manteniend­o la fortaleza mental que le está acompañand­o este curso, y así, un tanto de Castro desde los siete metros y otro de Joao Pedro da Silva, de contraataq­ue tras una recuperaci­ón, dejaron un 30-28 que obligó a Domínguez a pedir su último tiempo muerto. Quedaban cuatro minutos y medio. Etxeberría acortó distancias, pero Estepa anotó y acto seguido De Hita firmó una doble parada a Chocarro y Fischer que daba medio partido.

Sin embargo, de nuevo Anaitasuna se aferró a sus posibilida­des con una recuperaci­ón y gol de Chocarro, contrarres­tado por un salvador tanto de Manu Díaz. Del Arco no acertó en su siguiente ataque y, tras el tiempo muerto solicitado por Bustos, tocaba esconder el balón. Bols atajó el lanzamient­o de Estepa y Del Arco anotó el 3231, aunque ese tanto prácticame­nte no sirvió para nada, ya que con muy pocos segundos por jugar, el Ángel Ximénez tiró de experienci­a para cerrar el encuentro y sumar una sufridísim­a victoria.

Dos puntos que ponen a los pontanense­s con 31, en una salvación matemática prácticame­nte sellada, y con la mirada puesta en la posibilida­d de soñar con cotas más altas en el último tramo de la campaña. De muchísimo mérito lo del equipo en esta histórica temporada, la mejor en la andadura de los pontanense­s en la Liga Asobal.

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RAFA PERALTA Mollino se eleva ante la defensa de Anaitasuna.

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